El guionista (o guionistas) de esta serie parece estar obsesionado por el sexo (y más concretamente por el oral) ya que sin venir a cuento con mucha frecuencia, introduce comentarios y escenas sobre aquel. Sin tener que ver con el hilo de la narración, ni con perfilar el contexto o los personajes, aparecen burdamente cuestiones de sexo; que, a mi juicio, entorpecen el seguimiento de la trama y alargan innecesariamente la serie. Ves esas escenas y piensas; "bueno ¿y qué?" Royo o relleno para alargar los capítulos y que rompen considerablemente el ritmo. ¡Qué pena, podría haber sido una serie atractiva!.