Añadir que parece poco creíble que se metan todas esas trampas en una discoteca y que nadie haya descubierto antes que en el hotel abandonado había un museo de los horrores.

La película no empieza mal, viendo los trapicheos que se gastan los dos tunos, pero decae rápido.

Algo que me molestó mucho, era la actitud surrealista de muchos personajes, como cuando el magnate español le pide que incluya en el negocio un polvo con la tía... Desde luego, algo patético y gratuito con el único propósito de poner en un aprieto a los protagonistas.

Y ahora os explico porque me parece una trampa al espectador. Considero que es la típica película con final bomba que deja con la boca abierta a los tontos que no han prestado atención a toda la trama y solo se quedan con el final.

El timo que le hace el estafador a priori novato al veterano, se supone que es totalmente meditado, pues bien, está cogido por alfileres porque la treta se da cuando dos ladrones en moto roban la copia de las nueve reinas, un acto totalmente fortuito. ¿Como coño sabía que iba a pasar eso? Porque de otro modo no podrían haberle pagado las originales a la vieja y timarlo así.

Luego también hay escenas en las que se muestra demasiado frío con su novia, o cuando se ve meditando en la cochera sobre poner los 50 000 o no... En fin, un recurso fácil y tramposo como ya he dicho.

La apruebo porque después de todo no es una mala historia y las actuaciones son correctas, sin embargo ponerle un 8 a esta película es sobrevalorarla.

Hasta el yonki más arrastrado sabe pelear.