Ayer tuve el “privilegio” de ver uno de los anuncios publicitarios más largos de la historia. Pero no se trata de un anuncio publicitario cualquiera como los de la teletienda , sino de uno camuflado de película con argumento ( pobre, la verdad ) , guión, actores conocidos, director y título : Sex Tape

La verdad , las perspectivas ya eran malas antes de que empezara la película. La intención era ver la nueva entrega de El Planeta De Los Simios, pero no pudimos llegar a la hora que empezaba la sesión. Así que yo y mis amigos, a pesar de saber que no prometía, decidimos comprar entradas para Sex Tape.
Ahora que ya la he visto, puedo decir que ha superado por completo mis expectativas; no es mala, es horrible. Después de media hora aguantando esta interminable patada al séptimo arte, de reiterados primeros planos a la manzana mordida de Apple y de continuas referencias al nuevo Ipad , mis ganas de abandonar la sala crecían de forma exponencial. La verdad, hubo momentos en los que me costo distinguir si la escena tenía lugar en la casa de los protagonistas o en una Apple Store.
Desorientado por la gran cantidad de spam publicitario que estaba viendo ante mi, fui capaz de discernir que estaba en una sala de cine porque tenia hielo con Coca-Cola y palomitas hipertensivas a ambos lados de mi butaca. Ah, y una cantidad importante de dinero menos en mi bolsillo.

Dejando de lado el alto contenido publicitario, centrémonos en su escaso argumento. Una chica a la que le gusta hacer el amor a todas horas ( hasta aquí, todo muy creíble) le propone a su marido grabarse en video mientras mantienen una sesión sexual de tres horas para recuperar su pasada actividad sexual. Este video se envía por error automáticamente a una serie de Ipad que el chico había regalado y los dos protagonistas van en busca de estos Ipad con el objetivo de eliminar el video. Durante el transcurso del film se generan situaciones ridículas que intentan sacar la risa fácil a los espectadores. En mi opinión intento más que fallido ya que lo máximo que ha conseguido sacar de mi es el desmesurado dinero que cuesta la entrada y algún que otro aumento del ritmo cardíaco al ver a Cameron Diaz desnuda.
En definitiva, he invertido 94 minutos de mi vida y 5 euros de mi bolsillo para ver lo que podría haber visto en 0,26 segundos y gratuitamente escribiendo en Google Imágenes: Tetas Cameron Díaz.

Muy a mi pesar he ido a ver esta película en lugar de dedicar mi preciado tiempo a cuestiones más productivas y entretenidas como pasar la ITV a primera hora de la mañana, ver Sálvame o operarme a mi mismo de apendicitis
Bueno, seamos positivos, por lo menos ya conozco las características del nuevo Ipad.