arrow

Amor que mata (1945)

Amor que mata
80 min.
6,8
743
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Escena (INGLÉS)
Ver 2 más
Sinopsis
En un tranquilo pueblo de los Estados Unidos, Harry Quincey, un soltero amargado por su fracaso como artista, vive con sus dos hermanas, Hester y Leite, y una sirvienta. De manera inesperada Harry anuncia que va a casarse. (FILMAFFINITY)
Género
Cine negro Drama
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
The Strange Affair of Uncle Harry
Duración
80 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
8
Potente y pesimista drama familiar
Dirigido por Robert Siodmak, el film se basa en la obra de teatro "The Strange Affair Of Uncle Harry", de Thomas Job, adaptada por Keith Winter. Se rodó en exteriores de New Hampshire (EEUU) y en los estudios Universal, con un presupuesto propio de finales de la IIGM. Producida por Joan Harrison por cuenta de Universal, se estrenó el 17-VIII-1945, pocos días después de la destrucción de Hiroshima y Nagasaki.

La acción tiene lugar en Corinth, pequeña localidad de Nueva Inglaterra, a lo largo de unos 6/7 meses, en 1944/45. Narra la historia de Harry Quincey (George Sanders), pintor fracasado, que trabaja como diseñador en una gran empresa textil, propiedad del magnate John Warren (Craig Reynolds). Desciende de una familia de pioneros y héroes de guerra, que se arruinó durante la Gran Depresión. Vive en la antigua mansión familiar con sus dos hermanas: Lettie (Geraldine Fitzgerald), soltera, atractiva, hipocondríaca, indolente y posesiva, y Hester (Moyna MacGill, madre de Angela Lansbury), viuda sin hijos, gruñona, perfeccionista y débil de carácter. La vida de Harry discurre entre el trabajo, la vida en familia y la afición a la astronomía, hasta que conoce a la neoyorquina Deborah Brown (Ella Raines), nueva compañera de trabajo, desenvuelta, guapa, sofisticada, de la que se enamora.

La película compagina narración y sueños, de ahí el título en español, más explícito que el original en inglés. Las relaciones de Harry y su hermana Lettie, oscuras y ambiguas, ocultan deseos que apuntan a algo más que un platónico amor incestuoso. Cuando Harry anuncia su propósito de casarse, Lettie se opone con disimulos que no tardan en estallar de modo explícito. Los protagonistas son personas atormentadas, frustradas y enfermas. Sus comportamientos obsesivos, opacos y turbios, obligan al espectador a leer entre líneas y a interpretar sugerencias que saturan el ambiente de perversidad, transgresión y locura. Son escenas destacadas la de Lettie vestida de blanco corriento en la noche hacia la masión, la de la prisión donde viste de riguroso negro, la de Harry entre dos nubes de azúcar, la bofetada de Lettie a Hester, la masoquista asociación de felicidad y muerte de Lettie, etc.

La música acompaña el relato dando profundidad y densidad al clima siniestro que lo rodea, al que añade algunos contrastes de alegría, como las canciones de Harry y sus amigos. La fotografía, en vibrante b/n, sitúa la acción en espacios cerrados y oscuros, del interior de una mansión anacrónica y obsoleta. El guión hace uso de elipsis que alimentan la ambigüedad y lances verbales, irónicos y cómicos, que realzan el aire siniestro. Dibuja los personajes con acierto. La interpretación de Sanders es elegante y convincente, pese a lo inusual para él del papel que encarna. La dirección, en un momento de plenitud personal, crea una obra compleja y desoladora: es imposible evitar el imperio del mal.

Película singular y estremecedora.
[Leer más +]
44 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
De fuera vendrán…
Harry es un dibujante en una gran empresa y vive en su casa de época con sus dos hermanas, la criada y el perro. En principio no dice nada esta presentación, y más si Harry (George Sanders) parece un muermo de tío que nunca se comerá una rosca.
Pero aparece la chica nueva en la empresa.
Ella Raines interesa desde el primer momento, su papel es irrumpir con delicadeza pero hasta al fondo, interesa también como mujer y como actriz.
Siodmak hábilmente te la coloca en un sillón de forma descarada, quiere que de un vistazo sepas que no tiene nada que ver con las dos cuñadas en potencia. Se sienta desenfadadamente sobre una pierna desafiando las costumbres aristocráticas y rancias de la casa. A su aire. Detalle importante que he captado a la primera. La falda se le sube demasiado…, (nunca lo suficiente)… Ya de por sí, en aquella época enseñar la rodilla (y casi se llega a ello) era un desacato a la moral pública en grado sumo, casi porno, y encima sus generosas formas aumentan la implicación.
Y en estos tiempos también, lo que pasa es que no valoramos la moda vintage en el concepto adecuado.
A mí me ha parecido mucha mujer para un tipo tan remilgado, pero a ella le ha gustado y se asume, el caso es que a partir de ahí se desarrolla un hábil juego de intrigas familiares llevado por el carácter de los personajes.
El desarrollo de la trama con un marcado fondo psicológico es presentado con tal cuidado que todo se va aceptando con una lógica de lo más aceptable. En un momento dado te quedas pensando … La que se ha liado …
Una interesante película muy aconsejable.
[Leer más +]
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Amor que mata
Fichas más visitadas