Magistral en sus elipsis temporales, magistral en la encumbración de la ciencia versus la violencia, magistral en la necesidad universal de comunicarnos, magistral en la interpretación con voz susurrada de una atormentada Amy Adams, magistral en una puesta en escena minimalista pero no por ello grandilocuente, magistral en las metáforas "circulares" (no me extiendo por no hacer spoiler) sobretodo basadas en la comunicacion con los alienigenas, magistral en su banda sonora......y así podría seguir, pero sólo diré que esta pelicula ya ha entrado en el podio de OBRAS MAGNAS de la Ciencia Ficción.........Todo ello me llena de impaciencia al saber que Denis Villeneuve es el Director encargado de la 2ª parte de otra de las obras maestras de la historia del cine, Blade Runner.

Antes de "The Last Dance" vale la pena adentrarse en estas magnificas 62 capsulas (la 61 por si sola justifica su visionado), donde notables, paganos y "dioses" del basket nos relatan sus exitos, fracasos y otras experiencias vitales alrededor de un fenomeno social que a lo largo de su historia ha ido aumentando su influencia global de una manera exponencial sin imaginarse seguramente, su creador, el profesor Naismith en Springfield (Massachusets) que alguien, en cualquier parte del Mundo con un papel en su mano y una papelera a distancia, tenga la más irrefenable sensación de ser el Dr, J por un segundo.

Kawase, después de Shara, lo ha vuelto a hacer. Podría profundizar, pero en las anteriores críticas, tanto en las especializadas, como en las de los amigos de Filmaffinity, ya se habla, sobradamente, de las maravillas de esta pelicula, y siendo consecuente con la filosofía de esta gran realizadora, de que menos es más, sólo diré que ha parido su segundo OBRA MAESTRA.

Un documental que transmuta a una experiencia vital filosófica de primer orden, por aquello de que tan importante es el viaje como el destino, en este caso encarnado por un mítico felino que destaca en un territorio inhóspito y de una grandiosa belleza (la secuencia del leopardo descendiendo por la ladera nevada es de una hermosura indescriptible), donde, por contra el hombre, es el más insignificante de los seres vivos. Una oda al arte de la paciencia y un excelente canto ecologista que nos interpele a observar la belleza que tenemos ante nosotros.

A Malik se le reprocha querer ser demasiado "new age" e incluso trascendente, pero al igual que el cine particular de, por ejemplo, Hong Sang-So, al que se podría acusar de hacer una película con múltiples capítulos, al respecto de toda su filmografía tan alabada por los festivales, críticos o yo mismo, en esta experiencia que es A Hidden Life, no se le puede negar que la conjunción de dos actores mayúsculos que no hablan, susurran, de una sucesión de planos magistrales y de una música que envuelve toda la experiencia llego a la conclusión que esta cinta es sublime en su espiritualidad y que sólo Malik es capaz de hacer.