Es un batiburrillo de cosas ya vistas con anterioridad en otras tantas películas. El ritmo también deja bastante que desear pero lo que naufraga terriblemente es la historia en si. Quizá el presupuesto se ha gastado en pagar a Antonio Banderas y en unos efectos especiales dignos de cualquier buen videoclip musical. Por desgracia no ha quedado mucho para pagar al guionista y asi nos va.

Mas que una critica cinematográfica, esto es un aviso para aquellos que crean que esto es un telefilme al uso. Se trata en realidad de el episodio piloto de hora y media de una teleserie fallida que se pretende hacer pasar por lo que no es. No habría inconveniente en ello, de no ser porque además de las muchas subtramas que quedan el el aire también falta algo remotamente parecido a un desenlace y en el punto álgido te quedas esperando... al siguiente episodio. Espera sentado.
Pudo estar bien: algo de originalidad en la idea, actores no muy malotes, buena ambientación. Pero al menos rodadla entera o no la estrenéis canallas.
Si la moda de no hacer ya películas, sino sagas y franquicias, es desesperante, esto es una autentica tomadura de pelo en toda regla.

Es increible que con la que esta cayendo se atrevan a hacer una pelicula como esta con el simple argumento de ver a un politico que contrata su cocinera personal y degusta los manjares mas exquisitos, absolutamente como un reyezuelo de antaño, con exoticos ingredientes provistos a precio de oro por los amigotes de esta, todo ello a cargo del herario publico.
Una subtrama amorosa que solo se insinua y un monton de anecdotas descalabazadas hacen el relleno restante. El "punto algído" de la trama es simplemente ridiculo y lo digo en el spolier.
La ambientacion es buena, la fotografia acompaña y los actores estan bien.

Ya que ninguno de los otros dos o tres espectadores que hayan perdido 80 minutos viendo este título parecen dispuesto a confesarlo, sin duda por vergüenza, yo tendré que decir que esta película es mala por dos razones:
La primera porque es intrínsecamente mala. Transcurre en un supuesto hospital publico español ambientado más como un museo o algo parecido, no se si con alguna artístico propósito que a mí se me escapa totalmente. Los actores se ve que sufren con semejantes diálogos tan impostados y tontos y la cutrez brota por doquier. De acuerdo, no pretende ser cine de vampiros, pero tampoco consigue intriga ni drama.
La segunda y quizá la más grave es precisamente que renuncia ser cine de vampiros porque desgraciadamente la idea de base era interesantísima y llena de frescura por lo que es lastimoso desperdiciarla así. Lo siento, me gusta mucho más elogiar el buen cine que prevenir a navegantes, pero aquí era obligado.

A menudo, de la misma forma que solo podemos juzgar un libro por su portada o la reseña de la solapa antes de llevarlo a casa, de una película buscamos referencias en los actores o el director. Después de la perturbadora y espléndida 'Diablo', la presencia del hijo de Clind Eastwood haría pensar que debe ser un titulo interesante, ya que por lógica este actor en sus comienzos debería filtrar con cuidado sus proyectos. Nada mas lejos de la realidad.
El guión es francamente ridículo, a no ser que el personaje principal fuese un adolescente muy, muy joven , como otros secundarios, en cuyo caso quizá se entendiese un poco y aun así se requiere bastante buena voluntad del espectador. Uno se pregunta como un tío con tanto pelo en..bueno, en todas partes actúa de modo semejante. El retrato de la policía mejicana es de chiste. El malo es bastante tosco y todo esta perfilado con brocha muy gorda y un aire a telefilme de sobremesa en Antena 3.
Es mala de narices, pero solo por el bochornoso final ya merecería correr a gorrazos al guionista que a parido semejante historia. Ni siquiera los escenarios naturales del desierto de mejico se han aprovechado en absoluto. Espero que el amigo Scott escoja un poquito mejor la próxima.