The Flash es un insulto a lo que fue, lo que es y lo que representa DC cómics en el cine, de ninguna manera un festival de cameos con caras de plástico que parecen haber sido generadas por una inteligencia artificial puede o debe ser considerado un ‘homenaje’ al universo DC.

Entonces, ¿qué hay de bueno en the flash? Pues para que esto no se alargue como la tediosa película en cuestión, no mucho, tres cosas para ser concretos: El batman de Affleck durante su única secuencia de acción que dura tres minutos y está más o menos bien hecha, Michael Keaton cómo el batman de Burton tiene también su secuencia de dos minutos bien lograda, pero el actor en sí parece no tener ningún interés en estar allí, bueno esto en el caso de ambos Bruce Wayne, puesto que son sus dobles de riesgo quienes hacen todo y cuando los actores reales dicen sus líneas sin la máscara puesta suenan muy aburridos.


Luego está Sasha Calle como supergirl, con sus tres minutos de acción (vayan contando) también logra reactivar un poco la soporífera narrativa de la película, no la corrige, pero refresca la mirada ver algo de acción de nuevo, en lugar de tenernos concentrados en dos insufribles versiones de Erza Miller, un innegable buen actor, que es desperdiciado con solo un momento de seriedad donde logra trasmitir lo que sentiría un hijo que pierde a su madre y con esto sumamos otros dos minutos, que nos dejan un total de diez. ¿Y por qué sería importante contar estos minutos? Pues, porque el resto de tiempo podría ser desechable, todo el resto falla, desde la ejecución, la puesta en escena, el guion, los horrorosos efectos visuales, la narrativa, el concepto, digo, necesitaría veinte páginas, pero intentaré ser breve.

La película hace honor a su nombre y se va en un flash, no es un cumplido por tener un ritmo entretenido, es que pareciera que Andy Muschietti no supiera ya como contar una historia. De repente Barry Allen puede viajar en el tiempo por accidente y la guionista decide que puede controlarlo a la perfección como si el espacio tiempo fuera una rueda de engranajes a su merced, algo que le quita tensión a la premisa puesto que, si puedes hacer lo que quieras y volver cuando quieras, ¿Cuál es el punto de todo lo que me estás contando?

Mediante este engranaje, Barry termina por accidente en otro universo donde su madre está viva y uno pensaría que esto es lo más importante, no? El protagonista quería estar con su madre y pasar tiempo con ella, etc, pero en lugar de recrear ese vínculo, deciden centrarse en que Barry ‘debe’ salvar ese universo, porque ya no es que viajó en el tiempo, es otro universo (lo sé, innecesariamente complicado, pero útil para venderte fanservice) y lo quiere salvar porque su madre está ahí, pero no intentan que nos involucremos sentimentalmente con la madre de Barry, puesto que Maribel Verdú, quien interpreta a Nora Allen, solo tiene cinco minutos de pantalla, entonces lo que le pueda pasar o no a ella se vuelve irrelevante para el espectador porque no hemos compartido nada con ella, en lugar de eso te empiezan a decir que esto debe ser una 'Josstice' league 2.0 con supergirl enojada y solamente enojada como recurso para que haya algo de acción por ahí y que convenientemente tiene su lindo traje dentro de su celda en Rusia y un general Zod de Michael Shanon que llega a recibir, pero literalmente a no dar ni uno solo golpe, porque su presencia es risible y efímera, no tiene ningún diálogo relevante y solo está para que la cinta pueda lucir sus espantosos efectos visuales y para nada atractivo despliegue de poderes de flash otra vez, en una secuencia plana, fugaz, sin gracia y que no genera ningún interés, perdiendo así la oportunidad de presentar la supervelocidad de una forma digna en la gran pantalla, dándonos en lugar de eso un espectáculo lamentable con figuras de acción en lugar de personajes interesantes que refleja la decadencia de los directivos de warner y la carencia de talento que tienen ahora sus producciones de superhéroes.

Ni el guionista, ni el director detrás consiguen que esta historia tenga peso, todo pasa tan rápido que no te da tiempo a sentir nada, no sientes que construyen el mundo para la historia, la edición y el montaje hacen que pases de aquí para allá solo porque toca, es decir, liberan a supergirl y porque toca el clímax ella vuelve, se pone un traje, ¿pero Kara se cuestiona por qué debe ir a una pelea con desconocidos? No, esto es una película de superhéroes, ya deben pelear porque si y además el estudio decidió que la película debe durar dos horas, dos horas con dos Ezra Miller haciendo el payaso, Ezra desnudo, Erza haciendo caras de niño de colegio, Erza diciendo tonterías, un Michael Keaton aburrido, la mencionada Supergirl sin ningún contexto decide ayudar a Barry y duerme en su prisión en Rusia con su traje de kryptoniana al lado y un desenlace que no lleva a ninguna parte, pues ni abre, ni cierra nada.


Una falta de cariño y atención al detalle que resulta criminal en cosas tan simples como el ridículo de ver la nave de Batman destruyendo dos naves extraterrestres de krytonianos él solo, o que la cinta haya sido vendida como un espectáculo visual, cuando un momento fundamental como el clímax fue hecho en un desierto generado por computadora porque no querían gastar dinero, ¿banda sonora? solo recuerdo el tema de Batman y es una película con dos flash, ¿fotografía? nada del otro mundo, demasiado colorida a ratos, carente de imaginación y contraste, además de que usaron lentes que deformaron las caras de los actores y todo se ve barato.

Esta película es un crimen contra el cine en general, una aberración para los sentidos y el buen gusto, la puesta en escena de Andy Muschietti resultó mediocre, carente de visión y cariño, quizás en otro universo es buen director o hay una buena historia filmada de flash, pero aquí no hay ni siquiera una película entretenida.

La ultima aventura de los X-Men se estrena en medio reshoots, mala publicidad y criticas negativas.

El trato que ha recibido este producto es un poco injusto, no es una película perfecta o redonda, pero a pesar de haber tenido problemas de rodaje, feedback negativo antes de su estreno y un claro desdén de parte del público, cumple con todos los aspectos importantes de un blockbuster. Para empezar es muy entretenida, son casi dos horas que pasan volando, todos los actores están brillantes, resalto en especial a Sophie Turner, quien se ha graduado como actriz dramática y ha conseguido que nos creamos su trauma, rabia y dolor, seguimos con McAvoy y Fassbender que siempre dan la talla en cualquier producción en la que deciden participar, todos los actores están sobresalientes.

Los efectos especiales son de primera, hay poca acción, pero está muy bien coreografiada, diría que de lo mejor que hemos visto en tantos años de X-Men. Es la primera vez que vemos el potencial a tope de los mutantes en una pelea grupal, dentro un aspecto oscuro y dramático y junto con la vibrante música de Hans Zimmer dan una sensación de grandiosidad y estruendo a cada golpe y momento de tensión, que además me deja pensando en lo mucho que voy a extrañar la forma en la que llevan el rating pg-13 al límite para crear escenas de acción realmente trepidantes.

El problema principal con esta última entrega, es que fue promocionada como un evento crucial y vendida como una despedida épica de forma absurda, ya que no es una película tan grande ni una despedida digna de la saga que inició con Bryan Singer al mando. La tragedia de Jean Grey, el fénix y su conflicto con los X-Men está bien desarrollada, teniendo en cuenta que esta historia ya ha sido contada contada con anterioridad y es lo bastante entretenida para que no te pongas a jugar con el móvil durante la película, pero no llega al punto magno que si alcanzaron los cómics y pasa por alto la importancia de la mitología de estos personajes.

Las posibilidades eran infinitas, ya que no tenían responsabilidad por secuelas o escenas post-créditos, perdieron la oportunidad de mandar todo al carajo (en el sentido épico de superhéroes), debería ser una película apoteósica, inolvidable y soberbia, pero termina siendo solo otra película con mutantes, que se limita a cumplir y ser un mero entretenimiento. Aunque por otro lado, es la razón por la que vamos al cine.

En definitiva Dark Phoenix pudo ser más espectacular, teniendo en cuenta lo que representaba esta última entrega, pero no deja de ser entretenida, oscura y diferente a muchas películas del mismo género. A pesar de que los efectos visuales cumplen en cada fotograma, la acción es brutal y los actores dan todo lo que tienen con el limitado y contenido guion de Simon Kinberg, el también director por primera vez, cumple con un aspecto técnico notable, pero se queda atrás en cuanto a la importancia del material de origen.

