Tiempo de caníbales, habla de los pocos escrúpulos que tiene el capitalismo y sus tiburones, así como su hipocresía y falta de principios, que los únicos que tienen es la codicia y la falta de conciencia con los demás por hacerse con mas dinero.

Es una película que quizás para algunos puede hacerse lenta, el cual no es mi caso,los diálogos no paran en casi ningún momento y cuando estos se silencian sale a flote música extraña y minimalista y nos sirve como puente entre escenas. La cinta se desarrolla en las habitaciones de los hoteles de lujo del mundo donde tratan sus tretas y tácticas para incrementar los lujos de sus vidas vacías y monótonas, como fondo están las ciudades grises detrás de sus habitaciones en las que se sienten superiores al resto de la humanidad, creyéndose semidioses.

Nos encontramos grandes dosis de humor, conversaciones irónicas e inteligentes, mucho ingenio, partes dramáticas y bastante crueles y todo esto muy bien conjuntado y dirigido, los actores son magníficos y las interpretaciones son de 10, una buena película que no deberías dejar pasar de largo

Estamos ante una gran película, que puede que te mande para atrás por un motivo, pero,no, no es la típica película de zombies a saco y vísceras por todos lados, los bichos salen bastante poco, por que va mas allá.

trata temas como la condición humana, los zombies son parte importante en la trama en cuanto a donde quieren llevar la historia y sirve como hilo, pero el trasfondo es otro, creo que lo de los muertos vivientes es una excusa para contar una historia, sobre las cosas cotidianas con la gente que te rodea y relaciones del día a día,ante las trabas que se nos presentan, los actores son buenos y Jeremy Gadner lo hace a la perfección en la dirección y en interpretación.

El film contiene partes de humor bastante recurrentes y partes de drama crudo y asfixiante, sobre todo esto ultimo que esta muy logrado, una señora película en la que tenia ciertas reticencias a verla, por que el tema de los zombies ya esta un poco manido en los últimos tiempos y es un genero que me apasiona, pero las modas hacen que salgan últimamente verdaderos bodrios, pero para nada es el caso en esta ocasión, también hay que atribuir un merito teniendo en cuenta el bajo presupuesto con el que contaba esta cinta y que salga un producto tan bueno y bien hecho, eso demuestra que no hace falta una gran inversión cuando las ideas son bien llevadas.

Malos actores, una historia que no hay por donde pillarla y hasta partes sin sentido que dan la impresión de haber sido adaptadas a última hora, en algunos sitios he leído que es una sátira, lo habrán escrito para excusar tan burdo intento de hacer una película , pero es que no le puedes sacar si quiera ese jugo, es un intento de hacer cosas sin llegar a ningún sitio, cuando te encuentras con algo así, te da la impresión de perder el tiempo, el final es para olvidar así como los diálogos y la ambientación, es la típica historia de jóvenes universitarios llena de tópicos, no hay tensión, no hay humor, interpretación nula y guion absurdo por el intento de mezclar películas como un corta pega sin ningún sentido, que espero olvidar pronto.

Reality, podría tratarse como un podscat, no lo digo por que no merezca la pena su visualización, pero es que se trata de un importante documento sonoro a su vez, contiene documentos originales sacado de los archivos del FBI, desde fotos reales, documentación escrita y acústica así como fragmentos de pruebas utilizados en contra Reality Winner, protagonista de este hecho real de escandalo a nivel mundial, que esta interpretada maravillosamente por Sídney Sweeney. La película se desarrolla y avanza a la vez que el dispositivo de grabación de los pocos sutiles agentes se acciona y quedan perfectamente empacados con esos juegos de primeros planos y secuencias abiertas, donde la cámara se detiene lentamente por momentos como esas canciones llenas de metáforas, que sin decir nada, te susurran mucho, queda destacadamente demostrado y se pone énfasis, en que veamos como los torpes chicos de J. Edgar Hoover, interpretados por Josh Hamilton y Marchan Davis, a los que se les pone nombre real de carne y hueso, utilizan sus herramientas de persuasión de torpe, hipócrita y con un intento fallido de inteligencia, sutileza y falta de profesionalidad.

Aquí queda en tela de juicio y muy tocada la actual democracia, esa que nos hace ver que el Estado esta para proteger a sus ciudadanos, claramente en este caso y otros tantos, la realidad nos demuestra que muchas veces sirve para todo lo contrario, protegiendo los intereses de las elites del lugar y mandatarios del momento, desnuda la absurda seguridad de la nación de las oportunidades, que golpea a la verdad y a la libertad de información, donde los medios juegan un papel protagonista con manipulación, que ya ni siquiera tratan de hacer que no las veamos.