Una película de terror de los años 60 no muy conocida pero que cuenta con la fórmula idónea para ser un film de terror clásico con todos sus clichés. Un popurrí de historias bien narradas y enlazadas, todo esto unido a un reparto de actores con personalidad que le dan dinamismo a las escenas mas inquietantes.
Podríamos pedir un poco mas de originalidad a las historias, un poco manoseadas a estas alturas, pero entonces también tendríamos que pedir mas luminosidad en las escenas y entonces dejaría de tener ese encanto que tienen las peliculas de terror.
Como estaba diciendo esta película cae en la previsibilidad, aunque el título y el argumento ya te hacen sentarte a verla con una predisposición placentera.

Con mi voto no quiero que creáis que es una obra maestra del cine, sino que para los cinéfagos del terror es de lo mejorcito que hay.

Sinopsis:
Un grupo de amigos que residen en las islas Fiyi deciden viajar a Nueva Guinea en busca de Michael Rockefeller, hijo del Vice-presidente de los Estados Unidos de América Nelson Aldrich Rockefeller, que desapareció en esa isla en 1961 durante una expedición para el estudio de una tribu indígena. Según cuenta la leyenda Michael Rockefeller fue devorado por los caníbales, pero ellos tienen una pista y creen que sigue vivo.

Crítica:
Cuando la empiezas a ver te viene sin duda a la mente la película de Holocausto Canibal, sólo que esta no es tan sangrienta ni explícita.
Esta grabada como un documental, estos jóvenes llevan dos cámaras y,a mi personalmente, me cansa mucho tanto movimiento de cámara y declaraciones de los protagonistas como si fuese un reality-show.
Si te gustan las películas-documental y quieres ver los roces entre los amigos esta es tu película. No la metería en el género del gore, es mas de terror psicológico, te hace vivir escenas de angustia en primera persona.

Podría deciros que es una película diferente, pero estaría engañandoos. Un tío chulo, una guarrilla, una tia inteligente y callada y un tío raro se meten donde no deben y tienen que ingeniárselas para salvar sus vidas después de ser reclutados para un experimento del ejército.

Una película bastante oscura, algo de sangre y cabezas rodando pero sin ser muy explícita, toques de humor y algo de angustia.

Una pelicula entretenida pero sin trasfondo, perfecta para ver una tarde aburrida.

Me sente una mañana de Jueves dispuesto a ver cine de bajo presupuesto sin muchas espectativas, un poco de sangre y algo de humor negro hubiese bastado. Una película sobre cuatro jóvenes que se pierden el día de Halloween y con murciélagos como protagonistas no prometía mucho, pero varias sorpresas alegraran la trama.

El granero abandonado da mucho juego a este tipo de guión, unos cuantos sustos que te dejan frio y mucho movimiento de camara y linternas y ya tienes una film de terror, pero en un intento de originalidad introducen un narrador tétrico que estropea el clima de tensión, invertir ese dinero y tiempo en un poco mas de sangre y visceras contentaría a los amantes del gore como yo.
El final no me llenó, una explicación o un desenlace mas coherente compensaría esa falta de sangre, aunque son estas cosas las que diferencian una película sobre jovenes aterrados de otra.