Bryan Singer hizo la primera cinta de superhéroes seria, madura e inteligente (X-MEN 2000) regresa a Días del futuro pasado para corregir errores y agregar cosas nuevas e interesantes a la franquicia, como nuevos mutantes, viajes en el tiempo, un mejor uso de efectos visuales y un poco más de acción. La historia se desarrolla en los 70 y en un futuro apocalíptico con peligro constante, nuevas habilidades y explosiones necesarias para entretener a la audiencia. Quicksilver por ejemplo nos da la escena más divertida de la película. Los verdaderos X-MEN están en el futuro y les dan muy poco tiempo en pantalla, pero me gusto que todos tuvieran su momento (aunque pequeño) para usar sus poderes, los protagonistas son Fassbender, McAvoy y Lawrence, sorpresivamente Wolverine no es el centro de atención esta vez.


Fassbender nació para ser Magneto, el mejor villano de Marvel por muchas razones: Es directo y es capaz de cualquier cosa con el propósito claro de defender a los suyos y destruir al que se ponga en su camino, su motivación y su relación con el Profesor X un profesor que ha perdido la fe es uno de los mejores puntos de la película gracias a la química que tiene con McAvoy, se lucen en sus interpretaciones. El programa centinela de Bolibar trask fue creado por esa razón: existen mutantes buenos y malos, pero como se defenderían los humanos de los malos?

Con un clímax que no le tiene miedo a la violencia (esto no es Disney) algo que disfruto mucho en las películas de los mutantes, en esta cinta vemos desde levantar un estadio de futbol (lo mejor que he visto en muchos años de películas de superhéroes) hasta atravesar cuerpos, usando futuro y pasado


No puedo culpar a Singer por darle más importancia a los personajes y a la historia porque todo eso es importante, en los comics la discriminación hacia los mutantes es un punto clave y el ha sabido plasmarlo en pantalla en todas las entregas que ha dirigido, pero desaprovechó a mutantes como Bishop, Storm y Warpath en el climax y te dejan con ganas de más.

Otro punto importante es que aquí los héroes si son lastimados física y psicológicamente a pesar todos sus esfuerzos, ellos tienen habilidades especiales pero no son todopoderosos y los centinelas les dan muchos problemas. Aunque el uso Magneto es sobresaliente sientes como si faltara un poco de acción con los otros mutantes.

Me parece un error que llamaran a John Ottman para encargarse de la música, el soundtrack no es malo pero me gusto más el trabajo de Henry Jackman en First Class que tenía más personalidad.

El final es uno de los mejores que he visto en películas de superhéroes, es simplemente brutal, es una película sobre todo emocional, además Singer consigue equilibrio entre humor, acción, drama, ciencia ficción y con un guion inteligente hacen que esta sea la mejor de la saga y una de las mejores del género.

Spider-Man: Far From Home es todo lo que se espera de una película que tiene a un niño que lanza telarañas.

Desde esa perspectiva, es una adaptación correcta del personaje. Ya que tiene una identidad secreta, está enamorado de la chica de turno (de la noche a la mañana) y tiene un traje ajustado. El asunto, es que fuera de eso, Far From Home termina siendo genérica y muy básica como propuesta. Como secuela es más grande, atractiva y por momentos se vuelve bastante extravagante, las secuencias de acción y los efectos visuales dieron un salto gran salto respecto a la primera entrega; en especial con todo lo que tiene que ver con las habilidades de "Mysterio" interpretado por Jake Gyneghal, es un acierto.

A pesar de esto, hay puntos negativos de los que Far From Home no puede escapar, y que arrastra desde Homecoming. Me gusta la idea que Spidey pelee junto los vengadores y que Tony Stark le diera un traje, pero pareciera que esto es lo único que Jhon y la gente de Marvel Studios tienen para ofrecer para las nuevas generaciones y fanáticos del arácnido.

Se siente como si el guión fuera otra excusa para hablar de Tony Stark, un héroe muy querido no sólo por Peter Parker, sino también por la audiencia en general. Al igual que con Homecoming, los guionistas se concentran en tener la imagen de Iron Man muy presente, quizás demasiado.

