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Críticas ordenadas por:
Alta tensión
Alta tensión (2003)
  • 6,2
    11.156
  • Francia Alexandre Aja
  • Cécile De France, Maïwenn, Philippe Nahon ...
4
Mago vs. Listillo:
Actuación nº1:

El mago tiene cuatro cartas abiertas en abanico, mostrando el dorso. Cierra el abanico y comienza a contar las cartas una a una mientras las muestra. Vemos una reina de picas y un, dos, tres comodines. El mago tiene ahora las cartas amontonadas en su mano izquierda, boca a bajo. En una fracción de segundo da la vuelta a la primera carta y la coloca encima de la mesa, de nuevo boca a bajo. Todos hemos visto que era la reina de picas. A continuación, abre las otras tres cartas restantes en abanico, mostrando el dorso, y nos dice: ¿A que no adivináis dónde está la reina? Todos señalamos la carta que está encima de la mesa pero, cuando el mago la voltea, descubrimos que es un comodín, y no sólo eso, también nos dice que si hubiéramos elegido cualquier carta de la mano habríamos ganado, porque en realidad no son tres comodines lo que tiene, sino tres reinas. Cuando el tipo nos enseña las tres reinas, flipamos.

¿Qué ha sucedió aquí? Al principio hemos visto claramente tres comodines y una reina. ¿Cómo es posible? El mago, saltándose el principio de "no revelación", nos explica que en todo momento tenía tres reinas y un comodín, pero que cuando contó las cartas lo hizo así y asá, y a pesar de que estaba contando las tres reinas y el comodín, mediante la disposición de sus manos y la velocidad de sus movimientos, frustró nuestra percepción y sólo vimos lo que “parecía” que era y no lo que era realmente. Lo mismo hizo al poner una carta sobre la mesa, nos mostró rápidamente la reina mientras hábilmente agarraba un comodín.

Ante esta explicación, la lógica nos inunda, pedimos al mago de andar por casa que vuelva a hacer el juego y, ahora si, vemos claramente como se las gasta. La sensación que nos queda es de asombro a la par que de admiración. Todo su secreto se basa en habilidad de manos. ¡Que cabrito! pero, mola ¿no?

Esto es lo que hace M. Night Shyamalan en “El sexto sentido”.

(Vamos al spoiler para la actuación del listillo)
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8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Distrito 9
Distrito 9 (2009)
  • 6,8
    82.341
  • Sudáfrica Neill Blomkamp
  • Sharlto Copley, Jason Cope, David James ...
4
¡¡Dispersarlos!! - ¿Qué estás lanzando? ¿Bombas de gas? - ¡NO! ¡Comida de Gato!
Atónito me quedo ante las afirmaciones de aquellos que ven en esta obra una alegoría social de inaudita creatividad y lucidez. Me parece muy bien que se rescaten y modernicen ideas para recrearlas en el cine (medio que no ha tratado precisamente bien a la ciencia ficción) pero me toca particularmente las narices que me intenten vender lo que no es. District 9 no es una idea novedosa. Interesante, sí, pero materializada en una chorrada ultra comercial (desarrollo esto más abajo) que pretende ir de alternativa, con un guión inconexo y poco trabajado y cuyo público objetivo es, principalmente, adolescente (masculino, si me apuras). Vamos, que ves Transformers y te quedas igual.

La película comienza con un atractivo formato pseudo documental que nos presenta un apartheid alienígena similar al de los años 40 -50 en Sudáfrica, adaptando el cortometraje "Alive in Joburg" del propio Nelly Blomkamp. Después de estos aceptables minutos iniciales, todo se va tristemente al carajo, emprendiendo una impresionante caída en picado que sólo puede desembocar en su correspondiente hostión final. ¡PLOF!

Entiendo que la película pueda gustar o no, pero leer cosas como: "La Blade Runner del siglo XXI" me deja a cuadros. Blade Runner (1982) de Ridley Scott, basada parcialmente en la novela "Do Androids Dream of Electric Sheep?" de Philip K. Dick, solamente en estética ya deja a District 9 a la altura del betún. Y hablamos de una diferencia de 42 años. District 9 se desarrolla de manera absurda e indiferente, así que, en última instancia, recurre a dar asco (una copia burda del mítico Seth Brundle) y a rellenar el metraje con escenas de acción en las que Optimus Prime podría haber hecho un cameo pasando desapercibido.

A mi la sensación que me quedó después de todo es que nos la colaron pero bien. Estamos hablando de una película que contó con una de las campañas de marketing viral más agresivas que un servidor recuerda. Desde escenas en los tráilers que no aparecen en la película (ojo al dato) hasta páginas webs con todas las parafernalias habidas y por haber. Eso por no mencionar el bombardeo continuo del eslogan: «Producida por Peter “anillos” Jackson» ¿El resultado? Pues a parte de conseguir indignar a los nigerianos, District 9 ha sido uno de los mayores éxitos de taquilla en relación inversión/recaudación de los últimos años. Un bluff muy rentable, vaya.

Y eso es todo, amigos.
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6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La noche de los muertos vivientes
La noche de los muertos vivientes (1968)
  • 7,1
    36.786
  • Estados Unidos George A. Romero
  • Judith O'Dea, Duane Jones, Marilyn Eastman ...
7
La muerte es un misterio y el entierro, un secreto:
Si nos ponemos en plan “tiquismiquis” probablemente lleguemos a la conclusión de que La noche de los muertos vivientes no descubrió nada. El hallazgo del gore suele atribuírsele a Herschell Gordon Lewis, director y guionista de 2000 Maniacs (1964) y con respecto a nuestros queridos amigos los zombis, es de justicia señalar que el cine había dado ya por lo menos un par de obras significativas: La legión de los hombres sin alma (1932) y Yo anduve con un zombi (1943). No obstante, cualquier aficionado a la historia del cine, y más concretamente a la historia del cine de terror, estará de acuerdo con que “La noche…” sentó ciertas bases sólidas de todo un género. Muchas para bien, y otras para mal.

