La película del año en una belleza absoluta, "La vida Pi" ofrece una naturaleza a modo de documental y magia, que se salpica de toda creencia y culmina en el karma, desde la infancia y su nombre hacia el descubrimiento de cómo explorar en el cine, porque permite fantasear, reír y sentir que todo lo increíble está ahí, lo mismo pasa con Dios, la impresionante leyenda de Richard Parker encuentra testimonios en una historia única en la que el espectador decide en qué creer, reúne todas las religiones en un tigre producto de sueños e imágenes que cuestionan lo estrecho que ha quedado el espíritu.

Construida a base de dudas y fe genera una intensidad que pone a prueba con encanto, que inquieta en todos los sentidos porque se expresa enérgicamente en un trabajo visual que termina explotando ante una naturaleza violenta y sin perdón, un drama digital con extractos de gran pureza ante la amenaza del océano, se sacude todos los clichés hasta etiquetarla como inolvidable, bienvenidos al arca de Pi, donde la crudeza de la supervivencia también tiene tiempo para reflexionar y contactar, la relación con el tigre va tomando protagonismo pero nunca abandona la esencia sobre la voluntad de Dios.

Estados de ánimo y territorialidad, la doma se antoja divertida mientras se contempla el milagro, el planteamiento sobre la fiera realmente llega a la comunión con lo salvaje, actos de moral sobre la salvación y el hambre, se cruza con ambientes y animales mientras intenta dominar o al menos amaestrar para vincularse hasta donde se pueda con un ser de otra escala evolutiva, sumado al lógico temor y alerta de la situación, el producto final es de una variedad tan extrema como las condiciones, así se llega a confundir sueños y realidad, y llega la tormenta de la locura celestial, toda una secuencia propia de La Biblia.

Calma, agotamiento, rendición, miedo a morir y a vivir, la naturaleza convertida en fantasía, o quizás no, mezclados con capítulos de claro añadido para respirar, armonía de día, depredadora de noche, la isla es el elemento central de la inspiración y, cuando parece que decae el metraje, se planta ante el dilema de la amistad, todos esos tonos llamativos se hubieran convertido en gris ceniza si estuviera en soledad, ese animal hace temblar, sentir vivo es la consecuencia, miró hacia la selva, su habitat, y nunca miró atrás, queda creer que en sus ojos se veían los sentimientos reflejados, otro acto de renuncia sin oportunidad de despedida.

Cuando ya no se puede ocultar más la realidad del trauma a la deriva aparecen dos historias de sufrimiento, el escritor y el espectador eligen con cual se quedan, lo mismo pasa con Dios, es tan apasionante que obliga a creer, en caso contrario, pregúntale a tu interior qué le pasa, pues está basada en hechos reales, sea lo que sea y salga de dentro o no, estamos ante una historia de coraje y entereza en compañía de un tigre de bengala adulto

Un experimento que salta el uniforme y la igualdad en una clase de creatividad nula, donde la literatura ha dado paso a pizzas y móviles, el futuro es ignorancia salvo para el chico del don que penetra en un hogar que huele a clase media para generar curiosidad a través de una burla con fondo y con forma, una película muy centrada con un tono original, es una obra que invita a algo diferente en una familia normal, un acto rutinario en contraste al desastre paralelo del arte contemporáneo, mientras un trabajo de clase genera gran expectación, el negocio de extrañas obras es poco viable.

El alumno asesta capítulos que obsesionan al maestro, una atracción que no escandaliza pero que encuentra una alternativa a quemar coches, la última fila es el mejor sitio, todo es interesante porque parece bien escrito, la timidez le otorga estabilidad a su desarrollo, la juventud es estúpida y dejada, con lo que se dibuja una parodia pero de gran realismo sobre lo mediocre en un ejercicio literario de cosas de la vida que consigue debatir sobre arte, una afición y una obsesión con un propósito, hacer ver al espectador el proceso creativo de escribir una obra, todo ello sin conocer nada del autor.

Encuentra la profundidad en los partidos de los Grizzlies y va intercambiando veracidad con imaginación, este punto es el comienzo de la confusión y transforma la película en una obra literaria en sí, con las posibles fases de inspiración y bloqueo dando vueltas por una casa donde los habitantes se expresan con el respeto como valor principal, sus motivaciones y la economía, lo clásico de cada hogar, chismes de gran valor literario que sabe jugar con la sorpresa y el conflicto, y que establece vínculos apetecibles desde una narrativa sencilla, sin dudas, "En la casa" es una película original que sobrepasa cualquier intento fallido de motivar y hacer palpitar al espectador.

El espía de lo cotidiano va absorbiendo al estilo Woody Allen, todo en la casa tiene reacciones potentes, no puedo decir lo mismo fuera de ella, y es que la valentía empieza a columpiarse y a tirar de recursos para mantener la vitalidad, en cuanto se intenta postular sobre el hijo la obra corre peligro y abandona el caudal más interesante, el del protagonista, el maestro, intentan incluso meterlo en la novela o fusionarla con la galería de arte, y luego se inventan un interés del padre por la madre que no concuerda, pero todo es válido desde el punto de vista de que la ficción busca un encuentro del corazón con la intimidad.

Esos sentimientos dibujados a ciegas la convierten en algo inverosímil pero al menos se mantiene latente por los deseos tapados y desvanecidos, la entremezcla pierde solidez pero avanza hacia la conmoción, el recorrido ya nunca retoma la esencia inicial, pero el desvío del camino sigue dando pasos arriesgados y crea un laberinto creativo con mayor valor intelectual y además nunca abandona la realidad lanzando bombas sobre impulsos y tragedias, se puede admitir que la pérdida de control la vuelve agresiva y consigue ir más lejos, la confusión es peligro y ya no va a parar, somete a los personajes a experiencias desagradables que encuentran el sitio.

Reconciliaciones que defraudan pero que son válidas y que dan diferentes opciones de escribir un final, el daño del amor y una nueva vida, al final es una obra de la rutina de la clase media que se resuelve buscando avanzar con lucidez y mucho talento, no es perfecta, pero representa a todos aquellos artistas que buscan y buscan un final, y encuentra uno donde el protagonista sigue siendo el maestro, un viaje con fin en la nada, el comienzo de otra, de cualquier otra entre muchas y tantas, la observación del humano es necesaria, continuará.

Otra película que define perfectamente los fuertes lazos familiares y las costumbres en ellas, quizás diferentes a las occidentales, todo bajo un orden propio de su cine, detallado, humilde y cercano, aquel espectador que disfrute de este estilo tendrá culto por "Primavera tardía", escenas de cámara fija que engloban conversaciones educadas con naturalidad, adornadas por paisajes, que definen sentimientos, plantean y meditan para acercar a la vida con el objetivo de resumir el amor de sangre y el adquirido, o quizás el impuesto, mientras la protagonista se pasa sonriendo en cada una de ellas para, de vez en cuando, pasar a estar preocupada incluso a llorar.

La fotografía es tan perfecta que parece definir mediante la vista a la virginidad, consigue hablar sobre mujeres de aquella época en medio de la juventud con la amenaza de tener que dar el paso hacia la boda y separarse de un espectacular padre, genial actor para este tipo de papeles, para intimar con él y para ir creando un conflicto sobre la necesidad de ese tipo de matrimonio casi que concertado, una película tradicional pero también convencional, nunca busca salirse del tiesto sino más bien plantea el destino ante la renuncia, lo mejor es el tratamiento de la relación entre el padre y la hija, de hecho el buen partido no aparece, en mi opinión lo peor, lo menos bueno, es la falta de expresión, de consecuencias sobre decisiones.

Hay una fuerte comparación de vidas de dos generaciones, los que combatieron y los de la postguerra, tanta sonrisa comienza a convivir con el dolor, la angustia de ver que se hace tarde, las razones para casarse, pero nunca llega a escena alguna de histeria, más que nada es un ejemplo de negarse a rechazar, de elegir una vida antinatural, todo queda encuadrado en belleza y seriedad en las formas y en lo imposible de vivir juntos eternamente, existe la presión y la conveniencia, pero realmente lo principal era montar una historia que ejerza el peso de la vida, de hecho transforma fácilmente a la protagonista en afortunada.

