Gran serie británica de TV emitida en los años 80, que relata, sin partidismos, la carrera por llegar primero al polo Sur que protagonizaron Amundsen, el gran explorador noruego, y Scott, un estricto oficial de Su Majestad inglesa.

Analiza pormenorizadamente, en un gran trabajo de los guionistas y del Director, la historia y en entorno social y cultural que la envolvía, el triunfalismo de la sociedad pos-victoriana, asociado a la "superioridad" del imperio británico sobre los "bárbaros" del Norte. Estamos ante unos clasistas advenedizos y soberbios, con ínfulas de científicos frente a exploradores aguerridos con un objetivo claro: llegar primero ¡y vaya si llegan!.

Eficazmente narrada, no se hace aburrida por cuanto mantenía la atención, apoyado en unos buenos trabajos de los actores, una magnifica ambientación y una emocionante banda sonora de Trevor Jones (se me quedó grabada en la memoria desde entonces).

Ojalá la repongan algún día. Se lo merece.

Se suele cumplir la máxima de "segundas partes nunca fueron buenas". Hay notables excepciones: El Padrino II, Aliens, y ¡oh, sorpresa! Zathura.

No es una segunda parte, es otra película basada en Jumanji, pero no es ni los mismos niños ni el mismo juego. Ambientada en el espacio "sin salir en casa" esta película transmite aquellas agradables sensaciones de los 80, como Explorers o los Goonies... Destaca su gran imaginación en los retos a los que se enfrentan los niños, en la definición de personajes y de villanos y en esa capacidad para sorprenderte que tiene la película escena tras escena...

Jon Fravreau dota a la película de una vivacidad y agilidad notables, con momentos de relax cuando tocan y momentos de emoción en su justo instante... Estamos ante un excelente artesano, como se vió en Iron Man. Discreto pero talentoso.

La descubri de casualidad en la Tele, y no pude quitarla hasta verla acabar; al dia siguiente compré un pack Jumanji-Zathura y se la puse a mis hijos ...¡y como disfrutaron! ¡lo mismo que yo!

Año 1982. Se estrena Cristal Oscuro y se da el batacazo en taquilla. También se lo dió Blade Runner. Estamos ante una película creada desde el corazón de sus mentores, Frank Oz y, en especial, Jim Henson, que hizo de la animación con muñecos un arte con mayúsculas. Hoy sin embargo, con todos los avances técnicos y la necesidad de abaratar costes, resulta dificil pensar que se pudiese rodar de nuevo una película de este estilo, con marionetas y disfraces, o una película de stop-motion, con plastilina.

Esta película es un maravilloso alegato a la creatividad artística con cualquier tipo de material y técnica, cuando detrás de la misma se encuentran auténticos artistas, dominados por su amor al cine y a la fantasía. Increibles paisajes, increibles decorados, un mundo nuevo y maravilloso, una creación de personajes irrepetibles e impresionantes, muñecos dotados de una vida que envidiarian muchos actores de carne y hueso, y una historia épica: la bondad y el amor contra la maldad y la villanía....

Esta película es un digno espectáculo donde el detalle por infundir realismo a cada una de las escenas revela un preciosismo por parte de los directores y de los artistas realmente remarcable. Hay una escena, en la que uno de los personajes observa una huella en el pantano y esta rápidamente queda oculta por agua, que refleja dicho trabajo del detalle de toda la escenografía para hacernos creer que todo es real.

Tal vez sea una técnica que se esté abandonando por hacerlo todo por ordenador, tipo Avatar, pero ¡que narices! es hermosa, porque trasciende a su técnica, estamos ante una Obra de arte.

¿como es posible que esta película pasase desapercibida en su momento? Años después, en la década de los 90 fue reestrenada en Madrid, yo fui a verla y apenas eramos 4 en la sala, uno de ellos Amenábar, y la proyección estaba desenfocada; me dió tanta rabia que me levante a pedir que la enfocasen y el acomodador me dijo que era automático y que no era posible...

Estamos ante una excelente obra de ciencia-ficción y fantasía que, como tantas otras, como Dark City, ha pasado desapercibida y que el tiempo la pondrá en su anténtico lugar: un clásico moderno.

Esta película bebe de clásicos, como "Centauros del Desierto" (John Ford) donde un tío y un compañero buscan a su sobrina raptada por los vampiros. La escena inicial del rapto es idéntica a la de la película de Ford, no ves muertes, solo las escuchas. Paul Bettany borda el papel del Sicario, le dota de una profundidad al personaje que estas películas no suelen tener. pero hay más guiños cinéfilos: la ciudad del Sicario es un calco de la ciudad de Deckard en Blade Runner, con las mismas lluvias, paraguas y pantallas aéreas, e incluso homenajea la escena inicial de "Blade Runner", así en vez de la pirámide de Tyrrell, vemos el imponente edificio de la catedral entre luces y humo ¿copia u homenaje?.

Pero también es "Hasta que llegó su hora" con un malo calcado de Frank (Henry Fonda), con sus mismos ojos claros, su misma indumentaria y sombrero ¡y que gran trabajo hace Karl Urban! llegan hasta a rodar un nuevo duelo subidos al tren, inspirado en el gran Leone, planos de los ojos incluidos!!!!!

Pero hay más: las motos del "Juez Dredd", las persecuciones en vehículo de "Mad Max 2", la trepidación de un tren en marcha de "El tren del Infierno", las galerías tenebrosas de "Aliens", las peleas de "Matrix", ... ¡que película!.

El vestuario y los exteriores son magníficos, extremadamente cuidados y las escenas de acción no marean con cortes continuos, sino que ayudan y mejorar el lenguaje fílmico, estamos ante un gran trabajo del director, de alguien que ama al cine de acción y de fantasía. Buenos trabajos de todos los actores, en especial de Bettany y Urban ¡que carisma que desprenden!.

Una gran película. Unos grandes actores. Un excelente director. Un 10, o mejor dos 10.

Es Carpenter, John Carpenter. ¿Porqué esta película está tan vilipendiada y no la de Vampiros, si son prácticamente igual? Fantasmas de Marte es la típica película carpenteriana de un conjunto de personajes que buscan sobrevivir ante una situación que les sobrepasa ¿les suena? Igual ocurre en "asalto a la comisaria del distrito 13" ,"la niebla" , "la cosa", "escape de New York", "Escape de L.A." o la mencionada "Vampiros". Esta correspondería a su particular homenaje a las películas de zombies. Su desarrollo capta la atención y te mantiene pendiente de la siguiente escena y así hasta el final. Acción y más acción bien rodada, en la que los personajes secundarios van cayendo hasta el previsible final. Entretenimiento puro y duro ¿para que más?

Mimzy tiene reminiscencias del cine de los años 80, de aquel Explorers de Joe Dante, algo de los Goonies de Richard Donner. Ves la película sin sufrir, sin demasiados sobresaltos. Hoy en día las películas con niños son tipo "El orfanato" "Señales del Futuro", lo pasas fatal y, al menos a mí, ver peliculas con niños sufriendo, no las soporto. Sin embargo Mimzy resulta agradable de ver, con toda la familia, los sobresaltos son sorpresas positivas y el final es bello. Cierto es que la definición de los personajes secundarios se ha realizado de manera plana y previsible, sobre todo con el agente del FBI y la pareja "budista", pero bueno ¡que más da!

Recomendable para verla con tus hijos.

De niño compraba "Fotogramas" y allí fue la primera referencia que tuve de ella. Curioso, pensé, Superman en un traje de época.... tardé 8 años en verla un día en la tele, me senté sin mucho interés (ya que de Jeannot Szwarc solo le conocia de Tiburón 2 y me pareció floja) y la ví...y no la podré olvidar jamás. Es cine. Quizás la filmografía de Szwarc no es reseñable, pero aquellos días en que rodó "En algún lugar del tiempo" la inspiración le hizo rodar una película comparable a Breve Encuentro, Enamorarse, Tierras de Penumbra o Carta de una desconocida.
Aprovechando una historia de ciencia-ficción y viajes en el tiempo, Szwarc, acompañado de una maravillosa banda sonora de John Barry y apoyado en el leit-motiv de una pieza de Rachmaninov, creo recordar que el Opus 43 para piano, relata una historia de amor inmortal y trágica. Y la sufres, ¡como la sufres!

Todas las escenas rezuman sensibilidad y honestidad, crees a los actores, vives su amor. Hay exquisitas escenas en la película... el inicio, con la anciana desconocida regalandole el reloj y diciendole "comeback to me", el encuentro fortuito con la foto de Elisa MacKenna en el museo del hotel, el rostro de desesperación de Christopher Reeve ante la pérdida irrecuperable de su amor... hay tanto onirismo y romanticismo en el film que cuesta entender como pasó inadvertida para público y crítica, quizá porque nadie esperaba nada del reparto y del director... ¡que triste!. Sin embargo el tiempo, ese implacable juez de la película, ha permitido que este film ascienda a film de culto, con convenciones periódicas en el Hotel de la película y pueda encontrarse su DVD y también su BSO.

Les recomiendo que busquen las escenas o el trailer en youtube. En inglés fue "somewhere in time" y las vean, y escuchen su deliciosa música....quizás entonces comprenderán...

La ví una vez. Pagué por ello. Económica y moralmente. Para mí cine es Huston, Curtiz, Leone, Sirk, Stahl, Hawks, Dreyer, Truffaut, Kurosawa, Inagaki, Proyas, Eastwood, Jackson, Neville, Hitchcock, Branagh, Coppola, Kazan, Lean, Garci, Fosse, Attemborough, Gibson.... pero ¿esto? esto es una broma de mal gusto, un ejercicio de autocomplacencia y sopor, animado por eos "cinéfilos" que hacen veraz al cuento "El traje nuevo del Emperador". No es una película, es un absurdo que en ocasiones provoca carcajadas con sus escenas patéticas, como la escena de la detención de su familia ¡bailando los policias!, escenas de relleno "profundo", como la del busto de Lenin bajando por un río... ¡si es que cada vez que me acuerdo, me siento peor! Y en España le dieron el Goya a la mejor película extranjera...así nos luce.

Me gustan las películas de Chuck Norris. No es algo malo. Son películas de un género muy determinado, el de mamporros y karatecas urbanos. Si me apetece ver una película clásica, me veo las de Huston, si quiero ver un melodrama, las de Sirk, un western, una de Leone o de Ford, pero cuando quiero ver una de mamporros... prefiero mil veces a Chuck Norris que al soso de Seagal o al blando de Van Damme. ¡Esas patadas laterales! ¡son míticas! ¡ese rostro hierático que parece que te perdone la vida en cada plano!!! Esta, junto a "Golpe por golpe " y "Código de silencio" , es de las mejores de nuestro ranger favorito. Una intriga básica, con policias torpes pero buenos y policias torpes pero tontos, un malo malísimo, encarnado por un David Carradine muy metido en su personaje...y peleas, tiroteos, combates y un asalto final donde los extras vuelan desincronizados con la explosiones y que recuerdan a las escenas del original Equipo A... ¿os gustaba el Equipo A, la de la Tele? ¡pues esta os gustará! Y el combate final Norris-Carradine es antológico, memorable, acompañado por una BSO imitación a las de Morricone que la verdad, es que queda bien....
Prefiero mil veces las películas del Sr. Norris que los tostones de Von Trier, Oliveira o Angelopoulos (y me he tragado varios). Chuck Norris se merece un respeto. Tiene el mío.

Estamos ante una obra injustamente minusvalorada sobre la guerra del Vietnam y su valoración entre los soldados que alli, no olvidemos, obligados, combatían.

John Irvin, un competente profesional, sobresale en esta película, apoyado en un guión de Jim Carabatsos (que ya escribió el Sargento de Hierro), con magnificas escenas de acción, sucias y terribles. Sin embargo, donde sobresale el guión es en las reflexiones de los soldados entre ataque y ataque, mostrando la desconexión y desprecio de parte de la sociedad americana (los universitarios que pedían prórroga y se escaqueaban) , con respecto a los pobres que pringaban en la guerra y volvían en una bolsa o despreciados por los intelectuales que se quedaban en casa: gente sin estudios, campesinos, minorías desfavorecidas, militares de profesión.

En los años de la película se hizo una gran manifestación de los veteranos del Vietnam pidiendo un reconocimiento y respeto que les negaron cuando más lo necesitaban, y este ambiente de abandono social es el que muestra la película.

Excelente película, ojalá Kubrick la hubiese visto para no rodar su hinchada Chaqueta Metálica.

estamos ante un auténtico filme bélico, que recuerda a las películas que veíamos de niños, tipo Objetivo Birmania. El guión es escasito, no precisa más, ya que la originalidad de la puesta en escena (brutal !!) es que el espectador está "empotrado" como un marine más en el pelotón, viendo lo que ellos ven y no más que ellos. Estamos ante la misión de un pelotón, ni más ni menos, y todos los peligros que se encuentran para poderla cumplir. Tiene un ritmo adecuado y realmente no sabes quien se va aquedar en el camino.

Lo impactante de la película son las escenas de acción, que se acumulan progresivamente hasta un final apoteósico y heroico... pero ¡que narices! es una película de acción, y deja a Independence Day y todos sus topicazos patéticos a la altura del betún. Estas escenas tienen un ritmo trepidante y agotador que ya hubiese querido el difunto Kubrick para su Chaqueta Metálica.

Estamos ante un digno producto bélico.

¿Que decir del gran John Milius? Es uno de los últimos clásicos del cine de aventuras, en cuyas obras siempre están protagonizadas por la figura de un antihéroe, que, paradójicamente, aglutina todas aquellas características del HÉROE clásico, aquel que se enfrenta al enemigo en inferioridad de condiciones para salvar a los que tiene a su cargo, sin importarle su vida, dispuesto a sacrificarla por un bien mayor.

Leroy, encarnado por un impresionante Nick Nolte, es una especie de Lord Jim, desertor por sobrevivir y rey por aclamación, de unas tribus en las islas de Indonesia, que se enfrentan a los japoneses en las postrimerias de la II Guerra Mundial.

La película se inicia como los grandes clásicos, sin grandes alardes técnicos, sino con una foto fija de un escudo indonesio sobre la que salen los créditos... Toda la película destila un clasicismo de las películas de David Lean, de Richard Brooks, con un personaje fascinante, un lider, un rey, que Nick Nolte borda magistralmente, con el apoyo de un Nigel Havers, culpable de la desgracia del mismo, pero que sin embargo, admira su grandiosidad.

La película está organizada inteligentemente, con un flashback que en ocasiones pasa a ser un doble flashback, con excelentes escenas de acción, como la matanza del amanecer, bien fotografiados así como unos impresionantes escenarios, que realzan una gran historia, apoyada en una impresionante banda sonora de Basil Poledouris.

Un clásico del cine, ignorado por fobia a Milius. Un 10. Una de mis películas favoritas.

Por la patria y el rey!!!

Hace años quise ver esta película por los dos actores principales y no lo conseguí ya que pasó rápidamente por los cines, pero logré, con los años, su edición en DVD.

¡que magnífica película! toda en ella muestra una exquisitez en la construcción de unos personajes que nos llegan al corazón... como la música de John Barry que se adapta perfectamente a las escenas que acompaña...

La historia, aparentemente un alegato antirracista, se transforma en una reflexión sobre como las personas, aunque educadas con unos determinados valores, cambian o son sacudidos por las situaciones en las que se ven inmersos, así el chico negro educado en la tolerancia racial y en la bondad por un presbítero negro ocasiona una tragedia violenta, mientras que el hijo blanco de un acaudalado terrateniente afrikaneer es un activista blanco en pro de los derechos de todas las razas...

Hay escenas que llegan a lo más hondo del corazón, además de la escena final para mi gusto hay otra de mayor intensidad emotiva, la mejor de la película, que transmite el dolor y el amor de un padre, Richard harris, por un hijo, que aún me humedece los ojos, cuando visita el centro que el hijo regentaba.

Una obra excepcional. Un 10.

El capitán América es uno de los personajes históricos de la Editorial Marvel. Creado en los años 40, cuando era necesario motivar y distraer a los estadounidenses ante una guerra en la que morirían muchos de sus familiares, el Capitán fue uno de los muchos que se crearon, superhéroes enrolados en la defensa de la libertad y de la democracia. Tras la guerra, en la década de los 60 fue resucitado por la Marvel, teniendo sus editores un gran acierto al emplear guionistas "de izquierdas" para sus aventuras. Frente a algunos indocumentados, no fue ni será un personaje reaccionario, al contrario, ha combatido a los grandes trusts, a los fascistoides americanos, a los racistas, a los corruptos e incluso llegó a combatir un golpe propiciado por el presidente de los EEUU y se enfrentó a la Administración y a otros superhéroes para evitar el registro forzoso de los mismos y la vulneración de sus derechos como ciudadanos.

La película capta este espíritu del personaje. No es un patán disfrazado de bandera, es una persona integra, con principios y valores, que no tienen porque coincidir con los deseos de la autoridad. Defiende aquello que considera bueno y justo.

La historia no se limita a escenas de acción, sino que bucea en la personalidad de todos los personajes, no siendo lo planos que suelen ser en estas películas: así ocurre con el Dr. Erskine, un personaje que en el comic apenas salia en dos viñetas

Las escenas de acción están bien hilvanadas, son espectaculares y dotan de grandiosidad y de emoción al filme. La película tiene un buen ritmo, gracias a un Johnston inspirado, como en Jumanji.

Chris Evans dota al personaje de esa profundidad que necesitaba, la hace creible; Hugo Weaving borda a su craneo Rojo, Stanley Tucci sorprende en dotar de profundidad a un personaje plano como el Dr. Erskine. Tommy Lee Jones da el contrapunto gruñón.

La ambientación es magnífica, desde el laboratorio del Dr. Erskine a los aviones fantásticos de los nazis y que sí fueron diseñados por los científicos del Eje, aunque no se llegaron a producir jamás. Un acierto más de la película.

La pelicula se debe verse sin prejuicios antiamericanos demodés, puesto que el Capitán América cuando combate no hace gala de patrioterismo sino de una firme creencia en sus principios, que son universales.