La clave del éxito de esta película debemos buscarla en la habilidad que mostró Romero al pellizcar una serie de puntos clave de forma bastante oportuna e ingeniosa. El film, que ya de por sí tocaba un tema delicado, se convirtió en una verdadera obra transgresora al incidir en detalles que, para la sociedad de la época, podrían catalogarse de hirientes. Se habló mucho de la violencia gráfica de la película, pero el quid de la cuestión no era la sangre, sino el cómo se explotaba el tabú de la muerte, no como concepto, sino como aspecto material. Un grande decía: La muerte es un misterio y el entierro, un secreto*. Bueno, hasta que llegó Romero. Los muertos se respetan si no se levantan. ¿Y qué hay si el que se despierta es tu hermano? (Vamos al Spolier, por si acaso).
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11 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fóllame
Fóllame (2000)
  • 3,9
    3.075
  • Francia Virginie Despentes, Coralie Trinh Thi
  • Karen Bach, Raffaëlla Anderson, Delphine MacCarty ...
1
Terrible:
Existen cineastas amateurs fascinados por el horror, la fantasía o el thriller que muestran la violencia y el sexo con una lógica que lleva implícita en gran parte su moralidad, aproximándose con mayor o menor acierto a la definición de arte y encerrando un redentor mérito social.

Existen cineastas amateurs cuya falta de talento se materializa en el ridículo de la porno-violencia más soez, olvidando cualquier forma de arte y dando rienda suelta al más chabacano “cine exploitation” de facturación cutre.

Existe una gran diferencia entre dos amateurs sin presupuesto que obran con gusto y conciencia y dos idiotas descerebradas (y muy posiblemente perturbadas) jugando con una cámara de video.
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7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
La piel que habito
La piel que habito (2011)
  • 6,6
    57.481
  • España Pedro Almodóvar
  • Antonio Banderas, Elena Anaya, Marisa Paredes ...
7
La identidad es distinción:
La piel que habito se ha vendido como un cambio de registro del director Pedro Almodóvar. Yo diría más bien que estamos ante un proyecto arriesgado, particularmente grotesco y con giros narrativos, cuanto menos, delicados. Pero sigue siendo marca Almodóvar de toda la vida. Como debe ser por cierto. El hecho de que la película sea un thriller psicológico no nos exime de las jocosidades a las que el manchego nos tiene acostumbrados (ahí queda el tigretón interpretado por Roberto Álamo). Sin embargo, también es cierto que la película se muestra comedida en ese aspecto, mucho más de lo habitual, mostrándonos un elenco de personajes fríos e insensibles, con un Antonio Banderas contenido y una Elena Anaya pasiva. Una caracterización sin duda proyectada que viene a configurar parte de la atmósfera de inquietud y horror que se quiere transmitir. No faltan los momentos traumáticos y de tensión, en ocasiones haciendo equilibrio sobre ese punto delicado de inflexión donde el terror puede volverse comedia, algo que, con premeditación o sin ella, acaba adoleciendo un poco el efecto de impresión de algunos pasajes.

El trabajo interpretativo de los dos protagonistas es fantástico. Antonio Banderas cumple a la perfección con las exigencias de su papel. La frialdad e inexpresividad de su personaje no es un defecto de actuación; Es su actuación. Su doctor Robert Ledgard suscita temor y compasión por partes iguales, contagiando la incertidumbre necesaria para que los giros argumentales funcionen. Elena Anaya, de igual modo, hace un gran trabajo, particularmente entregada en uno de los papeles más trascendentales de su carrera.

A pesar de que la película está basada en una novela de Thierry Jonquet, y de haber admitido Almodóvar influencias de "Los ojos sin rostro" (1960) de Georges Franju, debo reconocer que la primera obra de referencia que me vino a la cabeza fue Frankenstein de Mary Shelley. La piel que habito no deja de ser la historia de un perturbado cirujano que, con la venganza como motivación, crea su propio monstruo. Una obra que coquetea con el terror y la ciencia ficción, utilizando lo delirante y bizarro como vehículo para hablarnos de identidad y suplantación. Todo desfila con agilidad sobre una estética y decorado al servicio de la historia. La excelente banda sonora de Alberto Iglesias hace lo propio, acentuando momentos sobrecogedores y memorables, como el de Vera aspirando frenéticamente los pedazos de vestido rotos.

No gustará a todos. Muchos aspectos no acaban de convencer. Sin embargo, y sin ser un gran amante del cine de Almodóvar, aplaudo la interesante propuesta y el afán del director por explorar nuevos terrenos que, no obstante, mantienen su identidad. Y espero que así siga siendo. Pues la identidad es distinción, y eso, para bien o para mal, es autenticidad.
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18 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
La invasión de los ladrones de cuerpos
La invasión de los ladrones de cuerpos (1956)
  • 7,6
    16.911
  • Estados Unidos Don Siegel
  • Kevin McCarthy, Dana Wynter, Larry Gates ...
7
La invasión de los paranoicos:
Mucho se ha hablado a cerca de las connotaciones políticas de esta película. Para algunos, era más que evidente que se trataba de un discurso contra MacCarthy, toda una alegoría de la caza de brujas. Posteriormente, Don Siegel afirmó que la película hablaba en realidad de la amenaza comunista.

Pero ¿Qué decía Jack Finney, autor de la novela?

[…He leído varias teorías sobre el significado de la historia, lo cual me divierte, ya que nunca quise darle ninguno; solo era una historia pensada para entretener (…) siempre me han hecho gracia las afirmaciones de ciertas personas relacionadas con la película que afirman que tenía tal o cual mensaje en mente. Si es así, ya es más de lo que tuve yo nunca (…) La idea de ponerte a escribir un libro para decir que no es bueno que todos seamos iguales y que la individualidad es algo positivo me hace reír…]

La invasión de los ladrones de cuerpos es un cuento susceptible de ser reclamado como alegoría política por cualquier ideología. Al fin y al cabo, no deja de ser una historia que habla de conspiración y paranoia. - Mi tío Ira ya no es mi tío Ira – decía el personaje de Wilma al principio de la película. Es un tipo de terror nada desconocido, construido bajo una idea tan simple como perturbadora «El mundo se ha vuelto loco». Y ¿Quién es el mundo? Pues, evidentemente, todo el que no sea YO. La paranoia, como casi todo en la vida, es subjetiva. La idea de que en el mundo hay una conspiración política, empresarial, terrestre o extraterrestre es más vieja que cagar sentado (no sé si al Hippie moderno le agradará saber que no ha inventado nada). No obstante, el hecho de que Finney no se identifique con las interpretaciones que se hicieron tanto de la novela como de la película, no le quita valor a las mismas. Al final, la historia que se nos cuenta está al servicio de cualquiera de ellas, y no al revés como creen muchos intelectualoides que buscan y rebuscan simbología extraña en cualquier obra de ficción.

