Un interesante descubrimiento que le debo a Netflix. Un claro ejemplo de que se puede hacer una gran película de ciencia ficción con muy poco presupuesto, al estilo de 'Coherence'. La propuesta es muy atractiva y la película es muy ágil y rápida por su propio concepto, ya que se desarrolla en "tiempo real" y hay una muerte cada dos minutos, por lo que estás permanentemente pendiente de la pantalla para saber quién será el próximo en morir. A mí me ha encantado y la pongo entre mis favoritas del año.

Es cierto que entre los personajes hay muchos estereotipos y clichés, pero en este caso es perfectamente justificable. Primero porque la aparición de estereotipos se potencia (y es inevitable) cuando estamos ante un grupo muy heterogéneo, ocurriendo esto incluso en la vida real. Y segundo porque, estando en una situación límite como esta, la única forma de convencer a los demás de que voten a otros y no a ti es centrándose en elementos diferenciadores muy obvios (raza, religión, estatus social, profesión, edad, orientación sexual, etc.) Es decir, los estereotipos en esta película no son un "error" que aparezca de manera inconsciente e injustificada, sino que es algo buscado a propósito y que forma parte inherente de su propio concepto. De hecho, los propios personajes hacen uso de ellos a su favor, como cuando uno se queja de que casi siempre votan a negros.

También me parece muy realista la forma en la que van participando los personajes. Algunos prácticamente no hablan, ya sea porque son de carácter débil o como táctica para no llamar la atención. Otros participan de manera más o menos constante, mientras que otros solo aparecen al final, cuando otros personajes con más iniciativa ya no están. Los más listos aparecen y desaparecen según les conviene. A mí el número 50 me parece muy acertado, ya que pone de manifiesto estas diferencias. Que hubiera 20 para que todos tuvieran más o menos el mismo protagonismo haría la película muy poco creíble, aparte de que las muertes estarían más espaciadas y la película sería más lenta, menos dinámica y posiblemente menos tensa.

En resumen, me parece una película entretenida, que no da un momento de respiro y que encima te hace pensar. Muy recomendable.

Desde un punto de vista cinematográfico, esta película es un auténtico disparate. Esa mezcla de fantasía medieval y ciencia ficción futurista será muy difícil de aceptar por parte del espectador medio o del crítico especializado. Ahora bien, para seguidores de la saga de videojuegos, totalmente habituados a esta mezcla de conceptos, resultará una película como mínimo interesante.

Si nos centramos en el apartado visual, posiblemente nos encontremos ante la mejor película de animación de la historia, tal y como ya lo fueron en su día sus predecesoras: 'Final Fantasy VII: Advent Children' y 'Final Fantasy: La fuerza interior'. Da gusto ver una película CGI con personajes realistas, ya que la inmensa mayoría de cintas de animación de hoy en día prefieren optar por personas y animales caricaturizados con diseños simplistas.

Su mayor fallo podría ser el mismo del que adoleció 'Advent Children'. No deja de ser curioso que la acción sea un elemento tan primordial en estas películas teniendo en cuenta que los juegos de los que derivan son RPG, es decir, títulos que basan su gran atractivo en el argumento y el desarrollo de los personajes. Los amantes de la acción tendrán unas cuantas escenas brutales que les harán disfrutar como niños, pero otros se preguntarán si no podrían haber dedicado ese tiempo a desarrollar mejor a los personajes o a lograr que el argumento fuera más fluido y no diera la sensación de ir a trompicones.

Otro gran defecto lo pongo en la Zona spoiler: