Desgraciadamente muchos jóvenes en este país desconocen que existe un cine muy bueno y digno que se hizo en los años 50, un cine con pocos medios pero lo más importante con grandes primeros actores y grandes secundarios con años de experiencia en teatros de todo el país.
Permítanme que hoy haga un pequeño homenaje sólo un recuerdo y haga mención a grandes maestros de la interpretación como: Julia Caba Alba, Luis Prendes, en representación de todos los que en la década de los 50 hicieron que cuando nuestros padres ocupaban una butaca en cualquier cine en cualquier lugar sintieran volar su imaginación, sus sentimientos y se sintieran un poco más libres y verdaderos.
Cielo negro es una película nuestra pero bien podría ser también del mejor estudio de Hollywood o Roma de la época.
La historia que narra es el propio retrato de la sociedad en este caso madrileña que en el personaje de Emilia nos enseña la inocencia y la bondad en la condición humana, el amor verdadero y sincero de la mujer antes que cualquier interés accesorio, finalmente la dignidad y el espíritu de supervivencia podrá con todo.
Susana Canales actriz poco valorada hoy en día hace un excelente retrato de la mujer enamorada y después despechada. Luis Prendes galán seductor sin mala conciencia hace un trabajo corto pero convincente y enfrente un jóven y prometedor Fernando Rey en un papel tragicómico que lo hace impecable.
Cuando vean esta película piensen que pertenece al cine universal.

Aunque sólo sea para recordar aquellos abnegados hombres, en su mayoría emigrantes de las grandes ciudades, que dignificaron una profesión tan sencilla pero tan humana como los SERENOS, sólo por este motivo deberían ver -El guardián del Paraíso-
Que necesitabas un medicamento, que tenías una urgencia y necesitabas un taxi, que no podías dormir por la noche, el sereno siempre estaba allí para conversar, en definitiva para resolver problemas para buscar soluciones.
Quien mejor que Fernando Fernán-Gómez para enseñarnos como era el Sereno en aquellos años de carencias y penalidades.
Son tres historias bien contadas, el poeta enamorado que encuentra la ayuda del Sereno.
La monja que con la complicidad del sereno ayuda al pequeño enfermo y por último el valor y el arrojo del sereno que arriesga su vida por evitar un robo.
El fondo nocturno de la película con unos interiores de estudio muy bien logrados dan una ambientación callejera muy entrañable.
Y que decir de los actores, José Mª Rodero el poeta bohemio y solitario, Emma Penella la valiente monja sacrificada y José Isbert haciendo suyo el papel del taxista servicial cuando se le necesita.
Que retrato más sencillo de una profesión que los jóvenes de hoy no han conocido y que en manos de estos grandes actores, ya saben quienes eran.....los GUARDIANES DEL PARAISO.
.

Película que trata en buena medida el drama que padecen las personas cuando caen en las redes del alcohol. En -La angustia de vivir- el alcoholismo comienza con un dramático suceso familiar que se agudiza con un gran sentimiento de culpa y falta de autoestima.
Bing Crosby en esta ocasión se sale un poco del personaje de comedia romántica o musical que tanto éxito le dieron e interpreta el papel dramático a la perfección y a la vez la otra versión musical, que acompaña en toda la película.
Grace Kelly es parte fundamental en la historia, con una interpretación dramática lejos del más puro estilo de comedia dulce, es la mujer que sacrifica su felicidad por ayudar a su marido a encontrarse otra vez a sí mismo. Fue premiada con el Oscar a la mejor actriz.
William Holden, paradojas del destino en la vida real ya tenía un problema debido a los excesos del alcohol.
Guión bien conducido por el director George Seaton. En la película Bernie director teatral piensa para el primer papel en un actor en horas bajas Frank en contra de todos, lo que no sabe todavía es que tendrá que luchar contra la adicción al alcohol de su actor, y necesitará la ayuda de Georgie la mujer de éste.

Formidable guión para una película de vaqueros, la historia mantiene la atención simplemente sólo con aparecer en escena la gran Joan Crawford, (a la altura cinematográfica de otra gran película suya -Que fué de Baby Jane-).
Joan sólo necesita un guión a su medida, para enriquecerlo y convertirlo en obra de arte.
Por algo casi todas sus películas de bajo presupuesto, comparado con lo que han tenido otras
grandes actrices, han sido éxitos de taquilla.
En la película cuando aparece por primera vez Viena, arriba de la escalera de su salón-casino
ya te das cuenta que todo lo que pase después girará en torno a ella.
Jamás una mujer puede volver tan locos a los hombres como ella, y eso que no es la más guapa del lugar, sino que se lo digan a Jhonny Guitar y al malo Kid.
Sólo basta con un Saloon y una persecución dirigida por la malvada Mercedes McCambridge para poder ver tanto de bueno con tan poco expuesto.
Inolvidable escena de amor entre Viena y Jhonny, sólo con las palabras y nada más nos llenan
de unos instantes de máxima pasión, que han quedado para siempre en el recuerdo.
Hay en la película, odio, lucha por intereses, amor y tragedia a lo grande, sólo podía faltar una
buena música, y también la hay y excelente, quien no ha oido alguna vez el tema de la banda sonora, simplemente genial.
Por todo ello, gracias Nicholas.

Lo mejor de la película sin duda el final, hace honor a todo argumento que se precie de ser intriga y suspense. La trama podría ser considerada en la línea más pura del suspense de la época.
La ambientación tanto de estudio como la de exteriores está muy conseguida, sobre todo la huida de Debora Kerr de la casa del humilde barrio dónde vive la mujer del acusado del asesinato, ella busca desesperadamente la salida y se encuentra en un laberinto de edificios iguales, se encuentra perdida y angustiada.
Gary Cooper, el marido bajo sospecha de asesinato, salva con creces el tono de la película y la viste de solemnidad, con una actuación que hace mantener viva la intriga desde el principo al fin.
Sólo por ver al gran Gary Cooper vale la pena verla.