Estamos, simplemente, ante una buena historia pensada para pasar el rato, lo suficientemente maleable para que cualquier intérprete de mensajes ocultos se lo pase pipa. Don Siegel hizo lo propio, y el resultado fue bastante bueno, aunque no acabe de convencerme el cierre del film. También es cierto que la película no causará hoy el mismo impacto que causó allá por 1956, pero podemos acercarnos a esa sensación si la contextualizamos y leemos todo lo que se ha escrito sobre ella. Igualmente es una sensación impagable y enriquecedora, sobre todo cuando el referente moderno de cine transgresor se focaliza casi siempre en el apartado visual…

…Y es que, ya sabemos que la industria cinematográfica moderna es un monstruo que nos programa el cerebro, inventando imágenes de una felicidad que nunca podremos alcanzar para mantenernos automatizados. ¡Están aquí! Han lavado el cerebro a muchas personas,

el próximo serás tú

luego TÚ,

Y TÚ!!!
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19 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eden Lake
Eden Lake (2008)
  • 6,2
    14.609
  • Reino Unido James Watkins
  • Kelly Reilly, Michael Fassbender, Thomas Turgoose ...
7
Terror social contemporáneo:
Nada más empezar, y lejos de situar la historia por encima de otras consideraciones, Eden Lake arroja el discurso sobre el cual pretende desplegarse. Da la impresión de que busca lanzar la coartada lo antes posible, mostrando el camino de reflexión, no vaya a ser que nos perdamos. Obviando este prescindible detalle (me refiero al programa de radio de los créditos iniciales) y el esquema argumental harto conocido que se nos plantea, la primera parte de la película podría calificarse como sorprendentemente buena. Watkins consigue transmitir la sensación de «mal rollo» con una sencillez y eficacia aplastante, impregnando los acontecimientos de una asombrosa seriedad.

Poco después, la película se centra únicamente en cumplir su verdadero objetivo: forzar al extremo, y sin rodeos, la agitación del espectador. Lo consigue en detrimento de la credibilidad que en un principio había adquirido, evidenciando que, en definitiva, se trataba de un pretexto para la explotación de escenas visualmente impactantes. La interesante propuesta de terror social va quedando en el olvido, dando paso a un continuo de violencia exagerada que abruma al espectador y borra toda percepción de realidad. Llegados a este punto, y siendo más o menos predecible, el discurso resurge con cierta vehemencia en el pasaje final. El problema es que, para entonces, Eden Lake ha gastado casi toda la fuerza de impresión en sus excesos, y da la sensación de que no acaba por recuperarla del todo.

Con esto no quiero desmerecer la película, estamos ante un buen ejercicio de suspense que gira en torno a la crueldad gráfica, vestido con un disfraz de crítica social un tanto andrajoso que, sin embargo, acaba rescatando (o justificando) el film. Quizá el proceder no sea el más adecuado, pero al menos ofrece lo que promete: desasosiego, inquietud, frustración… y un tema para debatir.

¿No es lo que se espera de un producto como este?
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4 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Earthlings
Earthlings (2005)
Documental
  • 7,8
    4.708
  • Estados Unidos Shaun Monson
  • Documental, (Intervenciones de: Joaquin Phoenix)
1
Panfleto sensacionalista, extremista y mentiroso:
Amigos de Filmafinity, quiero contaros una historia. Siendo yo un chaval tuve la mala suerte de cruzarme con un personaje religioso extremista que tuvo el placer de enseñarnos un video muy bonito. En el video aparecía una señora embarazada, en muy avanzado estado de gestación, abierta de piernas mientras un médico le metía una especie de cuchara por la vagina y la giraba como si batiera huevos. Aquello empezó a manar fluidos varios y, detrás de la sangré, brotó una mano, un pie, otra mano y, finalmente, chan chan: un rostro donde nos congelaban la imagen y nos hacían un zoom. Acto seguido, mi querido personaje religioso extremista nos soltaba un rollo anti abortista, monógamo matrimonial y anti fornicación extramatrimonial. Supongo que no estaréis de acuerdo con este proceder. Yo tampoco. Bien, pues este documental es exactamente lo mismo, un conjunto de imágenes explicitas con poca o ninguna información con el único objetivo de poner mal cuerpo al espectador y convertirlo en un vegetariano sectario. Copio una frase literal del guión: “Esta noche has cenado. No importa cuán lejos esté el matadero. Hay complicidad”. (Vaya tela). Me parece una barbaridad que se sugiera que los que comemos carne somos algo así como “cómplices de la tortura” exponiendo imágenes que muchas veces no son representativas de la realidad. Quiero comentar algunos aspectos:

Convendría recordar que cafres los hay en todos lados, con animales y con seres humanos, pero no creo que la imagen de un mamarracho que envenena a sus animales con vete tú a saber qué cosa, que tira a los perros a las máquinas compresoras o que mata un cerdo a ladrillazos sea representativa del “modus operandis” de todos los seres humanos (aunque coman carne). Yo no soy cómplice de eso, y lo repudio. ¿Queda claro?

