Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Críticas de looepz
1 2 3 4 5 >>
Críticas 24
Críticas ordenadas por utilidad
6
26 de agosto de 2013
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película bizarra, cruda, y voluptuosa que parece recorrer el género y pasarlo por la batidora posmoderna (¿?).
La fotografía en blanco y negro oscila entre lo tosco y la potencia estética, con algunos momentos retro, autoconscientes, recreando una atmósfera opresiva y amenazante; incluso enfermiza y enloquecedora, lo cual nos puede llevar a pensar en la subjetividad de todo el relato.
La estudiante de filosofía Kathleen Conklin (Lily Taylor) es mordida por una mujer vampiro (Annabella Sciorra), lo que provoca cambios decisivos en su persona, convirtiéndose en una yonkie ávida de sangre para calmar la insaciable sed que la atenaza (Filmaffinity).
Lily Taylor compone un personaje siniestro, que parte de la inocencia y el asombro ante la maldad , pero que evoluciona hacia el relativismo moral, al decadencia y el entendimiento de la naturaleza humana como generadora del mal.
Si bien esta actriz ha venido interpretando a personajes atormentados , raros o marginales -la perturbada y clarividente Valerie Solanas en Yo disparé a Andy Warhol (Mary Harron. 1996), una depresiva Ann en Cosas que nunca te dije (Isabel Coixet. 1996) o una sensible y tímida Nell en un título puramente de género como es The Haunting (Jan De Bont. 1999)-es sin duda el de esta película el más extremo, sádico y preclaro.
El buen ahcer interpretativo se completa con el trabajo de Annabella Sciorra y Christopher Walken, como dos alternativas vampíricas; la del autocontrol y la edonista, con las cuales se confronta la protagonista. En el caso de Walken, únicamente con una escena consigue pintar un personaje con fuerza y trasfondo, sobrenatural y cercano a la vez. Annabella Sciorra tiene más minutos en pantalla para desarrollar su arquetipo y resulta seductora, cruel y determinante.
Ahora bien, la película no es lo que en un primer momento podría pensarse de ella. Indudablemente es un filme de vampiros independiente y distinto: las escenas de violencia son contadas, aunque crudas, la sensualidad, el sadismo, la hemofilia y el malditismo están muy presentes, y la condenación que supone el vampirismo a través de la adicción resuena constantemente en la historia, pero funcionan para explicitar referencias filosóficas (Kierkegaard, Sartre y otros) y construir una tesis sobre la naturaleza del mal y la condición humana (De nuevo, Anticristo, de Trier).
El ritmo de la narración y la fuerza visual consiguen que el contenido conceptual de la película nos inunde y nos transforme, perturbándonos, aun desconociendo las referencias filosóficas; de esta manera la película podría funcionar también como vampiro.
Sin embargo, no creo que sea una película redonda más allá de su propio estilo. A falta de un revisionado, diré que es en el resultado estético, en la propuesta actual y la construcción de los personajes, donde me seduce realmente la película.
Le daré otro vistazo.
looepz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
8 de abril de 2014
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ayer le casqué un 10 en filmaffinity a la película JFK de Oliver Stone. Así, categórico. Pues la verdad, no suelo regalarme, todo lo contrario, soy muy quisquilloso a la hora de puntuar las pelis, siempre teorizando sobre el baremo con el que evaluar, intentando desechar el gusto personal e ir más allá de lo que a mí me gusta o de lo que rechazo porque no entiendo; saber situar  y valorar también la película  abiertamente, como producto de entretenimiento, pequeña joya o obra ambiciosa y fallida.

Con este golpe de estilete quiero defender dos cosas: 1, que los 90 son sin duda una época donde brilló por última vez una forma de hacer cine (la coincidencia de talentos junto con otra forma de hacer, el cine como oficio), y 2, que el montaje de esta película es un ejercicio maestro sin discusión, salvaje, con un uso del sonido y de la banda sonora (de J. Williams, por cierto), excelente, pero sobre todo, creando un discurso meramente visual paralelo al guión narrativo-verbal de la película.

Es cierto que tiene puntos flojos; enorme duración, escenas de drama familiar un tanto forzadas o mal desarrolladas (pienso que únicamente justifican la presencia del hijo de Garrison en el juicio y que además esto no es más que una forma de apelar a las generaciones venideras y pasarles el testigo de la lucha por la verdad, etc.). Pero, junto a un elenco cuanto menos solvente (Sí, el propio Costner, nominado a los Globos de Oro por su interpretación) que reunía a no pocas grandes figuras como Joe Pesci, Tommy Lee Jones (Nominado al Oscar por mejor secundario) y Sutherland como Sr. X, la película traza un discurso que juega tanto con el lenguaje documental como con la simbología barroca (los disfraces de esqueletos, la escena con Clay Shaw disfrazado del dios mercurio) o el onirismo... sin dejar de ser cine y reutilizando (resituando) planos y secuencias de montaje, transformando su significado (reconstrucción de los hechos rebatiendo la versión oficial, la utilización recursiva de los planos de la trayectoria de la bala mágica). 

