El agradable visionado de esta película es quizás su punto mas fuerte, sirva como ejemplo comentar que me la encontre a las doce de la mañana en uno de esos días en los que se nos olvida madrugar y nos quedamos en la cama entre bostezos y legañas viendo una peli de improvisto, pero siempre con una sonrisa en la boca; disfrutando de la vida se puede concluir.
Gracias en gran medida a la correcta actuación de James Garner, que con su gesto imperturbable consigue que resulte cómica cualquier situación con la que se tope de frente, a menudo sin querer (inolvidable la visita de Bruce Lee a su despacho con aviesas intenciones ni las sentencias del peluquero amanerado; genial).
En cuanto a la peícula en sí, estoy seguro de que a cualquiera que le guste el cine negro encontrara en esta cinta los mismos mandamientos que le han hecho seguidor del género: el bueno es el listo y el guapo, recibe tortas por doquier (por supuesto), entra a los sitios como si fuera un rockstar (como debe ser), y cualquier mujer que aparezca en la película solo es con intención de complicar mas la trama (no podía ser de otra manera).
¡Qué mas se puede pedir!
No puedo acabar este comentario sin decir que el repaso verbal que el teniente profiere sobre nuestro protagonista es magistral, y para los detractores de Bruce lee que pretendan defenestar esta película con la excusa de su cameo (que no me cabe duda que los habrá) que se fastidien.
Os la recomiendo!!

No hace mucho en mi pequeña ciudad, había cinco o seis cines esparcidos, mas o menos bien, por cada esquina de la cuidad. Había uno en el centro también, pero prefiero la humildad y la clandestinidad que el tronío y la apariencia.Chulo pero no demasiado, pero chulo. Al grano:
¡Vivimos en un mundo globalizado! Y cuando digo globalizado quiero decir americanizado. Es cierto eso que dicen los telediarios. Ahora en mi pequeña ciudad hay un centro comercial y de ocio gigantesco (como en todas las ciudades a que si), y es super cómodo, tienes tiendas, escaparates sugerentes, sitios de comida rápida, supersalas de cine donde te ponen cualquier película que salga anunciada por la tele, (Buscan un público muy escogido).Somos americanos, y nos estamos americanizando cada vez mas y mas. Yo el primero, pero por lo menos me doy cuenta.
Hacemos tiempo antes de entrar a la supersala comiendo en el foster´s hollywood (antes comprabas gominolas y palomitas y si tenías suerte las colabas en el cine de tu barrio), y nos encontramos con nuestro coleguilla con el palestino puesto que dice que los americanos son tontos, una sociedad enferma, sin valores y llena de gordos. - ¿y qué peli vas a ver?- - no se, la nueva de jim carrey, que me han dicho que esta muy bien!- ése es el panorama.
Entonces me senté con mi coca-cola (por supuesto) y mi chica en el cine a ver le película de gomorra.
La disfruté, disfruté de sus silencios, de su estética, de lo que no se decían los personajes pero se sentía. Disfruté de ver una película donde se ve la realidad, gente que llora que se hace daño, gente que siente y que son humanos.
Gomorra transcurre lentamente porque es una película de verdad. Woody allen dijo que el cine es como la vida pero sin los ratos aburridos. Es verdad, pero depende del tipo de cine, esos ratos aburridos conextualizan al espectador, le dicen donde transcurre la película, te enseñan el porqué de los personajes, el como se hicieron. Porque en la vida no hay héroes, no hay buenos y malos. Hay personas y circunstancias. Lo otro es en las pelis americanas.
Para mi sorpresa, mientras veíamos la película, en la sala había gente que se reía, murmuraba, se quejaba.
No había sangre por todos lados, no había un héroe, no estaba don vito corleone con la pajarita y acariciando al gato. Se quejaban porque esta genial película-documental, era de verdad y no satisfacía su cada vez mas imperante gusto americanizado.
El padrino (la saga entera) es poesía, odas al género humano. Pero no es real.
Lo real es la poca educación de la gente que no me dejo ver agusto la película.
Salgo del cine embelesado, pensando que hubiera hecho yo en esta o en aquella situación de la película, agarrado a mi chica y pasamos por delante de un grupo de gente y escuchamos su conversación al pasar: -¿has visto tal peli?- -¡¡baaa!!, ¡menuda americanada!-
Sí amigos, vean gomorra. Merece la pena.

Estoy repleto de realidad.
Biutiful es una película cruda, te invade tanto de una realidad tan lejana y tan tangible a la vez, que te hace sentir que el que vive en medio de una película en su vida diaria eres tú.

Normalmente es al revés, al salir del cine te sientes confortado de volver a la realidad. Hoy no, hoy me alegro de volver a la película de mi vida.

La culpa, la enfermedad, el amor de un padre, el lado onírico de la vida... todo cae encima del personaje que Bardem crea y hace creible, a pesar de que por momentos puedan parecer excesivos los ingredientes de la película (explotación, homosexualidad, corrupción, percepciones extrasensoriales...), da igual, me lo he creído todo.

Estoy inundado de realidad.

Como Leonés de pro que me considero, resulta gratificante ver como se propaga la leyenda de nuestro mas insigne don nadie a los cuatro vientos.
La historia de este pellejero malandrín es divertida y cierta; suficiente para que el documental ofrezca el jugo necesario para saciar el lado canalla de cualquier espectador que desconozca esta celebración. Sin embargo, aquel que ya conozca esta tradición sentirá renovados sus votos, su fe y sus ganas por la llegada de un nuevo Jueves Santo.
Se vale del espacio romántico y bohemio de los años 30 para enganchar desde una extraña melancolía de ruindad, pobreza y golferío.
Pero incluso para un procesionario como yo, llega a resultar demasiado pomposa. Si esta película-documental se centrara mas en la historia y en los personajes que la narran en lugar de en su forzosa recreación, habríamos disfrutado de un resultado mas redondo.

Merece la pena verla por los comentarios del gran Pedro García Trapiello acerca de León y sus gentes o por la visión sesgada del gran Wyoming.

Resulta altamente recomendable disfrutar de una procesión del entierro del Genarín previo al visionado de la película.

Si te dedicas a verla fijándote en las patochadas del guión y las pésimas interpretaciones, (quién sabe, puede que esté hecho a propósito), en ese caso y solamente en ese caso, podras disfrutar de un gran título de comedia, del estilo a cualquier peli del gran Chuk norris o Mario van peebles, por citar a un par de los referentes de mayor postín, de este género de películas que resultan geniales de lo malas que son. Tampoco me debería olvidar de Van damme o mi admirado Steven Seagal.
Seguro que te vas a reír mas con esta película que con cualquiera de los films catalogados como"desenfrenadas comedias" que se ven por ahí.