El lenguaje está deliberadamente manipulado. Se identifica a los seres vivos (obviamos los vegetales y otros reinos, supongo) en dos grupos: “animales humanos y animales no humanos”, ridículo. Además, con una lógica mentecata, se nos desarrolla el concepto de especismo, concluyendo que “racismo = sexismo = especismo” y comparando una hectárea de ganado con Auschwitz. Impresionante. Se parte del argumento para ellos irrefutable de que todo individuo, sin importar la especie a la que pertenezca, debe recibir una consideración igualitaria de sus intereses básicos y que cualquier justificación que separe a los animales no humanos de su condición igualitaria es irrelevante, como por ejemplo la inteligencia, la capacidad de raciocinio, la capacidad de habla o de compresión. De lo contrario somos especistas, no muy distintos a los racistas o sexistas. ¡Tócate los huevos! Lo siento pero yo no estoy de acuerdo. (Sigo en el Spoiler)
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61 de 117 usuarios han encontrado esta crítica útil
Happiness
Happiness (1998)
  • 7,4
    19.910
  • Estados Unidos Todd Solondz
  • Jane Adams, Lara Flynn Boyle, Philip Seymour Hoffman ...
7
Depravados en busca de la felicidad:
Si sólo eres capaz de destacar la literalidad de esta película, quizá te parezca que el señor Todd Solondz es un pervertido, un hombre digno de una camisa de fuerza por desarrollar, sin tapujos, y con un estilo estrictamente analítico, temas como la pedofilia, las frustraciones sexuales y la hipocresía familiar. Yo, por mi parte, no considero que estemos hablando de un simple compendio de historias jugando a provocar por provocar. Para eso ya tenemos “cosas” como Ken Park (2002). A diferencia de otras obras, Happiness no se erige como un retrato de una sociedad en particular, se centra más bien en las frustraciones y perversiones del ser humano y en la desnaturalización de sus cualidades. Una decadencia que, según Todd Solondz, convertido en un moderno Freud, tiene su origen a partir del despertar sexual, idea que viene a ser el cierre del film. No es una generalización. Todd Solondz habla de depravados en busca de la felicidad. ¿No es eso lo que buscamos todos?

Evidentemente, Happiness será despreciada por muchos, y lo comprendo, pero no por ello se han de obviar los toques de genialidad que del guión se desprenden y que hacen de ella una película para tener en cuenta.

Relajaos y dadle al play. Al fin y al cabo, es ficción. ¿No?
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6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ejecución de un elefante (C)
Ejecución de un elefante (1903)
CortometrajeDocumental
  • 2,6
    1.377
  • Estados Unidos Thomas Edison
  • Documental
6
Documento histórico:
“Ejecución de un Elefante” ha de considerarse como lo que es: un documento histórico. El visionado de la escenita no tiene mayor enjundia, sin embargo, debo reconocer que al contextualizar los hechos he descubierto un tema que desconocía y que me ha parecido la mar de interesante. Animo a los usuarios a que busquen información y lean sobre el curioso tema de “la batalla entre la corriente continua y la corriente alterna” y aconsejaría no enjuiciar tan a la ligera un hecho que tuvo lugar hace más de 100 años y que es testimonio de una época concreta. Sólo puntualizaré que “Topsy” estaba sentenciada por sus cuidadores, ya que su carácter levantisco había provocado la muerte de tres personas (ojo, no culpo al animal, son cosas que pasan). En principio decidieron que fuera ahorcada, pero la American Society for the Prevention of Cruelty to Animals protestó y se consideraron otras alternativas. Aquí apareció nuestro amigo Thomas Edison, en plena disputa con Nikola Tesla, proponiendo electrocutar al elefante para demostrar así los peligros de la corriente alterna (AC). De paso lo grabó todo con la intención de hacer propaganda a favor de la corriente continua (DC). Punto. El animal murió al instante, algo que seguramente no habría ocurrido si lo hubieran sacrificado de cualquier otra forma. Ahora tiene un monumento honorífico en el Coney Island Museum. ¡Qué cosas!

Para los indignados que alegan lo desdeñable y macabro que es grabar escenas de violencia real cometidas contra los animales, les informo que existe un documental titulado “Earthlings” que es básicamente un conjunto de imágenes explicitas de tortura, con poca o ninguna información y con el único objetivo de poner mal cuerpo al espectador para convertirlo en un vegetariano sectario. En dicha película podemos ver como tiran un perro vivo a un compresor de basura o como matan a un cerdo pegándole ladrillazos en la cabeza, entre otras lindezas, mientras el narrador (Joaquin Phoenix) nos dice: “Esta noche has cenado. No importa cuán lejos esté el matadero. Hay complicidad”. Bueno, pues la nota que tiene el documental en cuestión en filmaffinity es ¡¡Un 8!! ¡¡Con dos cojones!! Y encima, con un discursito sensacionalista vomitivo, sin analizar en profundidad la problemática de los sistemas de producción, que es por donde deberían haber tirado si hubiesen querido ser honestos.

Al menos, al encontrarme con este video, he aprendido algo nuevo.
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128 de 159 usuarios han encontrado esta crítica útil
Batalla por el planeta de los simios
Batalla por el planeta de los simios (1973)
  • 4,8
    3.830
  • Estados Unidos J. Lee Thompson
  • Roddy McDowall, Claude Akins, Natalie Trundy ...
4
Simios con doble hilera de dientes contra un autobús escolar, tres o cuatro coches y alguna que otra motillo:
Ha pasado un tiempo indeterminado (no mucho) desde que César se rebelara en aquel centro de entrenamiento y la verdad es que nos hemos perdido un huevo de cosas. Al parecer, hubo una guerra nuclear, de la cual sólo sabemos que supuso la aniquilación de la raza humana. Sobreviven unos pocos humanos, algunos aislados del mundo y con mutaciones debido a la radioactividad. El resto, viven en un poblado (que bien pudiera llamarse Sherwood) gobernados por César, considerados ciudadanos de segunda clase y realizando plausibles tareas como enseñar escritura a los simios. Así pues, los monos primitivos han aprendido a hablar y a comportarse con envidiable inteligencia, algunos superan incluso al mismísimo César, quien cuenta a su servicio con orangutanes filósofos. Como podéis ver, el argumento no merece mayor análisis. Los gorilas son representados como seres belicosos obsesionados por conseguir armas y hacerse con el poder, erradicando completamente a los humanos. Aldo es el gorila líder, un personaje claramente subnormal y estúpido y que sin embargo era referenciado en “Huida del Planeta de los Simios” como el verdadero instigador de la rebelión. Sorprende que el simio que en un futuro alternativo era el primero en articular palabras sea mostrado aquí como un verdadero cabeza hueca. (Si hablamos del mismo Aldo, claro, con este embrollo nunca se sabe).