Habla de pocos hombres buenos y de que todos los matrimonios son iguales, pero la clave sigue estando en la sonrisa, reflejo de timidez y discreción, y luego consecuencia de ilusiones ante la nueva vida, de manera lenta, pero consigue avanzar en lo que supone la evolución de la especie, se mueve al ritmo de la vida para la perpetuación, todo un proceso que va modulando a sus personajes y que va dejando pensamientos en el último viaje a Kioto, lleno de nostalgia y felicidad, de fidelidad y esfuerzo, así definen todo tipo de amor, es el que tiene por su padre pero que ahora debe dedicar al afortunado marido, creo que Ozu se superaría ampliamente con "Cuentos de Tokio", pero los dos títulos que he podido ver plantean seguir conociendo esta obra de dilemas que se retratan a la perfección, reír y llorar como la propia vida, sin hacer ruido, desde lo más íntimo de los corazones, desde los sentimientos más reales e incotrolables, definiendo las vidas de los familiares como ciclos de mareas que suben y bajan, como olas que van modulando playas...

La rotatoria se pone en marcha de manera eléctrica en busca de un titular, el ritmo que de Wilder es el de la velocidad de impresión sobre una sátira no sólo de la prensa, sino de la sociedad y la política, la convivencia en torno a una ejecución que juega con el ventajismo y la transgiversación a su puro estilo, una sátira que le saca partido a la orca por encima del hambre o de otros grandes problemas de la humanidad y una fórmula que ya se empleó en anteriores comedias y sinónimo de triunfo y de espectáculo, pero que además añade una buena capacidad para sorprender al espectador.

Se masca la edición extra del éxito con cada acontecimiento, lo que tiene mayor gancho es lo inventado, pero lo que va sucediendo supera a la ficción, y es que los medios se empeñan en contar las cosas a su modo, cuando la casualidad de la realidad es la mejor noticia, luego añade esa historia de retirarse y un tren del amor de medianoche hacia Philadelphia para que el teatro de la falsedad se cierre, no se trata de una historia oscura ni enfermiza, pero encuentra la maldad de la profesión en sus juegos de palabras y estrategias bajas, son canallas que hacen pasar un buen rato en una trampa convincente e irresponsable, y demasiado exagerada.

Una panda de vagos y nuevos personajes que introducen en la política y el sistema judicial, una celebración de un suceso penal sólo se puede tomar con humor, falsos sentimientos sin moralidad, quizás los personajes nunca llegan a ser humanos, ni tampoco es una denuncia tal cual, más bien cuestiona y dota de mala fama con sarcasmo hasta llegar a una conspiración anárquica de la que no sabe sacarle todo el jugo a eso del año de elecciones, la imagen de la víctima en sí ya da para analizar la psicología del resto de personajes en un alboroto donde se van saltando diferentes noticias.

El desarrollo tiende al caos y mucho ruido, la fuga es inútil pero necesaria para enlazar un despliegue explícito, la película retrata una desafortuna y vive de la desconfianza de unos ineptos en medio de una evasión que les hace sentir a todos ahorcados, poco sobre la ley seca y un indulto que es la clave y realmente tiene poca invención, pero hay que quedarse con el juego de teléfonos y la futura señora que huele a orquídeas de las Bahamas, no todo hace gracia, pero sin dudas que Wilder sabe montar otro soberano lio, un enredo de imprevistos sobre una noticia que supone un trébol de cuatro hojas, todo huele a chamusquina en un juego de pillo a pillo que va muy lejos hasta cambiar la primera plana para siempre.

A pesar de ir advertido en todos los sentidos sobre una película mediocre, las ansias por el cine fantasioso no me han dejado satisfecho en su conjunto, sí que hay escenas logradas en esta época de fácil montaje de efectos especiales, pero no aparece ese componente para que la película guste a los niños y no disguste a los adultos, sobre todo porque su aventura es de esas que se ofrecen digeridas y que sin embargo deja molestias digestivas porque es imposible verla sin mirar el reloj cuando los actores de carne y hueso toman el mando, y en realidad tampoco me parece exacta su factura técnica, así que cumple con los requisitos generales de la decepción.

No me producen estímulos ni sus romances ni sus moralidades oscuras del humano, no hay un intento de dotar de vida a los gigantes, sólo de un cómico y deficiente higiene, la narración es un ya visto tantas veces que acaban agotando las judías y las escenas de acción, puede que logradas, pero con momentos terriblemente ilógicos, repelentes y cayendo en el ridículo, todo ello se escribe con más fuerza sabiendo que detrás hay un director de renombre en varios géneros, incluidos claro está el fantástico, y él mismo y sus industrias sabrán qué han grabado.

Encuentro algo de magia y en algún momento me sumo a la propuesta, pero volviendo a lo mismo, los humanos son penosos, pensé que hubiera sido un buen final si el personaje de McGregor y su peinado se declaraban al rey como sorpresa... un nuevo mundo con las mismas hierbas y nuevos seres sin anécdotas ni experiencias que contar... una lástima porque películas similares dan alma a sus criaturas más allá de miradas y fachadas, por último mostrarme sorprendido por la poca cantidad de votos y críticas de la película en la página, será que nadie va a verla, o será que no está hecha para nadie?

La fuerza de las palabras que tratan de tomar vida a través del tiempo describiendo situaciones y sentimientos de diferentes épocas, mejor grabadas que narradas, la película trata sobre un fabuloso libro menor y de un joven conmovedor que vive en el privilegio en contraste que un viejo anónimo y su soledad para cambiarlo todo, un libro dentro de un libro, el pasado del pasado, un artista que se traslada a NY para luchar por su arte y una definición de romance que escapa de lo habitual, una situación de crisis en la que hace falta la ayuda por las limitaciones y el rechazo, un empleo en el silencio y una luna de miel sin dinero pero en París para hacer aparecer la oportunidad en una narración de escaso valor poético.

Enseña la verdad del mercado literario en una situación extrema pero poco dramática con una obra que se cruza en el camino como elemento principal para cuestionar vidas y relaciones y para descubrir que nunca lo conseguiría, unas palabras que pasaron por sus manos y que le permitirían ser lo que desea ser, expresar una auténtica joya ajena, elegir el éxito para luego escribir sobre un impostor, la historia del presente con el extraño becario femenino de lástima, pero de pocos recursos, de incapacidad para cerrar una historia con gancho, por tanto lo mejor de "El ladrón de palabras" queda sin dudarlo en el encuentro entre escritores, ahí consigue sumergirse en la escritura como vida de un artista, se deja sentir y se traslada al origen en época de posguerra.

Una biografía que nunca se pudo compartir y que define esa sumisión de dolor en la que se encuentran las palabras, busca decidir si somos conscientes de nuestras propias vidas y con ello si somos capaces de escribir para encontrar el arte como método de expresión, la inspiración está directamente relacionada con la experiencia vivida, amor, trauma, dolor, olvidarse de dormir y de comer, ahí es cuando brota el torrente sin control... y entonces durmió... este capítulo consigue recomponer la película a base de añoranza, las vidas destruidas de sus personajes a la vez sirven para que el producto cinematográfico funcione, unas páginas perdidas que incapacitan para volver a escribir.

La película busca asomarse al interior y encontrar la paz, busca sacar conclusiones en el alma y encontrar la verdad como único camino para ser libre, se sumerge en varias vidas donde el amor crea y destruye, permite huir y afrontar, y deja como frase resumen: "si robas las palabras te quedas con el dolor", es un buen arreglo para el desenlace, vivir con lo que se elige sin nada que ayude, es la secuela de amar a las palabras más que a la mujer que las inspiró, no mirar atrás, pero finalmente se queda sin moraleja y sin castigo, al menos alguno que de verdad esté a la altura con lo que el arte representa en la vida de los escritores, en la insinuación de una joven que no tenía nada que ver con la película no encuentro valor alguno, las viejas historias quedan huérfanas con la única moral de un hombre que ya no puede amar... y con el final abierto de si la vida es real o es ficción, de si el libro de las lágrimas en la ventana alguna vez existió.

Introducida en un periodo de erradicación y en tiempos de tomar licencias de casinos de hoteles, esta historia sobre el poder se ha construido a bases de cogotazos y humor, un fiscal que tira de la manta y un ascenso curioso, un tarugo que viene a ser el principal ingrediente para separarse de lo convencional en una conducción confusa y con un intento de cargar de familiaridad para profundizar y de una acción a base de bates de béisbol para escandalizar, pero apenas consigo ninguna de las dos.

Más que generar curiosidad por tener algún personaje novedoso, lo que resulta es estimulante por la estupidez de casi todos ellos, la forma de escribir el camino es algo así como querer expresar menuda mierda de vida, la investigación es bastante corriente y sin giros, todo en ella parece un procedimiento que no tiene verdadera vocación, lo de las bandas y su ética y sus normas es de ya muy visto, no tiene nada que aportar a la cultura del cine a pesar del factor de no ser de Hollywood y ni el respeto entre hermanos ni los duelos entre bandas tienen carisma.

