Por qué. Por qué una película como ésta es tan desconocida, tan difícil de encontrar, y está tan poco valorada. He llegado a ella a través de Andrew MacCarthy, una de las figuras icónicas de las películas ochenteras, y que a mí personalmente me vuelve loca, con su particular modo de gesticular, y he de decir que estoy todavía saboreando lo que acabo de ver.¿Por qué demonios soy la primera en hacer una crítica?
Me atrevo a decir que ésta es una de esas películas que están en la sombra y que, sin embargo, han servido de inspiración a otras que han pasado a la historia como "películas de culto". En este caso, y como amante de "El Club de los Poetas Muertos", no he podido evitar encontrar ciertas similitudes entre ambas películas, además de la compartida y cargante atmósfera estudiantil, en este caso aún más severa, pues está al servicio de la religión.
Sólo por ello tienes ya un motivo para verla, y a eso hay que sumarle unas fantásticas interpretaciones, así como una bonita historia de amor secundaria. Pero sobre todo, lo que más me ha gustado es que es muy transparente en cuanto a la manera en que se establecen los lazos de amistad entre los protagonistas; son unas y otras decisiones, así como situaciones, las que van construyendo relaciones, que durarán para toda la vida.
Lo mejor: Dunn (Andrew MacCarthy) y Rooney (Kevin Dillon).
Lo peor: la escena en la que sale el Papa. Es muy gratuita.

En fin, es una película de los 80, y el cine de los 80 mola mucho.

En mi humilde opinión, esta serie es una delicia grabada en 19 capítulos. Hace un par de días que acabé el último y la verdad es que me he quedado con la miel en los labios.
Como adolescente que soy, he de decir que la base de la serie es muy atractiva para estas edades, pero la verdad es que a medida que pasan los capítulos, las reflexiones, las situaciones... vas captando todos esos mensajes, toda esa realidad.
Si he de ponerle alguna pega, al igual que todo el mundo imagino, es que una sola temporada, y una temporada inacabada, pues la serie no da ningún tipo de final, por mucho que deje a la imaginación del que la vea, hace que no haya tenido la exaltación que merece. De este modo también he de decir que se disfrutan más los capítulos y que no hay posibilidad de que el argumento se pierda y la serie deje su esencia en los primeros capítulos, como ha pasado y pasará con bastantes series de este tipo.
Sólo decir que esta serie es un regalo para la reflexión y el pensamiento del hombre.

Una vez más me encuentro con otra mini-serie de la BBC que me deja con un gusto en los labios inolvidable.
No es empalagosa en ningún momento,al contrario, cada escena está tan bien medida que quieres más. La interpretación de los dos personajes principales es muy buena, sobre todo la de Richard Armitage (recomiendo verla en VO, ya que su voz es maravillosa), así como la del resto de actores, por no mencionar la BSO, que también es muy bonita.
En general, una buena serie, digna de ver.

En primer lugar, tengo que decir que antes de ver esta versión antigua de la historia, vi la de "Ana y el rey", de Judie Foster y Chow Yun-Fat, y después de ésta, pensé que no podrían haber escogido mejor actor para hacer el papel de "rey de Siam" , que lo bordaba de una manera insuperable. Me equivocaba.
Sin lugar a dudas Yul Brynner no podría estar mejor en esta película, donde, como asegura el título, no puede ser menos protagonista de lo que es. Ciertamente, si no se tratara de Deborah Kerr la actriz que hace de Ana Leonowens, podría asegurarse que toda la película es devorada con mucho estilo por Yul Brynner. Sim embargo, y como he dicho ya, Deborah Kerr no se queda atrás.
Pero lo mejor de esta película, es que no solo sus dos personajes principales están excepcionales, sino que toda la atmósfera que los rodea es maravillosa, además es un musical que para nada se hace pesado; todo lo contrario, son unas dos horas que realmente se te hacen cortas.

Hacía tiempo que no se me ponían los pelos de punta al ver una serie. Es difícil cuando sólo hay tres capítulos, y más si no tienen relación directa entre sí. Pero lo más interesante es aquello que lo une; las consecuencias que pueden llegar a dar las nuevas tecnologías, y que de hecho, ya están dando. Es decir, la innovación es buena, el avance es bueno, pero...¿También lo es cuando se abusa de ellos?
No verla es negarse a algo que te abre los ojos enormemente. Excelente es quedarse corto.