El diseño de producción de esta película es el más cutre de toda la saga, tanto que si te esfuerzas puedes ver lo que hay detrás de las máscaras (los gorilas dan pena) e incluso verle la boca al bueno de Roddy McDowall, consiguiendo un interesante efecto de doble hilera de dientes. Los humanos mutantes van en autobús escolar y la batalla es de lo más penco, introduciendo en el montaje la misma explosión varias veces. Vamos, un despropósito de principio a fin, pero que quizá, y solo quizá, te alegre el día si la ves con buen humor.

Arthur P. Jacobs, productor de las cinco películas, murió justo después del estreno en 1973, finiquitando la saga definitivamente. En el aire queda el porqué se llega a una situación en la que los humanos pierden la capacidad de hablar y son tratados como animales, tal y como se nos muestra en la película de 1968. De momento, todo acaba bastante suavizado:

“Mientras veo a los simios y a humanos viviendo en paz, en armonía, en amistad, seiscientos años después de la muerte de César, por lo menos tenemos esperanza en el futuro”

A otra cosa, mariposa.
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14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
La rebelión de los simios
La rebelión de los simios (1972)
  • 5,4
    4.065
  • Estados Unidos J. Lee Thompson
  • Roddy McDowall, Don Murray, Natalie Trundy ...
4
Evolución Express. Paradoja espacio-temporal. César, el camarada revolucionario:
Si en “Huida del Planeta de los Simios” se rebajó considerablemente el presupuesto, algo que se dejaba notar incluso en la caracterización de los tres únicos humanoides simios que aparecían, en esta cuarta entrega se sigue la misma senda ahorrativa, más acentuada si cabe. El problema es que la historia que se nos cuenta es nada más ni nada menos que la de una revolución, es decir, tenemos menos presupuesto para una buena cantidad de simios y escenas de acción. El resultado es una película cutre donde las haya, vamos, un producto de serie B en todos sus apartados.

El guión, que ya empezaba a hacerse una bola cual trola de infante allá por la segunda entrega, alcanza aquí sus mayores cotas de inconsistencia. El primer detalle gracioso lo encontramos si nos fijamos en las fechas que se nos dan en el desarrollo de la historia. “Huida del Planeta de los Simios” está ambientada en el año 1973, cuando los simios de la tierra son monos con traje a lo Espinete, pero normales, de los que se sientan en su jaula y comen plátanos. 1991 es el año en que tiene lugar el argumento de “La Rebelión de los Simios”. Resulta que desde 1973 hasta 1991 los simios terrestres han evolucionado tanto que ahora trabajan semi erguidos como esclavos al servicio del hombre y han cambiado el traje de Espinete por las máscaras con gomilla. Un paso evolutivo nada desdeñable. La causa de esta Evolución Express ya nos la explicaba Cornelius en la tercera entrega de la saga, los monos sustituyeron a las mascotas tradicionales al haber sido éstas extinguidas por una rara epidemia, de la que nunca sabremos nada, por cierto. De esta manera, los monos comenzaron a realizar las tareas del hogar y se convirtieron en esclavos. Todo esto ocurre en 18 años (intervalo temporal entre la tercera y cuarta película). Durante este tiempo, apreciamos también una transición significativa entre las relaciones de ambas especies, pues si los simios fueron integrados como mascotas (animal de compañía y entretenimiento) tal y como lo explica Cornelius (los hombres podían vivir sin su hermano, pero no sin sus mascotas) no se entiende el trato cruel y despiadado que los humanos les proporcionan. De nuevo vuelven a salir del paso, y nos cuentan que la esclavitud simia se ha convertido en un lucrativo negocio para el que se han dispuesto centros de internamiento y entrenamiento. (Sigo en el spolier, sin revelar demasiado).
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40 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resident Evil 4: Ultratumba
Resident Evil 4: Ultratumba (2010)
  • 4,6
    16.977
  • Canadá Paul W.S. Anderson
  • Milla Jovovich, Ali Larter, Wentworth Miller ...
3
Película de Ultratumba. Más muerta que la muerte muerta:
Pues eso. Es tan mala que tenía que ser de ultratumba (y en 3D) para reivindicarse a sí misma. Desde luego lo consigue, porque este bodrio está entre las veinte películas más taquilleras de 2010 (por la cola, eso si).

Definitivamente "Resident Evil 4" vuelve a hundir la saga en la más profunda miseria. El guión nunca importó, pero al menos esperaba ver escenas divertidas y visualmente atractivas. Nada de eso. Esta entrega es técnicamente indecorosa, repleta de tiempos bala absurdos para explotar el 3D. A mí esto no me parecería mal del todo si no fuera porque las escenas están sumamente desaprovechadas y, además, causan desesperación. El tiempo bala se concibió para mostrar una hecho relevante que transcurre tan rápido que no es percibido por el ojo humano, no para disimular la ineptitud de Paul W.S. Anderson rodando escenas de acción. En el cine hay varios ejemplos que explotan esta técnica acertadamente: Spiderman esquivando las cuchillas del duende verde en “Spiderman (2002)” o Neo salvando a Morpheo justo cuando el camión impacta en “The Matrix Reloaded (2003)”. Son algunos ejemplos en donde, al menos, la técnica se justifica. Luego tenemos los tiempos bala inútiles y coñazo, como el de Leónidas arrojando al emisario persa al pozo en “300 (2007)”. Y oye, tampoco queda mal del todo una escena de estas, pero cuando llenas toda la puta película, realmente irritas al espectador. Y si no, explicadme a qué viene un tiempo bala (más bien una imagen congelada) de 25 segundos (los he contado) de un accidente de helicóptero en el que nada ocurre. ¡A santo de qué tanto tiempo bala de gente andando! En el segundo caso es evidente que la intención es causar un impacto visual con música de fondo. Estamos en lo mismo, si se usa con cierta inteligencia y moderación se consiguen momentos resultones como el de Bruce Willis y sus hombres, enfundados en los míticos trajes butanito, dirigiéndose al trasbordador espacial en “Armageddon (1998)”. Pero si lo montamos todo solamente con estas escenitas, lo único que podemos obtener como resultado es un video clip. En el caso de Resident Evil 4, un video clip muy malo.

