La serie cuenta la historia de Bumpy Johnson, que ya apareciese en American Gángster de Ridley Scott. Presenta un reparto muy potente, en el que encontramos altibajos.

En general el desarrollo confirma la máxima de "el hombre nace sólo, vive sólo y muere sólo", pero obviamente con una orientación totalmente contraria a la deseada por Buda, basada en la idiosincrasia de aquella sociedad, por otro lado apasionante.

El personaje de Forrest Whitaker muestra la necesaria dicotomía con talento, ora entrañable cuando necesita, ora frío y despiadado hasta el punto que sorprende, como un felino agazapado. Notable interpretación.

Giancarlo Espósito confirma su capacidad camaleónica con una acertada mirada cínica, D`onofrio realiza otro papel solvente y Palminteri si que parece desaprovechado, en una historia que muestra correctamente las miserias y traiciones de aquellos que rigen los destinos de muchos.

En general se puede decir que luce una forma bien estructurada, en ocasiones con un brillo que no llega a emocionar y algunas pequeñas lagunas respecto al guión, que mantiene al espectador entretenido sin llegar a ser muy recomendable en comparación con otras series o películas del ramo.

Somos muchos los aficionados al cine de Nolan que hemos
acudido a las salas, con ansias de poder disfrutar de su último trabajo. De hecho, he visto la película en una sala llena, con el distanciamiento pertinente, pero al fin y al cabo, completa afortunadamente.

Sinceramente, no ha decepcionado, ha exigido y mucho, debido a que es un film muy complejo, pero el cómputo global ha satisfecho sobradamente el esfuerzo que supone seguir la trama.

Comienza fuerte, con una banda sonora muy adecuada para incrementar la tensión, que recuerda por momentos al caballero oscuro. Su desarrollo abarca situaciones que uno no alcanza a comprender inicialmente, al menos servidor, y que posteriormente se dilucidan en base a aspectos físicos temporales que a un humilde espectador como yo, se le escapan en su hipotética base teórica. Ahora, dada por sentada la mentira o la videncia del teórico, la cosa entra dentro de cierto orden para el que se esfuerza. Creo que por ello, por ciertos aspectos colgantes y en base sobre todo a las críticas a la excelente Interstellar, se añade el ''no intentes entenderlo''.

Su nivel de detalle es muy alto, hasta el punto que parece que el guión condiciona incluso el somatotipo de ciertos actores, con el fin de lograr que ciertas escenas resulten verosímiles. La acción es trepidante y asombrosa, absorbente en su dinamismo caótico, similar a escuchar una pieza de Jazz adaptada por un grupo de speed metal, es decir, sorpresiva.

Como en otras ocasiones Nolan juega con maestría en los tiempos de los planos, esta vez con virtuosismo. Los protagonistas se adaptan a su perfil correctamente, sobre todo Kenneth Branagh, villano asimilado, como en tantas otras producciones, a los tiempos que nos han tocado vivir. He de decir que no llega a emocionar tanto como alguno de sus anteriores trabajos, ya que si bien se toca el aspecto humano, no alcanzan la fibra, siendo este para mí su principal pero.

Concluyo con una reivindicación a favor del arte. No es arte en esencia y simplificando, aquella obra que nos remueve internamente? No intenta sacarnos del confort, y cambiar ciertas perspectivas, procesos y mentalidades? No es una película de entretenimiento, pues su disfrute requiere el concepto que John Lithgow invocaba en Máximo riesgo como principal muestra de amor, el sacrificio.

La película está basada en hechos reales que acontecieron en Sudáfrica, durante el aberrante y xenófobo régimen del apartheid, que lamentablemente vuelve a la mente debido a la actualidad reciente. Es sin duda una peripecia emocionante digna de ser contada, en la que destaca la originalidad, al menos para mí, de ciertos planos, la esperanza que transmite y la actuación de Daniel Radcliffe, que logra introducir una tensión constante durante buena parte del film, alimentada por el suspense que el director ha sabido inocular a las escenas.

Al hilo de esto último, hay que decir que las escenas de intriga llegan a ser excesivas anulando en cierto modo, la sensación que se busca emitir al espectador. Se hubiese agradecido algún corte, en la cárcel, de violencia física, que lograse romper con la continuidad, consiguiendo así crear una figura cercana a un malo digno, ya que los guardias además de tontos del haba, parecen misioneros de la caridad. Baste decir que he vivido muchos recreos en el colegio, más violentos que el desarrollo total de la película.

Por otra parte, no dudo que la situación fuese real, pero los reclusos de la prisión, gozaban de más derechos individuales que los que algunos han disfrutado durante el reciente confinamiento, además de mostrar un nivel de bricolaje que seguro ha hecho las delicias de los vascos de Bricomanía. Se echa de menos una evolución de los propios personajes que lucen bastante planos, más allá de algún detalle.

Por resumir, si estás buscando una buena historia basada en hechos reales, es tu peli, si por el contrario buscas algo similar a las joyas del género carcelario no te la recomiendo, a no ser, espero que no, que sigas confinado, ya que te hará pensar que podrías superar la cárcel como una estrella de cine.

De Tarantino y su gran talento está todo dicho, sin embargo, como aficionado a su cine, no puedo evitar salir decepcionado de sus películas. Quizá le atribuyo demasiada capacidad, quizá le dé un poco igual lo que haga mientras él haga lo que le apetece o quizá ninguna de las dos.

La película en sí muestra una ambientación preciosista y un elenco de actores dignos de la mejor superproducción, que además lo hacen muy bien. Tiene escenas legendarias como el enfrentamiento de Cliff Booth con una leyenda (de la que Tarantino ha dicho que era un tipo arrogante) o el propio final dignos de los grandes momentos que nos ha dado este director.

A pesar de esto, uno no puede desprenderse de esos diálogos de cine que entiendo no nos aportan mucho a la mayoría, o el deje melancólico que está impregnado en el film, alargado más allá de lo necesario, que da a entender que esta película es un homenaje sobre algo que a él le encanta. Perfectamente entendible hasta aquí.

Lo que no entiendo haciendo la analogía, con Kobe Bryant (en paz descanse), es que éste, se hubiese estado despidiendo de todas las canchas, como hizo la última temporada, durante las 4 o 5 temporadas anteriores y tirándose hasta la camiseta como hizo en el último partido en el que metió 60 y pico puntos.

Tal vez se entienda como una cuesta abajo, de alguien que repuntó en Django (me emocionó mucho), pero que ha ido paulatinamente cayendo con pequeños altibajos desde mi adorada Pulp Fiction y al que tal vez le da bastante igual lo que opinen los demás. Tal vez nunca lo sabremos.

Ruego porque aún nos dé una más, pero una en la que se esfuerce más allá de sus gustos favoritos de serie B, y deje el listón donde se merece por capacidad, en el Olimpo con todos los Kubrick y Coppolas que en el mundo han sido.

Cuando uno toma la decisión de ver esta película, ya tiene en su cabeza un porcentaje alto de lo que va a ver, persecuciones, peleas, saltos... Es un película de acción, sin mucha complejidad y en eso no defrauda, aunque ciertamente resultó un poco reiterariva respecto a la anterior entrega, hasta el punto de que pensé que estaba viviendo un deja vu en algunas tomas. Es más, en ese sentido casi hubiese resultado mejor no haber visto la previa.

The Rock está en su papel, encajando bien en una nota algo más cómica que habitualmente, sumado esto a su presencia (necesaria en el papel) y su complicidad amistosa hacen de su actuación un punto a favor.

Karen Gillan destaca positivamente, tanto en las escenas de acción como en simpáticas tomas, que gustarán a los padres que compartimos estas películas con la prole.

Decepciona un poco Jack Black, no porque se le vean defectos a su actuación, sino porque quizá es alguien que en otras ocasiones ha sabido enganchar mejor.

Por último decir que los chicos de la película son muy buena gente, más de uno correría a su amigo a vergajazos hasta su casa.

En resumen, una película de entretenimiento sin alardes adecuada para ver en familia o con amigos y no quedar decepcionado.