Rain Man es de esa clase de películas que sabes que desde que empieza ya te va a gustar. En cuanto comienza a sonar la marchosa canción "Iko iko" de los Dixie Cups te metes en la película. Han pasado casi treinta años y sigue conservando todo su encanto gracias a su original guión y a unas interpretaciones de lujo. Tom Cruise cimentó su carrera con este papel y empezó a demostrar que también era capaz de interpretar notablemente papeles más dramáticos. Valeria Golino empezó a darse a conocer gracias a este film, mientras que Dustin Hoffman encarnó admirablemente el papel de entrañable autista inteligente que le reportaría su segundo Oscar.

Pocas veces coincide que una película que fue la más taquillera del año se lleve también el Oscar. Rain Man es un excelente compendio entre calidad y comercialidad con el que su director Barry Levinson tocó el cielo en una década gloriosa para él.