No tengo mucho más que decir, salvo que me aburrí, y que al principio de la película pensé que me había equivocado y había puesto una canción de Björk.
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El origen del planeta de los simios
El origen del planeta de los simios (2011)
  • 6,7
    73.964
  • Estados Unidos Rupert Wyatt
  • James Franco, Andy Serkis, Freida Pinto ...
7
Revisión justificada. Fidelidad y referencias. Digna película:
Acudí al cine después de haber tenido mi sesión particular de monitos revisando las películas clásicas, concretamente las escritas por Paul Dehn (2ª, 3ª y 4ª parte) y la verdad, dudaba mucho de que fuese a ver algo más que una serpiente de verano, artificiosa y probablemente carente guión. Pero me ha sorprendido lo suficiente como para que le casque un 7. Sin remordimientos.

La opinión que me merece la saga original, exceptuando la primera película, no es precisamente buena. Creo que es incoherente, estúpida y cutre. Y ojo, lo de cutre no es porque sean películas de los 70, hay detalles técnicos, y sobre todo del hilo argumental, que simplemente no tienen justificación. En general, la idea original de Pierre Boulle ha sido bastante maltratada e innecesariamente alargada en un desvarío sin sentido (aunque también han habido aciertos, como trasladar la acción desde el planeta Soror hacia una Tierra post-nuclear, con nuestro Charlton Heston la mar de indignado) y creo que este es uno de los pocos casos en que la revisión está más que justificada, tanto en el aspecto visual como en la propia historia.

Con respecto a esto, habría que tener claro que, si bien "El Origen del Planeta de los Simios" toma ciertos elementos de la saga clásica, moderniza y cambia la historia de tal forma que no encaja con las paranoias de los guiones de Paul Dehn (y menos mal). Esta versión consigue una coherencia y una consistencia argumental particular impecable (poco me importa que sean elementos fantásticos) y, lo que no nos supieron explicar en "Conquest of the Planet of the Apes" (1972) ve la luz de una manera tan limpia y sencilla que se agradece, se agradece mucho, y más teniendo en cuenta que estamos hablando de una película que, en teoría, hacía su mejor apuesta en el apartado visual. Se convierte por tanto en una obra totalmente independiente de cualquier saga preexistente y, sorprendentemente, consigue aunar cine palomitero, lógica argumental y calidad. ¡Entérate, Burton!

Aún con todo, conserva ciertos rasgos de fidelidad con sus predecesoras. Allí donde puede, claro (quizá como guiño). En “Huida del Planeta de los Simios” Cornelius habla de Aldo, uno de los antepasados que lideró la revolución, el cual se alzó y articuló la primera palabra: NO. En esta nueva versión, mantienen el nombre del simio que finalmente lideraría la revolución en ese futuro alternativo provocado por el viaje temporal de Zira y Cornelius al pasado de la tierra, que no es más que el hijo de éstos: César. Luego está la secuencia inicial, el nombre de la madre de César: "Ojos Claros"... Referencias subliminales que agradarán a más de uno (Sigo en el spoiler por falta de espacio).
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47 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resident Evil 2: Apocalipsis
Resident Evil 2: Apocalipsis (2004)
  • 5,2
    24.070
  • Reino Unido Alexander Witt
  • Milla Jovovich, Thomas Kretschmann, Jared Harris ...
2
(Apocalipsis-nau 13:18-32)
Apertura del segundo rollo:

[… 13:18 Y cuando se abrió el segundo rollo, oí a los fanáticos que decían: «ven». 13:19 Y entonces la sala se llenó de muchedumbre. 13:20 Y apareció una gran señal en lontananza y escuché una voz potente que resonó en el cielo. 13:21 Una mujer vestida del sol, lleva pistolas, juzga y hace guerra según justicia, tira sus armas y las recoge antes de que caigan al suelo, y salta y pega patadas giratorias que son “la palabra de Lara Croft”. 13:22 Los posados de la mujer son “el principio de incertidumbre”, y sus asaltos convierten lo vertical en horizontal, pues la gravedad no tiene potestad en ella. 13:23 Y hubo relámpagos y voces y truenos y terremotos y una gran granizada. 13:24 Y entonces vi surgir una bestia que calzaba zapatos pelota, y su rostro era como máscara de mercadillo. 13:25 La bestia que vi era blasfemia en sí misma, y su boca era como fauces de cartón-piedra. 13:26 Y hubo una batalla en la tierra, y la mujer se levantó y presentó guerra a la bestia, y repartió puños y patadas giratorias que eran megatones, pues no nació del vientre de su madre, sino de los cojones de su padre. 13:27 Y entonces se abrió la cremallera de la bestia, y del interior surgió un ángel, su nombre es AMOR. 13.28 Y la bestia no era ya más blasfemia, sino agujetas de color de rosa. 13:29 Miré y he aquí que un viento huracanado venía del norte, y en su centro, vi surgir del cielo un pájaro de alas giratorias. 13:30 Y el pájaro era todo fuego y ruido, y juzga y hace guerra según se arroja, apachurrando a la bestia de los zapatos pelota.

13:31 Viendo no ven, oyendo no oyen, ni entienden.

