Extraño asunto (1949)

El inspector cojo (Harry Morgan) dice que el crimen del último caso es como un rompecabezas cuyas piezas no casan con la foto de la caja. Tal vez no casen porque el asunto es muy extraño y por momento hace saltar las alarmas de lo inverosímil que tanto teme el espectador.

Por eso para ver Extraño asunto hay que entrar sin protestar en la presentación de esa humilde familia que reza en las comidas, que el niño es un espabilado dispuesto a comerse el mundo y que la niña aceptará su rol en la sociedad. La mujer es fiel y de fuerte personalidad y el marido sumiso con el jefe (y por ende con el resto del mundo) y carente de nervio. Es su papel, si fuera un tío con la personalidad de la mujer no hubiera habido Extraño asunto, pero a pesar de alguna pieza que no casa, lo que cuenta es la intriga y la intriga existe y funciona hasta el final.

Strange Bargain es un título desconocido del amplio catalogo de cine negro de la RKO. Desconocido y breve, lo cual está bien. Trata de un individuo lameculos y timorato, provisto de una esposa mantenida y mojigata, una hija y un hijo insufrible que habla de la cámara de gas como si ya deseara sentar a alguien en ella, al cual su jefe le hace una extraña oferta: ayudarle a fingir que ha sido asesinado, cuando en realidad va a suicidarse para que su familia pueda cobrar el seguro (la empresa está en quiebra). A partir de ahí, las cosas se tuercen hasta llegar a un final con giro sorpresa. Se trata de una película humilde, sin pretensiones, filmada en el imprescindible B/N de la época, pero con personajes blandos y escasa intriga hasta el tercio final. Harry Morgan, en su papel de inspector cojo, roba con facilidad la función y deja a los demás actores en evidencia. Inédita en España, ha sido recuperada ahora en DVD. Ideal para completistas de la RKO.