¡Viva la muerte... tuya! (1971)

Típico western espagueti con tono de comedia y que apenas logra salir de la medianía por la innegable conexión de los dos protagonistas. La trama se desarrolla alrededor de la búsqueda de un dinero enterrado por parte de un falso pastor, que para encontrarlo primero debe buscar un mapa cuyas partes la tienen dos personas y solo puede ayudarlo un ladrón que esta en la cárcel a punto de ser ahorcado. A partir de esto se irán desarrollando las distintas aventuras de los dos protagonistas, siempre con situaciones de comedia, disparos, traiciones, hasta intentar llegar al objetivo. Franco Nero compone con soltura a ese falso pastor y lo mismo ocurre con Eli Wallach como el delincuente de poca monta.