13:32 ¡Aquí se requiere sabiduría! El que tenga inteligencia, descifre la crítica. Es crítica de una película. Su crítica es:

“.adreim atup anu se II livE tnediseR”…]
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3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Huida del planeta de los simios
Huida del planeta de los simios (1971)
  • 5,4
    4.655
  • Estados Unidos Don Taylor
  • Roddy McDowall, Kim Hunter, Bradford Dillman ...
4
Esos monitos ridículos - simpáticos:
Una vez leí, no se dónde, pues no lo recuerdo, que cualquier persona que cuente una historia de ficción debe preocuparse de que ésta resulte creíble. Y no se refería a limitarse a todo aquello que pudiera ser real, sino a que el mundo que se creara fuera consistente consigo mismo, con sus hechos, y en cierta forma, con su género. Existe un punto intermedio entre las historias medianamente lógicas y las bochornosamente incoherentes o desleales consigo mismas. Un estado al que pertenecen las obras que podríamos denominar ridículas simpáticas. Esta tercera entrega de nuestros amigos los simios parlantes es ridícula de principio a fin, por la historia que nos plantea y por cómo nos la cuenta, forzando un guión que no se sustenta con las anteriores películas. Pero hete aquí que también es simpática, y esta cualidad es adquirida no sólo por momentos puntuales del guión, sino también por la sensación de “sin complejos” que transmite durante su visionado. Vamos, que le echan bastante morro, aunque con cierto estilo.

En cualquier caso, la franquicia de “El Planeta de los Simios”, que había cosechado un éxito importante con sus dos primeras entregas, y que por tanto disponía ya de un público afianzado, bajó el listón hasta tal punto de realizar una tercera parte con un diseño de producción aparentemente bastante cutre (incluido un importante ahorro en maquillaje). Todo ello con el objetivo de buscar la mayor rentabilidad posible (costó menos de dos millones de dólares y recaudó cerca de nueve sólo en el mercado norteamericano). No sé si serán cosas mías, pero comparando los simios de esta película con los de la primera parte da la sensación de que están peor caracterizados (y eso que sólo son 3). Además, tenemos la intervención de un gorila de laboratorio y un chimpancé de zoo, tan falsos como Espinete, que un poco más y les podemos ver las etiquetas. Este tipo de detalles es de difícil excusa, aún cuando estemos hablando de un film de 1971, pues ahí tenemos "2001: A Space Odyssey" con unos disfraces la mar de dignos.

En cuanto al guión, si ya la segunda parte entraba en contradicción con algunos de los elementos planteados en la primera película, en esta tercera entrega, la lógica del argumento empieza a hacerse una pelota tan grande que más vale no hacerse uno demasiadas preguntas.

Definitivamente, “Huida del Planeta de los Simios” no es una buena película. Forma parte de ese género de obras cutres y simplonas que pueden llegar a entretener. Infiel a sí misma y con una trama argumental tan ridícula como desenfadada, algo que la convierte automáticamente en un film de los que hemos denominado “ridículos simpáticos” que además (y por si a alguien le quedaban dudas después de ver la versión de 1970), sentencia definitivamente el comienzo del declive de la saga.
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7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resident Evil 3: Extinción
Resident Evil 3: Extinción (2007)
  • 5,2
    21.545
  • Reino Unido Russell Mulcahy
  • Milla Jovovich, Oded Fehr, Ali Larter ...
5
Y volvemos a flote:
“Resident Evil III: Extinción”, es un ejemplo perfecto de cómo sacar a flote (y nada más) una saga que estaba más hundida que un submarino descapotable. Después de la inaudita “REII: Apocalipsis” y su Némesis carnavalero de zapatos pelota, parecía complicado ver algo medianamente decente en futuras entregas de la franquicia. Sin embargo, es de justicia reconocer que esta tercera parte insufla el suficiente aire como para generar un mínimo de atención, y aunque sólo sea por eso, se merece entrar en el rango de “películas aceptables”.

El guión es una pura gansada “Made In Paul”, al estilo de las otras dos, solo que aquí tenemos al veterano Russell Mulcahy al frente de la dirección, un tipo que al menos tiene antecedentes rodando escenas de acción. No es que esto diga mucho, pero se nota, sobre todo después de la experiencia Alexander Witt. Con esta tercera entrega se alcanza un aspecto visual interesante y se añade el carácter vertiginoso necesario para conseguir el objetivo: Puro artificio, ni más ni menos. Es decisión del espectador si traga o no con ello. Pero si uno se relaja y se deja llevar por las flipadas de la Jovovich, las atractivas escenas de acción, la música a todo trapo y los atrayentes efectos visuales, la cosa funciona. Lo hace en ese ámbito concreto donde los giros arguméntales se incrustan a martillazos para desarrollar todo a un ritmo frenético, sin lugar para la lógica y rebosando incongruencias y tonterías varias. Sigue siendo comida basura, no hay valor nutricional alguno y, probablemente, muchos alegarán que daña la salud y la eliminarán totalmente de su dieta. Comprensible. Pero a mi esta ración me supo bien y la verdad, me quitó el hambre al menos por un rato. Un Bic Mac de vez en cuando no puede ser tan malo.

Habrá que ver que hace el señor Paul con su mujer (o mujeres) en “Ultratumba”. ¿No?

Tendré que tener cuidado, a ver si voy a engordar.
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4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Qué bello es vivir!
¡Qué bello es vivir! (1946)
  • 8,2
    54.944
  • Estados Unidos Frank Capra
  • James Stewart, Donna Reed, Lionel Barrymore ...
10
Es posible… ¿Y qué?
Sí, es posible que Frak Capra sea un optimista exacerbado. Que la nieve sea muy blanca, que la belleza se manifieste en el suelo, los árboles, los tejados y el cielo. Que la ciudad sea un lugar acogedor y rebosante de armonía. Puede que el hermano sea un agradecido, el padre un héroe y George Bailey el tipo perfecto que nunca conoceremos. Tal vez, los hijos de George sean idílicos y su mujer, una señora comprensiva y sonriente que le ama, aunque éste sea un pobre sacrificado que no la lleve de luna de miel. Seguramente el señor Potter sea demasiado malo, demasiado rico y de una avaricia tan inmensa como el altruismo de los buenos vecinos de Bedford Falls. Podéis argumentar que el reino de los cielos (cristiano, por supuesto) es representado con extrema pedantería, que Dios habla con San José y que el ángel es un buenazo de segunda, un simplón que actúa por el interés que le suscita conseguir unas alitas a la espalda. Lo más seguro es que todo sea demagogia barata. Una obra doctrinal del verdadero sentido de la navidad, que nos embauca con un mensaje tristemente ingénuo e irreal. En definitiva, una de tantas influencias del relato “A Christmas Carol” de Charles Dickens. Sí, todo esto podría ser cierto. No lo sé.

