Gran parte de la esencia de esta película tiene que ver con su final y la variedad de interpretaciones casi a gusto del espectador que le podemos otorgar.
No queda nada mal, pero pienso que de haber forjado un final más concreto podría haber salido algo mucho mejor.

La película, sin concentrarse en elementos únicos, vistosos o paisajísticos constituye una delicia visual, donde todo encaja como las piezas de un puzzle, con la precisión de un reloj.
La fotografía es fantástica, de cada imagen podríamos recrear una propia película. Se puede decir que es como si leyésemos la película, cada detalle, cada aporte, recrea en nuestra mente un relato independiente.

La trama podría parecer simple, y el desarrollo nada que impresione, pero el verdadero elemento lo descubriremos conforme pasen los minutos y veamos que todo puede ser tal y como creemos o puede no ser nada.

El reparto es fantástico y las actuaciones sublimes, consiguiendo transmitirnos todo lo posible, desde lástima, hasta respeto o rencor. Cualquier personaje, aunque aparezca un solo minuto, consigue fluir con su propia personalidad y naturalidad.

Y la película es capaz de ponernos los pelos de punta en determinados momentos, probar la tensión y el dolor, todo muy bien conseguido.

Y su punto débil o fuerte es una vez finalizada, que queda casi a interpretación propia quien era quien o qué pasó con cada uno y por qué.

Vamos a darle a esta película el calificativo de original, o de diferente, o de rebelde.
Tenemos aquí una película que tocando todos los palos en los que al mundo de superhéroes se refiere, también aporta su propio sello, estilo propio, a cada uno de esos elementos.

Estamos ante una película curiosa, curiosa en su puesta en escena y desarrollo, en la que viviremos pausas, cambios temporales y aclaraciones con frecuencia.
En un principio puede resultar molesto al parar el ritmo, pero resulta necesario para comprender más el origen, el personaje y su carisma.

La acción es más alocada, divertida y cruda que en ninguna otra entrega de Marvel. Tenemos de todo, disparos, peleas, explosiones... todo bañado en gore, locura y humor, sobre todo mucho humor.

Y es que esa es la seña de la película, el humor, de principio a fin. A personas de risa fácil, y amantes del humor en ocasiones negro les resultará un caramelo.
En opinión propio, el exceso de bromas y chistes fáciles acaba quitándole parte de la gracia.

Pero en definitiva, merece la pena verla por su frescura y distinción, aparte de críticas positivas que se trae bajo tanta locura.

A muchos les parecería arriesgado el preparar una película sobre este personaje, que no es precisamente de los más conocidos y carismáticos del universo Marvel. Pero visto el resultado es un gran acierto, puesto que, al menos en mi opinión, queda por encima de algunas entregas sobre héroes mucho más mediáticos.

La película no arriesga, estamos ante el superhéroe (previa explicación de su contexto y habilidades), el villano y la intención de salvar el mundo. Esa es la base, y el desarrollo para nada sorprende.

Pero es tan diferente, surrealista (gracioso término ya que hablamos de superhéroes), disparatada... que aportar un frescor necesario y convincente.

No podía faltar el humor, muy de Marvel, que aquí también está presente. No a raudales, pero tiene sus momentos. Por supuesto tampoco faltan algunos guiños a otros héroes.

Y acción, ni mucha ni poca, simplemente digamos que necesaria y diferente. Nuevas perspectivas de ver el combate y jugar las cartas.

En definitiva, no será el héroe al que confiásemos nuestra vida, pero sí que se gana un hueco en nuestros corazones.

Segunda películas de los vengadores y un balance en mi opinión bastante inferior. Pero aún así resulta muy buena.

Sería complicado argumentar el por qué es inferior, puesto que la película aporta todo aquello que buscamos una vez nos disponemos a verla.
Aporta acción a raudales de principio a fin, por tierra mar y aire. Lógica y disparatada, individual y colectiva.
Si hubiese que ponerle un letrero sería el de no aburre, ya que la cantidad de situaciones, efectos y contextos de combate es muy amplia.

Aporta también humor, aunque si bien es cierto que esta vez es bastante menos, tanto en cantidad como en calidad respecto a la anterior entrega y a otras individuales.

Y nos aporta novedades sobre su universo, sobre los elementos más poderosos que todos ansían, sobre lo que ha pasado y lo que pueda venir.

Y aporta un enemigo formidable, llamativo en cuanto a estética y carisma, y que podría haber dado muchísimo juego, pero que sin embargo no llega a explotar todo su potencial.

¿Entonces por qué la considero inferior a la primera?
Simplemente porque esta vez no existe esa magia de lucha de carismas y personalidades, de desconocimiento.
Esta es una película con el objetivo de salvar la tierra y punto, y será muy vistosa, pero solo eso, acción frenética por doquier, que poco sorprende ya.

Viendo la saga Marvel en orden, sin ninguna duda, la primera película del Capitán América fue la más simple, sosa y aburrida de todas, en mi opinión.
Eso condicionó mis ganas de ver esta película, ya que el nombre de este superhéroe había creado una barrera en mi cabeza sinónimo de aburrimiento.

Pero le di una oportunidad, y no me arrepiento.

Lo primero es que en esta ocasión sí tenemos un argumento que despierte interés, quizás no sea el más llamativo ni elaborado, pero la película sigue una estructura y nosotros estaremos expectantes por ver qué ocurre y cómo ocurre.

Respecto al Capitán América su contexto y nuestro conocimiento sobre él aumenta, con el pasado, el presente y vistas hacia el futuro. Resulta un punto especial de interés que sin duda suelte pinceladas en futuras entregas.

El humor está en su línea, agradable pero no recuerdo ningún instante especialmente memorable, aunque como siempre tendremos guiños a otras películas que son dignos de agradecer.

Y llegamos a la acción, la parte que marcó negativamente la primera entrega pero que marca de manera muy positiva esta segunda entrega.
De principio a fin, aunque con algún parón, tendremos acción vistosa, dinámica, que se nos pasará volando porque nos dejará pegados a la pantalla.
Arriba, abajo, con nuestro héroe o con sus colegas, la película es un intercambio de golpes, de fuerza y de balas propios de este conflicto entre empresas armamentísticas.

La primera película, si bien no me gustó demasiado, tenía su punto de interés por comprender el universo y sus personajes.
Ese interés en este "El Mundo Oscuro" era menor, pero el problema es quizás que no surge interés alguno más allá.

Tenemos un Asgard más vistoso que nunca, conoceremos un nuevo mundo con nuevos y poderosos enemigos.
Y saltaremos y volaremos, mucho, quizás demasiado.

En ocasiones parecerá cansino y pesado, pero hay que reconocer que esta vez es de los pocos toques de humor que contiene, aparte de algún cameo. Y da ese frenesí y dinamismo necesario para que no nos quedemos dormidos.

Argumentalmente es simple y común, lucha por el poder con caras nuevas. Pero contiene una lucha más seria y madura.

Viendo en ORDEN la saga Marvel, me parece de las más flojas junto a la primera de Capitán América.

Debo decir que como una película más que veo del universo Marvel, ha cumplido con el objetivo de entretener.
Pero como película de Iron Man, si bien entretiene, queda lejos de las dos anteriores.

Como interés tenemos el precio del Ego que Tony Stark lleva tantos años arrastrando, el karma y la arrogancia que acaban pasando factura. Es algo que siempre quisimos ver por curiosidad de qué ocurriría.

La principal pega es que esta vez el humor queda muy flojo, escaso y simple. Era una de las marcas de la saga, las frases hilarantes, el humor variopinto, en ocasiones absurdo.
Aquí tenemos, no todo está perdido, pero esta vez es muy escaso, y lo que antes eran carcajadas ahora son leves sonrisas.

En cuanto a acción cumple, como siempre, con luchas y acción bastante vistosa, sobre todo en los típicos momentos finales de lucha por todo o nada.

En cuanto a trama esta vez queda más simple, con un apartado enemigo que esta vez, pese a ser más peligroso que nunca, también es menos carismático y llamativo.

Tenemos otra más de Iron Man, pero esta más por tradición que por intención.

Haré la crítica sin ser un fanboy de Marvel, simplemente como espectador que pone la película y una vez vista basa su crítica, de manera concisa pero neutral.

Me he iniciado en la saga y tocaba esta película, la cual pensaba que iba a ser algo como la señora PELÍCULA, porque... ¿si los elementos individuales son satisfactorios, la suma total lo será aún más, no?

Pues señores/as, en mi opinión sí que lo es, y con creces.

Dejemos esta vez de lado el argumento, el cual es simplón, y cuenta con un desarrollo con muchas lagunas y dudas. Aquí no nos iremos con reflexiones ni sorpresas en la cabeza, aquí no tendremos ese cosquilleo de intercambiar opiniones con los colegas.

Pero por otra parte, si lo que queríamos era diversión y vistosidad, saldremos más que encantados.

El tema de hacer encajar a diferentes superhéroes, con su pasado y contextos, en un único escenario, se consigue con total naturalidad.
Aquí no estamos en las entregas individuales, donde el héroe, por el mero hecho de tener poderes, cae al olvido como algo "artificial" una vez vista la película.
Aquí, con la mezcla y sus explicaciones, vemos poo primera vez un universo donde los superhéroes son algo normal, algo que los civiles conocen y con quienes conviven, y el resultado agrada.

También podríamos entrar al debate de qué es realmente un superhéroe ¿el que ayuda a los débiles? ¿El que tiene poderes? El intercambio de opiniones es uno de los puntos interesantes de la película.

Pero si hay que destacar dos aspectos, por supuesto son:

-La acción, el dinamismo, la vistosidad... es una película frenética, donde cada uno usará su poder, sus elementos, y tendrá sus propios momentos de infarto. Es una película que ni durante un solo minuto aburre.

-Y el humor, la bandera de la película. Si las anteriores a veces nos sacaban una sonrisa, esta nos sacará varias carcajadas. Desde lo absurdo de las situaciones, hasta el conflicto de carisma de los personajes, como los diálogos o parte de la lucha.

Y aquí tenemos otro de los héroes de Marvel del que prácticamente no sabía nada, ni su origen, ni su contexto.

Y cabe decir en favor de la película de que al menos para el espectador novato, resulta comprensible la narración del universo de Thor.
En su primera parte estaremos en su mundo, donde abunda la magia y la acción, y veremos a un personaje que rebosa carisma, haciendo de cada escena y diálogo un punto de interés que nos pegará a la pantalla.

Luego saltaremos a otro universo, este mucho más conocido, donde abundará más el humor, y seguiremos comprendiendo cosas sobre Thor y lo que le rodea.
En mi opinión en esta parte podría haberse sacado mucho más, precisamente en el aspecto de más carisma y más humor, pero lo que encontramos en esta parte es a un Thor que flojea considerablemente.

Y ya al final viviremos lo típico de las películas de Marvel, vistosos momentos de acción que suelen ser lo mejor de la película casi siempre.
Pero resultando el balance general bastante agridulce.

Viendo el universo Marvel en su orden de aparición tenía que llegar el momento en que una película me pareciese mala o decepcionante, y aquí la tenemos.

Es quizás el superhéroe más desconocido por mi, y por lo tanto la expectación ante la novedad era importante.

Pero la verdad es que poco positivo he sacado. Me ha parecido mejor el origen del personaje que este y sus actuaciones en sí.
El reparto, que es bueno, pasa sin pena ni gloria, no recuerdo ninguna frase ni mirada ni conversación memorables.
La acción, mediocre también. La combinación de ambientación pasado-futurista me ha parecido llamativa, pero a la par extraña hasta el punto de en ningún instante tomar la película en "serio" ni meterme en ella.

Y lo memorable en estas películas como viene siendo el antagonista y el combate final... decepcionante.

La verdad que me esperaba muchísimo menos viendo las críticas. Pero para mi está casi a la misma altura que la primera.
Es cierto que esa magia inicial de conocer el cómo y el por qué pues aquí no existe, pero eso no hace a esta película menor, es más permite que profundice y añada elementos con total naturalidad.

Como Iron Man, vamos a ver el rebosante carisma de Stark en su máximo esplendor, con los bueno y lo malo de ser un superhéroe conocido.
Es desfase, la moralidad y la pura esencia de Stark ocuparán buena parte de la película, sin que esta resulte lenta en ningún instante.

La trama, aunque ligeramente, profundiza, para añadir detalles de interés para conocer más al personaje.

Y el humor se duplica, si la primera nos hizo reír, esta nos sacará carcajadas cada dos por tres. Es curiosa su habilidad para causarte tensión en el dinamismo y un instante después verte sonreír.

Y la acción es mayor y mejor. Más rápida, más cruda, más difícil por momentos... si bien, más allá de lo visual, se torna falta de ideas en ocasiones.

En general, respecto a la anterior, se vuelve más rápida y con mayor acción y carisma, aunque menos profunda. Un nivel muy similar.

Segunda película, por orden, que veo de la saga Marvel.
Llevando prefijada una idea de que sería el superhéroe menos vistoso y que menos me iba a gustar, el resultado ha sido exactamente ese.

Siempre fui partidario de los superpoderes y no de la fuerza bruta, y esto es gimnasio mutado con mala leche.

La película se inicia con una explicación (un poco confusa) del origen de Hulk, y su aspecto y contextos humanos.
En las favelas, la película conseguía prometer ligeramente, con secuencias y persecuciones muy vistosas. Pero precisamente por la tensión de la vulnerabilidad de ser humano. Una vez se es Hulk, en mi opinión, la película no tienen ningún interés más allá de los efectos.

Y dejando de lado recuerdos y secuencias románticas, lo mejor sin duda de la película viene siendo la clásica lucha final con todos sus efectos y sorpresas.
Se podría decir que es una película con su acción y momentos especiales, pero muy plana en cuanto a carisma y profundidad.

La recomendaría para entretenerse viendo la destrucción y fuerza de Hulk, pero no como película en sí.

Me inicio en el universo Marvel dispuesto a verlo todo basándome en su orden de salida. Sin saber casi nada ni ser muy amante de los superhéroes en general.

Le tocó el primer turno a Iron Man, y el balance final ha sido bastante agradable.

Un superhéroe fruto de una mente desarrollada, tecnología y armamentos punta, sin poderes sobrenaturales ni un contexto marciano.

Tony Stark rebosa carisma por los cuatro costado y con varias virtudes y defectos. Podremos odiarle o envidiarle, pero al final le amaremos. Su evolución y desarrollo, que a ser sincero resulta poco creíble, pero que cumple con el contexto en general.
Su actuación soberbia, y en general el resto del reparto también está a muy buen nivel.

Los efectos cumplen, sin impresionar en ningún momento, pero resultando convincentes.
Los momentos épicos también son dignos de mención, al igual que los acertados momentos de humor, bastante abundantes.

Y por supuesto momentos de acción que no decepcionan.
He conocido un superhéroe más, y me llevo un buen sabor.

Debo decir que de esta película no esperaba gran cosa, por su argumento, por su puesta en escena pensé que sería una copia de tantas más.
Pero tras leer varias críticas decidí darle una oportunidad, a ver qué tenía de especial. Y el sabor final ha sido... vulgar.

Es la típica película con argumento y decisiones vulgares, donde todo está en contra y nada cumple la lógica ni la suerte.
El reparto y las actuaciones resultan convincentes, y por momento la crudeza y el realismo del daño físico consigue encogerte el estómago ya hacértelo pasar realmente incómodo.

Eso sin duda es un punto a favor, porque entre tanto cine genérico ya hemos visto de todo, como para afectarnos.

Pero sin duda el mayor acierto o característica es que estamos en un contexto crudo pero no tan descabellado, aquí no hay monstruos ni situaciones paranormales; estamos en un ambiente de malcrianza propio del que alguna vez nos muestra las noticias, y esa cercanía da su fruto, consigue inquietar mucho más.

Espero que mi crítica sea lo más neutra posible, pero me costará porque toda película que incluya paisajes y naturaleza para mi tiene un plus de interés, pero intentémoslo.


El renacido, es una película que saca partido de su magnitud visual y su contexto, avanzando sobre una trama cruda y realista, aunque a la que quizás se le podría haber pedido mayor profundidad.

Visualmente es una auténtica maravilla. Y no solamente por esos paisajes, montañas y ríos con los que podremos deleitarnos como si de un documental se tratase. Si no también con el realismo. Realismo en los rostros, en el daño, en las heridas. Es como ver un cine muy clásico pero con efectos a la orden del día.

En pocas palabras, la película transmite. Transmite sufrimiento, transmite dolor, transmite agobio, presión, transmite frío. No deja indiferente.
Sentirás la presión, de si fallas un disparo, de si te rodean, de si te persigue un depredador.

Sin embargo, una película no puede vivir simplemente de eso, y aquí se nota, puesto que pese a entretener por momentos puede resultar vacía, muy visual, pero poca profundidad.

La trama en sí resulta simple, pero nos brinda momentos dignos de mención, que se quedarán grabados en la retina.

Y el famoso papel del oscar de Di Caprio digamos que es peculiar, nulo carisma, pero un sufrimiento que encogerá nuestras partes nobles. Resulta convincente, pero personalmente esperaba mucho más.

Es una película que catalogo como buena, pero a la que no encuentro aliciente para una segunda pasada.

Basaré mi crítica bajo el absoluto desconocimiento de este héroe, sin haber visto ninguna otra película ni cómic ni absolutamente nada.

Debo decir que llegué a plantearme qué estaba viendo, tras mucho recorrido sin ver a nuestro amigo (tal como lo conocemos al menos)
Pero conforme avanzaba la película me di cuenta de que todo había sido necesario y acertado.

No se trata solo de Batman bajo el disfraz, también de Bruce y su personalidad, su pasado, sus secuelas, sus motivos y su formación.
En pocas palabras, conoceremos el por qué y el para qué de Batman.

Habrá mucha menos acción de la esperada, pero eso aportará realismo, y en ningún momento se hará aburrida, aunque sí pesada en algún que otro momento.

Tiene alguna que otra laguna o hecho sin explicación, pero tras todo lo aportado no será algo a tener demasiado en cuenta.

Llena de frases inspiradoras y épicas, con un reparto y actuaciones fantásticas, resulta muy diga de ver.
El montaje, el desarrollo, los efectos y el dinamismo harán que permanezcamos atentos a cada instante, sin embargo la duración según qué gustos puede resultar excesiva.

Menuda película más desesperante, lenta, rara, poco acertada.

Me sabe mal realizar una crítica negativa porque para el mínimo presupuesto, y para ser una película hecha entre amigos la calidad sonora y de imagen es más que aceptable.
Pero la calidad de la película en sí deja demasiado que desear.

Estamos en una situación en la que un escritor contacta con los supervivientes de un ataque zombi, unos militares experimentados.
Y la película baila entre el pasado y lo que ocurrió, y el presente y la redacción.

¡Pero resulta absurda!

Los momentos del presente son de lo más lento y tedioso que recuerdo en muchísimo tiempo. Una eterna caminata por el desierto, en el que las palabras escasean más que el agua, y todo son miradas perdidas que pretenden recordar. ¿Pero qué vais a recordar?
Diálogos pobres, detalles muy pobres, ni una gota de sudor.

Y recordando el pasado la cosa es más dinámica, con unos efectos demasiado artificiales pero al menos más movida.
No obstante ese tufo a cero seriedad es imposible de quitar. Los militares en nada se parecen, su contexto, completamente fuera de lugar. Y lo épico de risa.

Pero lo peor es que no aporta absolutamente ninguna información sobre nada. Ni origen, ni final, ni causa. Tendremos zombis que ni siquiera sabemos si son zombis, porque en ningún momento enfocan nada con claridad.

En resumen, más allá de las vistas, la película resulta de lo más aburrido que puedes encontrar en el género, sin ninguna duda.

Monstruosa por todas partes, en lo bueno y en lo malo.

Otra de esas películas que a muchos nos marcó la infancia, pero que vista a día de hoy y con otra mentalidad tiene más huecos que el porexpan.