El villano, la "responsabilidad" y la motivación de Peter Parker, es decir, todos los puntos que podrían haber aprovechado para construir la historia y su tragedia como Spider-Man, en esta nueva etapa de películas giran en torno a Iron Man. La película inicia con una escena que pretende ser graciosa y tiene que ver con las muertes después de Avengers Endgame. Las únicas conexiones con los eventos de Endgame son las muertes de personajes iconos de Marvel, el mega evento mortal de Thanos y queda reducido a un simple gag en una película hecha para niños que solo buscan unas risas fáciles en verano. Algo que es tolerable hasta cierto punto, pero que una película apunte a una audiencia juvenil, no necesariamente significa que los momentos de risa tonta sean obligatorios.

La mitad de población mundial había sido destruida, la gente literalmente volvió de la muerte, pero no hay peso narrativo en cuanto a lo sucedido, esto se ve reflejado durante el resto de la película con personajes como la "tía May" de Marisa Tomei, que solo esta presente para que Happy Johanm le haga guiños, literalmente esta es su función, ser bonita y ser la tía de Peter. Otros secundarios van y vienen, dicen su dialogo de comedia teen y desaparecen, (hay dos profesores particularmente pesados) exaltando el tono infantil, repetitivo y poco innovador, característico de la nueva formula Disney/Marvel.

Puede gustar o no, pero cuando el motor que hace que la nueva historia de Peter Parker se mueva, tenga que ver solo con otro héroe (Iron Man de nuevo) mas no con las motivaciones, o la esencia de lo que representa Spider-Man como personaje es un poco decepcionante. Incluso momentos antes del clímax, Happy Hogan le dice a Peter Parker que el "no tiene que ser el nuevo Iron Man" solo para que después le muestre como construir un nuevo traje, de tecnología Stark, con música de AC/DC de fondo.

En resumen, no todo lo que toca Kevin Feige se convierte en oro. Hasta ahora solo se han dedicado a convertir a Peter Parker en el ahijado de Tony Stark, no tiene una motivación clara, no hay consecuencias, no se han acercado ni un centímetro a lo que representa esta gran frase de "un gran poder conlleva una gran responsabilidad". A estas alturas, lo único que pido para la siguiente película, es que el villano o la vida de Peter como héroe ya no tengan nada que ver con Tony Stark en el futuro. Far From Home tiene suficientes elementos para forrarse de dinero, y ser popular entre los niños, pero no para una buena o por lo menos interesante historia de Spider-Man.

Fui verla sin muchas expectativas, porqué nunca he sido un gran seguidor de la saga, pero soy capaz de disfrutar una película bien hecha con sables láser, naves espaciales y toda la mitología que le rodea.

The Force Awakens fue solo una copia moderna de 'A new Hope' y sentía que simplemente estaban repitiendo Star Wars para las nuevas generaciones. Después de ver The Last Jedi todo quedó confirmado: en Disney no hay innovación y los escritores simplemente son perezosos.

Había mucha controversia alrededor y sitios en internet que defendían las llamadas: "nuevas propuestas" y otros que estaban completamente en contra de la "nueva visión" que planteaba el director Rian Johnson.

Todo esto lo pongo entre comillas, porque al salir de la sala de cine no encontré nada nuevo, interesante o llamativo para el futuro de esta saga, de la mano de un estudio que sabe que es poderoso y que puede poner cualquier producto en las salas porque sabe que se van a llenar de dinero igual, un estudio que busca contar lo mismo de siempre: el lado oscuro renace, la rebelión pelea, usan la fuerza y ganan la batalla... con diferentes actores, nuevos bichos y mejores efectos visuales; para que nadie se quede sin sus nuevos juguetes del universo Star Wars. ¡Muy bien Disney!

Pero como se menciona en la cinta: "Hay luz en la oscuridad" y los aspectos positivos vienen de los involucrados en el equipo técnico, el mismo qué ayuda a que esta parodia resulte más digerible.

La fotografía de Steve Yedlin de lo mejor que he visto en toda la saga, y los escenarios son espectaculares, incluso los bichos que en ocasiones resultan ser cansinos están muy bien diseñados y hacen un excelente uso de los efectos prácticos como es usual.

El problema es que todo ese magnífico trabajo de producción está atado a un desfile de personajes torpes y aburridos, la "persecución" más lenta de la historia con escenas interminables y una sola sorpresa argumental que a pesar de causar una gran impresión, termina siendo un desperdicio para lo que podían haber contado; y tira por la borda cualquier intento de renovación para este universo.

Nunca pensé que viendo una película que tiene de protagonistas: rebeldes, Jedis con sables de luz y naves con cañones láser podría aburrirme tanto en una sala de cine.