arrow

Un hombre solo (2020)

Un hombre solo
112 min.
6,5
4.105
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Alquiler
Compra
Trailer oficial HD (ESPAÑOL)
Ver 4 más
Sinopsis
John Petersen (Viggo Mortensen) vive con su novio Eric (Terry Chen) y la hija adoptiva de ambos en el sur de California. Su padre Willis (Lance Henriksen) un granjero tradicional y conservador de 80 años, decide viajar a Los Ángeles y quedarse en casa de John mientras busca el lugar idóneo para jubilarse. Una vez todo juntos, dos mundos muy diferentes colisionan. Willis muestra señas de estar perdiendo la cordura, y su peculiar forma de ser, dañina para algunos miembros de la familia, saca a relucir heridas del pasado y de años de desconfianza entre sus allegados. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Vejez / Madurez Familia Enfermedad
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Canadá Canadá
Título original:
Falling
Duración
112 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Coproducción Canadá-Reino Unido-Dinamarca;
Links
Premios
2020: Premios del Cine Europeo: Nominada a mejor actor (Mortensen)
2020: Premios Goya: Nominada a mejor película europea
8
Siento haberte traido a este mundo para que tengas que morir
La versatilidad es uno de los adjetivos más frecuentemente usados para señalar el talento de un actor. Viggo Mortensen da buen ejemplo de ello. Sin embargo, su caso es algo especial. La extensa filmografía que conforma su carrera no sólo es diversa en lo que a tipología de personajes se refiere. También contiene, por ejemplo, una gran variedad de géneros. Entre ellos se cuentan el cine de aventuras, el thriller, las adaptaciones literarias (e históricas), el futuro distópico, los dramas sociales e incluso un western y una comedia. Yendo un poco más allá, no es difícil observar que el actor entra y sale de los circuitos comerciales con notable regularidad. Es decir, que la filmografía de Mortensen también es variada en cuanto a recursos y “dimensiones económicas”. Por último, cabe destacar que sus personajes saltan de un país a otro, desde USA hasta Francia, pasando por España, Canadá o Argentina... y entre ellos podemos encontrar interpretaciones realizadas hasta en 5 idiomas (con acentos distintos en los casos del inglés y el español).

Sin embargo, existe cierto rasgo identitario en casi todos sus papeles. Pensemos en aquella mirada distante, aquella expresión de sabiduría modesta, aquella sugerencia de escepticismo con pequeños dejes de alma sufrida pero conformada. Casi podríamos decir que, salvando puntuales excepciones (casos como Green Book o Jauja), la carrera de Viggo Mortensen conforma una suerte de discurso. Algo parecido a la construcción de un personaje muy voluble, que solemos reconocer por su mirada trascendental e inconformista. Entonces, no es descabellado decir que estamos ante un actor en cuyo trabajo destaca cierta contraste: la versatilidad de sus trabajos frente a la (relativa) homogeneidad de la psique de sus personajes. Esta contraposición también la encontramos en su debut como director, y es una de las principales responsables de su maravilloso acabado.

Sin duda, lo más destacable de Falling es el personaje de Willis Peterson. Alma noble en su juventud, el peso de la vida lo convirtió primero en un patriota escarmentado, más tarde en un padre de familia fatigado, después en un patriarca severo y finalmente en un anciano irascible, conservador e intolerante. Sólo la buena relación que mantiene con su nieta da prueba de algún resto de su dañada nobleza. El principal punto fuerte de esta película reside en la capacidad de tan despreciable personaje por despertar interés e incluso compasión (no me atrevo a escribir ternura). En ese aspecto, y aún siendo películas muy distintas, el debut de Mortensen me recordó levemente al trabajo Mommy de Xavier Dolan. Ambas películas exponen enfrentamientos profundamente desagradables que, a pesar de su dureza y reiteración, no resultan repetitivos ni escabrosos. Y en ambos casos es el realismo i la credibilidad de sus directores (con estilos casi opuestos) el responsable de mantener vivo el interés.

Pero la contundente caracterización de dicho personaje es sólo una de las dos grandes cualidades de la película. La segunda, mucho menos homogénea, es el conjunto de pequeñas y dispares genialidades que pueden observarse en ella. Me permito citar algunos ejemplos. La frase de Willis que arranca los sollozos de su hijo bebé. La elegante introducción en la historia de la identidad sexual de John. La sutil forma de explicar por qué la familia Peterson no presenció la muerte de Gwen. El estallido de emociones que sugiere la última discusión entre padre e hijo. La decisión de recurrir a actores casi desconocidos. El inspirado desenlace en dónde una frase y una imagen dan cierre al discurso del director con absoluta discreción. Parece como si Viggo Mortensen hubiera almacenado durante años todo un conjunto de recursos, ideas y discursos que ahora dan a su película una preciosa y profunda personalidad. Algo a lo que se suma la increíble humildad con que el actor asume (y borda) su papel.

Como entredijimos, la contraposición de ambas cualidades da a la película un acabado muy parecido al de la carrera del actor: tanto en un caso como en el otro, estamos ante una tipología de personaje (relativamente) homogénea que tiene como contrapunto un conjunto de estímulos (no tan) heterogéneos. De ahí que Falling pueda entenderse como una película cocida a fuego lento, a golpe de experiencias, algunas adquiridas durante la carrera cinematográfica del actor y otras mucho antes. En resumen, existe una suerte de sinergia entre filmografía y película. Que son dos trabajos igualmente aplaudibles.
[Leer más +]
54 de 59 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
No hinchemos cualquier cosa hecha con sensibilidad
Me considero un seguidor bastante fiel de Viggo Mortensen. Por cómo elige sus proyectos, por cómo defiende sus valores y por cómo huye de Hollywood.

Pero no me ha convencido nada esta película.

Creo que parte de un guion muy pobre y, como bien se dice, si el guion no es sólido, la película nunca lo será.

Es cierto que la idea principal es buena: la eterna ambivalencia que construye un padre tóxico a un hijo con buen corazón, durante toda su vida, ahora todo ello acentuado por una demencia. Pero para narrarlo ofrece diálogos pasados de rosca que muestran un machaque emocional continuo a lo Whiplash, pero sin ningún tipo de evolución.

Los personajes, especialmente el protagonista, no aprende, o lo hace muy levemente. Ni siquiera sus respuests emocionales cambian. Mira que soy empático, pero me acabo aburriendo. Siempre es lo mismo: el padre se ensaña con su familia y los demás tragan con una expresión facial que casi no cambia.

Los diálogos me parecen pobres y hay poca sutileza en las actuaciones, salvo en la de Lance Henriksen y en la de su hija, aunque creo que es más fácil interpretar su papel que el de un hijo con el alma excavada desde que nació. Viggo Mortensen no me sorprende, creo que subraya demasiado durante su interpretación.

Como neurólogo, la demencia no me parece que sea creíble. No he visto pacientes así, con ese equilibrio entre locura, un lenguaje conservado pero unos problemas importantes para la memoria y para la orientación.

La música tampoco me ha convencido -me ha empachado- y la elección de las secuencias no me ha transmitido lo que supongo que quería transmitir. Hay una conversación familiar en el porche, cuando ya ha llegado su hija, que está llena de travellings que no sé bien qué quieren expresar. Me molestan.

En resumen, aunque palpo la sensibilidad del querido Mortensen, creo que el guion es francamente blando y que el proyecto falla globalmente en su dirección. Se me atragantan las críticas tan positivas de la prensa.

Pero creo sin duda que Mortensen tiene cosas que decir como director.
[Leer más +]
52 de 62 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Un hombre solo
Fichas más visitadas