No vamos a andarnos con zarandajas. La serie tiene una primera temporada buena, una segunda muy por encima de la media, y una tercera que mantiene el listón muy alto. Pero alto, alto.

Uno ve la sinopsis y quizá lo primero que piensa es.... ufff... esto debe de ser calco de una serie de Chuck Norris. Y para nada. Los guiones son muy correctos, Sin giros argumentales metidos con calzador, el reparto en general está francamente bien, y hay que resaltar el buen hacer de Olyphant y Walton Goggins, que han sabido bordar y llenar de vida y personalidad a los personajes que interpretan.

Hombres violentos en una tierra violenta. Otro acierto de los productores al haber sabido escoger el teatro de operaciones. De hecho se debería incluir en el reparto a la ciudad de Lexington, Kentucky, y a la región montañosa circundante donde se desarrolla la acción.

En definitiva, una golfada muy entretenida y rebosante de acción sin caer en la vulgaridad y que tarde o temprano te atrapará.

No la dejes pasar!

Como la mayoría de episodios acaecidos en EEUU desde su independencia, el florecimiento del crimen organizado durante la década de los 20 es apasionante hasta la saciedad. Es uno de esos capítulos que han contribuido de una u otra forma a hacer de dicho país lo que es y ha sido, el number one durante 100 años y hasta nuestros días.

Y aquí nos encontramos como telón de fondo con unas incipientes mafias irlandesas, judías e italoamericanas. Qué decir a esta alturas sobre dicho tema? La cuestión es que dichos acontecimientos históricos sirven a la perfección para que nuestros protagonistas se muevan entre el devenir de aquellos acontecimientos como pez en el agua. Mezclando personajes y hechos reales con ficticios, de nuevo HBO lo consigue y tenemos un serio competidor para destronar a LOS SOPRANO.

Hay que decir que hay que darle su tiempo a la serie. Los primeros capítulos pecan quizá de una ligera falta de rumbo o desorientación. Pero se hace más que evidente que sobre todo en la segunda temporada los guionistas se terminaron de poner las pilas y ya sí que nos encontramos con unos pedazo de personajes asentados y perfectamente dibujados. Sin resquicios. Muy sólidos y sin complejos. Todos encuentran su sitio en la serie y se dejan de medias tintas.

Buscemi sin duda en su mejor papel hasta la fecha. Se sale. Todo un acierto de los productores. Y es que con este equipo de creadores y para más inri con Scorsese enredando por la trastienda, la cosa estaba cantada.

En definitiva, serie genial donde las haya, muy vital y que no defraudará. Si encima uno siente debilidad por todos aquellos hombres, y su tiempo y lugar irrepetibles, la cosa puede ser una experiencia casi que religiosa.

Déjate de Almodorovadas. No te la pierdas!!

Como apunta la mayoría del personal fue una auténtica pena que no se le diera la cancha que merecía la srie con al menos una segunda temporada.

Al visionar el primer capítulo da la sensación de que vamos a ver una nueva serie de invasión extraterrestre, con los eternos y tradicionales cánones de secuestro de cuerpos humanos con el objetivo de controlar el planeta, etc. etc.. Más de los mismo y visto 1000 veces. Y no. Una vez nos vamos adentrando en la serie nos sorprende con giros inesperados y perspectivas relativamente originales y que terminan por mantenerte pegado al sillón.

El personaje del sheriff Tom se sale y puede llevar el peso de la serie con poquita ayuda. Aunque todos los personajes principales están perfectamente dibujados y consiguen meternos en harina más que bien.

En definitiva, una gran serie que no defraudará tanto a los aficionados al género como a los que no lo somos tanto.

Magnífica!

Está de moda pero ya se sabe. Dile a la gente lo que quiere escuchar. La verdad es algo totalmente secundario.

A este buen hombre le han desmontado por pe y por pa la mayoría de sus manipulados argumentos. Tanto en este bodrio como en los del cambio climático y demás.

La suerte que tiene es que es ciudadano y reside en ese país tan odioso y al que tanto le gusta poner en la picota. En cualquier otro sitio me parece que ya hubiera dejado de vivir del cuento.

Más le valdría comprarse ropa acorde con su abultada fortuna y retirase a disfrutar de los millones que ha extraído de los bolsillos de los bobos con su consentimiento.

Lo malo es que sigue teniendo parroquia pese a haber quedado como un patán manipulador en todos lados. Pero bueno este mundo funciona así. Nadie está donde le corresponde y así nos va.

De todo se ha dicho sobre esta serie y casi todo bueno. No voy a negarlo. A mí me encanta y si bien no llega a otras de culto como Los Soprano, The wire o boardwalk Empire, reconozco que la recomiendo a todo aquel que me pregunta.

Ahora bien, encuentro que los personajes toman decisiones desafortunadas muchas veces demasiado forzadamente. Quiero decir, que muchas de las acciones de las que dependerá el desenlace de la temporada, están metidas con calzador en la personalidad de los personajes. Señores, que hablamos de tíos y tías la mar de curtidos por la vida. No de adolescentes con las hormonas alteradas. Expertos delincuentes. No niñatos recién salidos del reformatorio.

Eso crea un cierto desasosiego y mal sabor de boca que afortunada y rápidamente queda atrás gracias a lo interesante de las situaciones en que desembocan y el buen hacer de los protagonistas.

Salvando este pequeño fallo de los guionistas, los cuales se podían esforzar más en buscar detonantes más coherentes y acordes con los personajes, la serie está francamente bien.

Más que bien. Hay que verla. Y si consigues que ese cúmulo de decisiones desafortunadas no te afecten negativamente, puedes llegar incluso a ponerla en un pedestal. O al menos entre tus veinte favoritas.