Crítica de FJ García
FJ García
Alcobendas, España
Elfen Lied (2004)
SerieAnimación
- Lynn Okamoto (Creador), Mamoru Kanbe
- Animación
La serie que me traumatizó.
25 de marzo de 20114 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta es la serie que me inmunizó contra casi cualquier tipo de violencia física y psicológica en la ficción.
Siempre digo que seguramente este fue el metraje que le pusieron al protagonista de “La naranja mecánica” para lavarle el cerebro.
El “opening” es así como muy bonito, con homenajes a la obra de Gustav Klimt (admito que he tenido que mirar el nombre del artista en wikipedia), y ópera clásica para acompañar.
Entonces empieza el primer capítulo. La primera imagen nos muestra un brazo recién cercenado en el suelo. En la segunda imagen vemos al tío al que le acaban de arrancar el brazo, que observa horrorizado a lo que quiera que sea que le ha mutilado. La tercera imagen es un contraplano: nuestro monstruo es una mujer completamente desnuda, con la cabeza completamente cubierta por un casco conectado a un sinfín de cables. Entonces, al tío le estalla la cabeza.
A partir de ahí, no hacemos más que subir y subir el nivel de violencia. No creas que el capítulo que estés viendo es el peor de todos: el siguiente encontrará la manera de sorprenderte con el gore, o hacerte llorar aún más por las crueldades a las que son sometidas los empatizables protagonistas.
Estoy seguro de que esta obra no es lo más chocante que hay en el mercado audiovisual. Pero, desde que la vi, ya no lloro con ninguna película. No es que lo hiciera muy a menudo de todas formas.
Siempre digo que seguramente este fue el metraje que le pusieron al protagonista de “La naranja mecánica” para lavarle el cerebro.
El “opening” es así como muy bonito, con homenajes a la obra de Gustav Klimt (admito que he tenido que mirar el nombre del artista en wikipedia), y ópera clásica para acompañar.
Entonces empieza el primer capítulo. La primera imagen nos muestra un brazo recién cercenado en el suelo. En la segunda imagen vemos al tío al que le acaban de arrancar el brazo, que observa horrorizado a lo que quiera que sea que le ha mutilado. La tercera imagen es un contraplano: nuestro monstruo es una mujer completamente desnuda, con la cabeza completamente cubierta por un casco conectado a un sinfín de cables. Entonces, al tío le estalla la cabeza.
A partir de ahí, no hacemos más que subir y subir el nivel de violencia. No creas que el capítulo que estés viendo es el peor de todos: el siguiente encontrará la manera de sorprenderte con el gore, o hacerte llorar aún más por las crueldades a las que son sometidas los empatizables protagonistas.
Estoy seguro de que esta obra no es lo más chocante que hay en el mercado audiovisual. Pero, desde que la vi, ya no lloro con ninguna película. No es que lo hiciera muy a menudo de todas formas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
spoiler: