Me es dificil hacer una crítica de esta película teniendo en cuenta el contexto del año en el que estamos y que la he visto por primera vez ahora cuando tiene 40 años ya.

A mi se me antoja una película de clase B, que teóricamente es de terror pero a mi me produce más risas y desconciertos por las absurdas situaciones que otra cosa.

La película tiene 2 partes bien diferencidas, la primera que va de una pareja de desquiciados y la segunda que, para no hacer spoilers, es "más turbia".

Las (sobre)actuaciones tienen demasiados movimientos teatrales por así decirlo, miles de aspavientos, meneos de un lado a otro, choques contra la pared como si tuviera pegamento, gritos y más gritos constantes que en ocasiones sobran y molestan. Mención especial al constante toqueteo que se tienen todos los personajes, ¿qué representa?.

El guión hay momentos donde se pierde con saltos de escena que sin explicación previa parece que hayan cortado metraje y un final "por que sí"

Un producto de teórico terror que hoy día se queda en curiosidad y está mal envejecido.

He de confesar, que parece que soy masoquista, o con mucho tiempo libre.
Me decidí a ver esta película al ver la malísima nota emdia que tenía y no ha defraudado.
La "idea" se basa (de lejos) en la obra maestra Metrópolis pero con un toque constante de humor mamarracho.

Este subproducto llamado película está al nivel de sketches de programas de humor rancio de la época. Las actuaciones son todas paupérrimas. Es flipante como Gabino Diego o Neus Asensi despegaron sus carreras con bazofias como esta en su CV. Marta Sánchez está al nivel del teatro del cole.
Normalmente con las películas que son muy malas, te ríes de lo mal que están hechas y tal, pero en este caso podría decir que ha sido una de las mayores pérdidas de tiempo de mi vida, no hay nada que destacar.
Insisto en que es un conjunto de sketches guionizados hechos película.
Tambien desconozco si Gurruchaga pretende que nos riamos en algún momento pues no transmite nada más que el sfruimiento de pensar en cuando va a acabar.

En resumen: NO la veas ni para hacer la gracia. Y sí, entra directo en mi top 5 de peores películas que he visto jamás.

Partimos de la premisa que esta película no es ciencia ficción como tal, más bien es fantasía.
Y es que está llena de aberraciones científicas y todo pasa porque sí.
Bastan con empezar por la introducción sobre la falta de oxigeno donde lo tienen que fabrican sinéticamente y es el motivo de la decadencia. ¿Hola? El oxígeno no se desintegra, no desaparece, sería más obvio que dijeran que hay mucho CO2 y no hay recursos para transformarlo... o no hay presupuesto para extraerlo del agua, sí, de la puñetera agua.

Sabiendo ya que científicamente es insultante. En el fondo, el punto de partida puede llegar a ser interesante, y una película con potencial, pero se queda en eso.

El guión es amateur, el desarrollo que debería tener el peso, es lo que sobra, es irrelevante y muy aburrido.
El decorado es de parque de atracciones, ridículo y escaso.
Las escenas están muy mal elaboradas con situaciones ridículas, quedando un montaje de sketches.
Las actuaciones son entre malas y mediocres, pero bueno, resultonas.

La banda sonora es lo único aprobado....

Para acabar, si eres aficionado a la ciencia ficción o a los viajes en el tiempo, esta película no te hará pensar, no proyecta quebraderos de cabeza, no es interesante y no es divertida. Es relleno puro y demasiado larga.
Yo la he visto porque se me empezaba a acabar el género y al final pues uno se arrepiente de perder el tiempo así.

Solo la recomiendo si eres un devorador y te has quedado sin nada más que ver.

Nos encontramos ante una película cuyo argumento está basado en un mal reciclaje de ideas. La idea inicial está calcada de la serie Viajeros. Puedo decir con rotundidad que ninguno de los actores se salva, actuaciones horrendas, planos y tomas ridículas.
Llevaba años sin ver un guión tan mal estructurado, pobre y carente de originalidad.
Netflix se arriesga mucho permitiendo productos de tan baja calidad.

No importa si puede pecar de buenismo, sentimentalismos o todo lo que sale ya se hizo. Cuando una película está bien hecha, cuando es un producto de calidad, se nota y se disfruta.

Green Book tiene intoducción, desarrollo y desenlace de calidad. Duración perfecta, sin altibajos, muy entretenida todo el rato.
Las actuaciones son fantásticas, todas. Vestuario, escenografía, montaje, todo genial.
Hay momentos de mucha tensión, puro amor, tristeza o melancolía, saben llegar al espectador sin dudarlo.

La recomiendo sí o sí.