Otra de esas películas que desmuestran que el cine de cartelera español es pésimo, patético y recalcitrante. Historia absurada, personajes estereotípicos , interpretaciones sobreactuadas y una representación de nuestra sociedad totalmente irreal. Ya se que es una comédia, pero para eso tiene que tener gracia. Que alguien pueda contentarse con esta producción es el síntoma de una sociedad domesticada, que rellena butacas de forma impasible ante la pantalla y no exige absolutamente nada que les haga pensar. Supongo que si la gente quiere ver cine estúpido es porque es estúpida.

Lo único que tiene esta película son los efectos especiales y está tan absolutamente cargada de ellos que se convierte en un sinsentido. Además no es que esten demasiado conseguidos, parece que tiene escenas recicladas de "2012". No sorprende, no atrae, no aporta nada nuevo, sencillamente cansina.

Siempre me he resistido a la idea popular de que "Halloween" de 1979 es el primer slasher, sobretodo teniendo en cuenta la existencia de "La Matanza de Texas" de 1974, la cual considero una obra maestra del terror. Podía entender esta discrepancia, ya que la segunda no materializa del todo este subgénero. Pero después de ver esta película del mismo año, no me cabe ninguna duda de que esta sí es la pieza que da origen a la fiebre del slasher en los años posteriores.

No puedo evitar pensar como "Viernes 13" de 1980, tomó prestada la cámara en primera persona para indicar la posición del asesino. Cómo "Suspiria" de 1977, se inspiró de la institución femenina como escenario para la masacre. Cómo "Scream" de 1996, entendió que un teléfono es la mejor forma de comunicación de un acosador de misteriosa identidad. Otros elementos; cómo el descubrimiento de los cadáveres por parte de los protagonistas, de alguna manera expuestos como trofeos; la duda sobre la verdadera identidad del asesino; la incompetencia del cuerpo policial, que parece incapaz de proteger a las víctimas; o la joven ingenua que ha de enfrentarse finalmente con su agresor, siendo consciente de su situación cuando es demasiado tarde; nos confirman como esta película sentó las bases del cine de terror moderno de la época. Tantos "clichés", que entonces no lo eran, recogidos en una misma pieza cinematográfica totalmente adelantada a su tiempo.

Esta película nos habla del miedo al enfermo mental, a la locura de un psicópata homicida en mitad de la década más prolífica de asesinos en serie en Norteamérica. Su desarrollo durante la época de navidad es, de alguna manera, una declaración blasfema que quiere romper con la tradición para imponer el caos del mundo moderno. Sólo un año después de "El Exorcista", mientras las carteleras se llenaban de películas de terror clásico que no habían superado a Hitchcock, Bob Clark estaba haciendo un cine verdaderamente brutal, sanguinario y terrorífico para la época. Imprescindible para entender la evolución del género de terror de la segunda mitad del siglo XX.