Pero…

¿Y qué?

¿Qué pasa si he decidido que “It's a Wonderful Life” sea una de las películas de mi vida? ¿Qué pasa si James Stewart me parece sublime? ¿Qué pasa si me emociono con la historia?

¿Hay algún problema?

¿No decían que la vida es sueño, y los sueños “cine” son?

Bueno, pues lo digo yo.

Me voy a regalar la luna...
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16 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resident Evil
Resident Evil (2002)
  • 5,8
    37.574
  • Reino Unido Paul W.S. Anderson
  • Milla Jovovich, Michelle Rodriguez, Eric Mabius ...
5
No es Resident Evil:
No llegué a disfrutar de la primera parte del videojuego, pero sí me agencié con la versión de Resident Evil 2 para PC, la cual disfruté como el enano que era. Recuerdo que la historia tenía lugar en una comisaría de policía, y que la cosa estaba bastante lograda para la época. Posteriormente, y antes de mi retirada definitiva del mundo de los videojuegos (quizá algún día regrese), pude jugar un poco a la tercera entrega, titulada Némesis, en una PlayStation que me cayó del cielo (me tocó en una rifa después de haber participado en una carrera popular - Ou yeah -). Así pues, con las suficientes horas de experiencia acumulada en el mundillo de Raccoon City, un servidor fue a los Cines Lido de Madrid, en Bravo Murillo, para asistir al estreno de la versión cinematográfica.

Debo admitir que aunque la película entretenía, me decepcionó bastante por las pocas similitudes que mantenía con la historia original. Las referencias se limitaban a: Raccoon City, Umbrella, Virus-T, un par de perros zombis, la aparición forzada de un Licker y a una frase final [“Quiero incluirlo en el programa Némesis”] que podía interpretarse, ipso facto, como un descarado anuncio de la secuela. Pero todos estos conceptos aparecían apelmazados, no como elementos de un guión consistente. Además, para crispación del espectador que había ido a ver una película de zombis, los protagonistas tenían que vérselas con un ordenador malote que controlaba la seguridad de un edificio-laboratorio subterráneo (La Colmena). Este argumento eclipsaba por completo la temática zombi, centrándose en una serie de escenas de acción en las que nuestros camaradas infectados ni siquiera aparecían. De hecho, tardamos casi media película en ver a los no-muertos, que aparecen de forma poco estelar y con un protagonismo bastante insustancial. Por tanto, si hemos de valorar Resident Evil como adaptación, no podemos sino afirmar que estamos ante una grandísima decepción. Pero como película palomitera, liviana e indiferente, no aburre demasiado. Podemos destacar una buena elección de la música y un plano final bastante resultón.
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4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Platillos volantes
Platillos volantes (2003)
  • 5,5
    2.339
  • España Óscar Aibar
  • Ángel de Andrés López, Jordi Vilches, Macarena Gómez ...
5
Bienvenidos a la crítica del misterio:
[Suena el tema The Dragon, de Vangelis]

Queridos amigos filmaffiniteros milenarios. Bienvenidos a la crítica del misterio. Una reflexión cósmica sobre la película que narra los inquietantes sucesos acontecidos en Terrasa un 20 de junio de 1972. Un evento tan terrorífico, tan escalofriante, tan macabro y tan perturbador como los crímenes de Cuenca, la matanza de los Galindos, la masacre de Puerto Hurraco, el aquelarre de Guarromán y la insólita aparición del Aberroncho en el Huerto del Francés. Tenemos datos, documentos, nombres y apellidos, actas notariales... pequeñas reliquias de la España más negra, una España en la última etapa del franquismo; triste, gris, rural y folclórica, donde la ufología representaba una vía de escape para todos los ingenuos soñadores (freaks) que se marchitaban en el seno de un ambiente social enrarecido. Por aquel entonces, la locura alienígena se extendía como la pólvora. Los ovnis salían en los periódicos, en la televisión y en el No-Do. Mucho se había hablado de los mensajes UMMITAS que recibía el contactado Fernando Sesma, sustituto español del iluminado norteamericano George Adamski, conocido, entre otras cosas, por fotografiar tapas de aspiradora y presentarlas como naves procedentes de Venus. La evidencia extraterrestre se presentaba cada vez más clara (¿?) y en la cultura popular española comenzaba a fraguarse todo un submundo de alucinados, inmersos en una parafernalia que acabaría gestando el trágico destino de José Félix Rodríguez y Juan Turu.

O eso dicen.

Pero…

Platillos Volantes, lejos de profundizar en el contexto de los hechos y de analizar con lucidez el impacto de la casuística ufológica en España, nos presenta a dos frikis que protagonizan una serie de situaciones humorísticas, culminando en un final que ya conocemos de antemano, pero tan mal engranado con el resto de la narración, que acaba reduciendo la interpretación de todo un "supuesto" fenómeno social, ya de por sí desarrollado de forma bastante insípida, a una mera anécdota. Después del visionado, sobreviene el dilema: La película consigue hacernos sonreír en algún que otro momento, pero no evita un sentimiento de desazón que ratifica, pese a la originalidad de su concepción, que estamos ante un producto fallido. Un film ahogado en un guión cómodo, centrado en la vis cómica y que obvia el hecho de estar tratando un suceso dramático. Todo acaba siendo representado con absoluta indiferencia, incluyendo una secuencia final que viene a confirmar la poca seriedad que la película guarda para sí misma.

Queridos amigos filmaffiniteros milenarios, sólo puedo recomendar esta película a los cinéfilos mansos y poco exigentes y a los insomnes que necesiten un chute de cine ligero como sustituto de un programa de Iker Jiménez.

Abrazos cósmicos y buen rollito milenario.

[Suena el tema Alegría, de Cirque du Soleil]
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8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
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