Vuelvo a insistir en el uso que se le da a la banda sonora, filtrándola poco a poco (eso que Godard hacía como exageración hiperconsciente o ridiculizante del género, que evidenciaba los propios códigos) en escenas para recalcar la sensación de terror ante la sospecha gubernamental (, las black ops, las cloacas del estado, para luego aparecer como tonadas que suenan a la arquitectura pretendidamente blanca de los edificios oficiales de Washintong, con un toque de decadencia militar, como un toque de silencio.

Habría mucho más que hablar. También que criticar, de eso estoy seguro. Pero este difícil equilibrio entre obra mainstream y reconstrucción de unos hechos arrojada a la cara del estado, hace de la película un título reivindicar, sobre todo en estos tiempos en que la verdad nos puede pasar por delante entremezclada con muchísimas otras siniestras verdades... a toda velocidad y constantemente...

Obtuvo el Oscar a la mejor fotografía a Robert Richardson y mejor montaje a Joe HuTshing y Pietro Scalia.
looepz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
26 de agosto de 2013
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nicholas Cage interpreta a Peter Loew, un gestor editorial neoyorquino que se obsesiona con el hecho de creer haber sido mordido por un vampiro.
Ver a un Cage tan jovenzuelo en un desparrame tan fresco y todavía no manido, en mi opinión aporta más que resta a la película. Jennifer Beals aparece desbordando atractivo, sin demasiado desarrollo de su personaje. Como contraposición, María Conchita Alonso da vida a una secretaria apocada y tierna que sufre los acosos de Loew (Cage). Parece haber mayoría de roles femeninos en toda la película: la primera novia de Loew, la fogosa amante vampírica (Beals), Maria Conchita Alonso, que no es más que una de las secretarias y la terapeuta a la que acude el protagonista.
Me llaman la atención los detalles que el contexto de la ciudad de Nueva York aporta a la película, con planos de Cage dando tumbos por las calles que parecen rodados como a cámara oculta.
Película con un enfoque original, escenas tan ridículas como demenciales, unos sugerentes planos y fundidos, cierto erotismo y ambiente nocturno ochentero. No falta un toque hitchcockniano y la referencia explícita a Murnau.
looepz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
3 de septiembre de 2013
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Body Bags (Bolsa de cadáveres) es una de esas cintas que reúne varias historias cortas que, como en la popular serie "Historias de la Cripta", son introducidas por un siniestro y a la vez cómico personaje interpretado por el propio John Carpenter.

Las tres historias ponen a sus protagonistas en contacto con lo terrorífico, lo absurdo o lo sobrenatural; Una estudiante que realiza un turno de noche en una gasolinera, un hombre maduro obsesionado por su incipiente calvicie y un jugador de baseball que requiere de un trasplante de ojo tras un accidente.

Producto televisivo, entretenido y desenfadado, interesante para los que quieran completar la filmografía de Carpenter y que gusten de series como la nombrada Historias de la Cripta.

Rodados con solvencia y con un planteamiento sencillo, los capítulos se dejan ver sin resultar un gran hallazgo.

La primera historia (chica en la gasolinera), va en la línea del slasher y juega con el suspense y la ambigüedad de los paisajes urbanos desolados, lugares de paso de desconocidos y cruce de historias. En la segunda se adopta un tono más humorístico con tintes de ciencia-ficción fantástica que consigue un relato simpático pero sin más.
La última historia podría ser la mejor de las tres, partiendo del horror biológico, el extrañamiento y la desfiguración para llegar a un relato sobrenatural, protagonizado por un personaje desquiciado que pierde el contacto con la realidad tan del gusto de Carpenter (En la Boca del Miedo, Cigarette Burns, por ejemplo).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
looepz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
26 de agosto de 2013
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las películas de Billy Wilder, cuanto menos, te dejan una sensación de trabajo impecable, bien hecho, y de un guión perfectamente llevado que funciona como un reloj. Se trata de apuestas seguras de entretenimiento y brillantes actuaciones.
En el apartamento, vemos a un Jack Lemmon esplendoroso, rodeado de secundarios geniales encarnando a personajes impagables (Dr. Dreyfuss y su señora, los directivos que acosan a Baxter) y a una tierna Shirley MacLaine que encandila al espectador con su interpretación de Fran Kubelik y que se come la pantalla en sus enfrentamientos dramáticos con Jeff D. Sheldrake (Fred MacMurray).
Guión perfecto del propio Wylder e I.A.L. Diamond y puesta en escena sobresaliente en la historia de C.C. Baxter, a quién los directivos de la empresa asedian una y otra vez para que les preste su piso y puedan consumar sus infidelidades.
Metiendo el dedo en la llaga sutilmente para retratar el pecado original de una sociedad norteamericana y por extensión la occidental, que maquilla con convencionalismos y apariencias sus propias contradicciones (¿?).
La película funciona de la mejor manera en base a una planificación portentosa y no faltan elementos de suspense: "Hitchock definió una vez que el suspense era algo que conocía el espectador y desconocía el personaje. Wilder lo aplica aquí en una tragicomedia, y lo hace de forma asombrosa, como sólo él sabía hacerlo" (Blogdecine).
Escenas memorables como la partida de cartas en la cama, la reanimación de Miss Kubelik, el descubrimiento del espejo roto y su contrapartida en el espejo del baño de Baxter.
looepz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow