La fotografía de lo mejor. Esa escena con la sola iluminación de unas velas y el fuego de una chimenea es muy arriesgada, pero ha merecido la pena. En tantas películas me ha defraudado esa luz tan fija cuando había velas y llamas de chimenea. Aquí la imagen y las sombras, como ocurre en la vida misma con esa luz interior tan bonita, nada artificial, de unas velas y una chimenea, se hace más oscura y más clara en función del baile de esas llamas.

Y la escena del mango, que churretea al ir comiéndolo, bañado por las lágrimas de la protagonista, que ya no se sabe si lo que cae del mango en el plato es el jugo del propio mango o las lágrimas de Karen. Sublime.

Paterson es una persona de hábitos arraigados, con los que se encuentra seguro y feliz. Salir de ellos le trastorna. Cada día se despierta entre las 6,10 y las 6,15, sin despertador (o como le dice su novia, “con tu despertador silencioso”), fiel a su eterna rutina. Un día se despierta a las 6,30 y ya comienza a torcerse todo, su mujer le da un pastel para cenar, lo que le descoloca, pues para él es una comida del mediodía. Al día siguiente se despierta incluso un poco más tarde y todo comienza a salirse de la rutina. El sumun es que algo como que el autobús se avería, parece en si mismo todo un hecho importante dentro de la película.

Me apasiona el tema de las coincidencias, que te digan algo que exactamente acabas de pensar o te acaban de decir en otro lugar. Y eso le pasa mucho a Paterson. El caso de los gemelos es especial. Laura sueña con gemelos y cuando se lo cuenta a Paterson, este comienza a ver gemelos por todas partes. ¿Es algo habitual (ver gemelos) o es que sólo te das cuenta de que están ahí porque te lo han mencionado?

Me gustan esos puntos de humor que mete siempre Jarmusch. Un humor sin estridencias, pero que a mi me alegra el día. De esta peli y en este sentido me quedo con la escena de cuando el Romeo les cuenta a Paterson y al barman lo enamorado que está y el barman le dice que debería ser actor y él contesta que lo es. No tiene en si mismo mucha gracia, pero la reacción de Paterson, un tío con mucho tacto, volteando la cara para partirse de risa, me hizo mucha gracia.

PERSONAJES

Paterson es la típica persona que parece aburrida en primer término, pero resulta que sabe escuchar, que sabe entender y que además es sensible, tanto escribiendo poemas como en el trato con la gente. Parece un papel fácil, pero creo que ser así no es fácil de interpretar, dado que los actores tienden a sobreactuar para lucirse. Hacer lo contrario y que parezca creíble es difícil.

Laura me encanta. Es dinámica, creativa, entusiasta, positiva, dulce. Vive el aquí y el ahora como nadie. La actriz iraní lo borda, la he visto en otras películas y siempre saca el máximo de los personajes, llenando de luz las escenas.

Mención especial al perro, que tiene un papel más, como cualquier otro personaje. Debería aparecer en los créditos. Hay una relación de celos entre Paterson y el perro por Laura.

Por último un comentario sobre el personaje del compañero indio de la estación de autobuses, que todos los días le cuenta lo negativa que es su vida. Me recuerda a esos compañeros de trabajo que les preguntas que tal están y te contestan “¡De lunes!” Gente tóxica, aunque no tengan mala intención.