Se hizo una crítica devastadora en el aspecto del reparto y sus actuaciones. Es cierto, no aportan ninguna expresividad ni sentimiento, pero en la línea de la película resulta aceptable en mi opinión.
Caso aparte son sus dramas y vivencias, simple relleno sin interés para relacionar algunos elementos.

Militarmente la película a ratos impresiona y a ratos da risa. Es bastante llamativo el despliegue tierra-mar-aire que se forma, la cantidad de unidades y su distribución. A la altura de las circunstancias, pensaríamos.
Pero la realidad es que no transmiten ninguna sensación de poderío, veremos gente vestida de militares pero sin comportamiento militar, ni en la jerga, ni en los movimientos, ni en el comportamiento. Y eso hace que no se tome en serio al final.

En cuanto al monstruo, a Godzilla en sí, aquí la monstruosidad positiva de la película.
Un bicho que impresiona, bastante elegante y vistoso estéticamente, y que incluso por momentos consigue caerte mejor que la mayoría del reparto.
Y que sin embargo no acaba de explotar su magnitud, más allá de la impresión de "qué grande es, cuidado no te pise" en ningún momento inquieta, ni asusta, ni causa respeto.

Y llamativas, pero poco acertadas las partes de su prole, no dejaremos de pensar que es un plagio a ciertas películas en absolutamente todo.

Otro elemento a resaltar es el humor. Y qué decir, cuando el humor es lo más significativo de una película sobre un monstruo gigantesco... algo extraño está pasando.

En definitiva, como película en sí, de guión, desarrollo, actuaciones y demás más un 3 no le pondría. Pero en cuanto a ambientación, destrucción, vistosidad, y si os gustan los bichos grandes merece la pena verla.

Aclarar antes de nada que no basaré mi breve crítica en la realidad o ficción en relación con lo que realmente ocurrió, puesto que lo desconozco, y no voy a basar mi crítica en lo acertado o desacertado.

La película "trata" sobre el amplio periodo en el cual la inteligencia norteamericana utilizó todo tipo de estrategias, morales o no, para conseguir cualquier pista que les llevase al paradero y eliminación de Osama Bin Laden, el máximo responsable del grupo terrorista Al-Qaeda.

Con un reparto digamos adecuado, cumpliendo a la perfección, sin exagerar nada pero consiguiendo sorprender. Le da la película el toque ideal de credibilidad, alejándose de las clásicas americanadas.

En otras palabras, sin comparar con la realidad, la película resulta creíble.

Transmite dolor y lástima, transmite seriedad y sorpresa, transmite dinamismo y alivio.
Y sobre todo, transmite mucha tensión, mucho mejor que otras películas que buscan dicho objetivo.

Pese a su larga duración, y a la cantidad de nombres y rostros que aparecen, la película no resulta pesada ni lenta, consigue cautivarnos y hacer que le sigamos el ritmo, quedándonos con las deducciones y sorpresas.

Y con una puesta en escena final acertada, creíble y vistosa.

Gran sorpresa esta película, debería ser más conocida.
Aunque debo admitir que por momentos me he perdido, como si se hubiesen acelerado demasiado las cosas.

Estamos ante una película de investigación policial, que nos agradará con ello, con sus pistas, sus deducciones, su moralidad y sus métodos.
Estamos también ante una película cruda, seria, que no se corta lo más mínimo a la hora de mostrar violencia.
Estamos ante una película con un círculo de personajes, cada uno con sus tramas y sus problemas personales, pero todo realizando su papel a la perfección, adaptándose moralmente a base de los conflictos vividos.

Unos más sutiles, otros más directos, unos a base de protocolo, otros saltándose los modos... un equilibrio perfecto para mantener interesado al espectador.

Violencia, vicios, investigaciones, dramas... todos caminan de la mano muy bien entretejidos, sin dejar de lado el más o menos sutil elemento del racismo, ideado en el pasado y aplicado en el presente,

Con un final que nos mostrará un cambio moral en los personajes, que no siempre se pueden controlar los papeles o mantener el control, o quizás contra viento y marea sí.