Tampoco es escandalosa ni explosiva, ni introduce seriamente en la mafia ni cruza fronteras como para entender odio entre países, pero siempre se va arreglando con la gran actuación de su excelente protagonista y entretiene en una lucha de egos y disputas internas, están el que lucha y el que habla en un mismo barco pero con tormenta, genera algunas cuestiones sobre la fuerza y la inteligencia, pero no está bien construida, tiene escenarios potentes que no consigue ambientar y de sus relaciones no saca mucho jugo, sólo parece buena cuando los obliga a suplicar, y cuando el protagonista quiere conseguir algo a base de hacerse el importante, unas risas, más que un gangster se dibuja a un macarra, a un chorizo que se pasa la película con la pistola descargada como elemento más destacable, y es que encuentra utilidad en la ingenuidad de fondo, y se refuerza con la falsedad en una cacería que daba para mucho y que intenta dar la cara siguiendo un planteamiento que se pierde de la lógica y no encuentra la moral, sólo el dilema de la amistad y la traición.

Las siluetas y decorados oscuros se manchan de ternura, la magia negra y el poder del infierno en tareas domésticas y la gran mansión encantada, puede que la más famosa del mundo, en un hotel donde los monstruos encuentran escondite, nunca salir fuera, un cuento de terror convertido en protección paternal, un fuerte anti-hombres sin los fuegos ni tridentes, a día de hoy nada ha cambiado entre ellos, pero los humanos son más gordos y llevan menos ropa, "Hotel Transilvania" genera la espectación de cualquier película animada actual, pero engloba toda clase de criaturas hasta la saciedad.

Busca estar libre de humanos en la gran gala del cumpleaños, mucha actividad y efervescencia, el guión no consigue que la murciélago de sus amores tenga verdaderas ganas de conocer mundo, no consigue que coja vuelo en ese contacto de los 118 años, emplea dialectos hispanos de muy poca gracia en una manipulación del Conde que no agrada ni hace lamentar el engaño, la película, a parte de infantil, no consigue la conciencia, el regalo de mami es un enigma ridículo, sin el poder de tal injusticia y luego llega el chico que alucina...

Pobre personaje, busca en el rollito del molar el contraste con la estricta educación de aislamiento, pero si la tristeza no colaba, el personaje humano repele, cierto que cada secuencia va sumando y cambiando a sus personajes, pero nada da la sensación de realidad, no tiene la capacidad de mezclar dos mundos, ya tenía demasiado revuelto con los hospedadores, la película es todo un ejemplo de desorganización y pérdida del mando, llega a marear y lógicamente se pierde el ánimo del estímulo animado, un correcalles en el que el trotamundos estúpido se convierte en una pelota saltarina, lo de flipar y molar no es lo peor.

Siguiendo el protocolo igual hubiera sido mejor película, pero mantener la diversión al estilo humano sólo tiene gracia cuando se le hace pasar pánico a Drácula, y eso ya es faltarle el respeto a un icono del terror, pero se le da muchas vueltos a la tortilla, bueno, al revuelto de ingredientes que tiene algo de belleza al intentar recorrer el mundo y el pasado, todo fuera del hotel, salvo que consigue estrechar algún lazo visible y aprobable, y así una larga lista de altibajos plagas de ruido hasta la desilusión.

Para su desenlace intenta conectar el amor como objetivo principal, pero al menos también intenta sellar la bondad humano como elemento de cemento, todos consiguen recapacitar, y quizás esté en la capacidad para dinamizar al padre el mayor éxito de "Hotel Transilvania", para el romance pues ponerlos a cruzar mundos es un mensaje universal pero creíble desde la aparición de la mochila de un aventurero particular, y que, por lo malo, tardaré en olvidar.

El mundo se ha vuelto indiferente y esta experiencia de lo que ocurre en clase abre los ojos sobre si se pueden cambiar las cosas en la enseñanza, la infancia se ha vuelto compleja y "El profesor", con el peso de Brody, profundiza en sí mismo, en su día a día, en una educación a la deriva hacia la privatización y nuevos métodos estériles, un mes en un instituto por debajo de la media como representación a escala de un país, o de una sociedad occidental en general, los alumnos son poco creíbles en un cásting poco afortunado, pero los sentimientos que trata de explicar son los que cuentan.

El típico rollo de la que sí cree o de enamorarse de la profe luego también suman a la conciencia del propio espectador, todo en la película se sale de lo acostumbrado, es agresiva y permisiva siempre para mal del sistema, una serie de escenitas, a veces ni relacionadas la una con la otra, pero que conforman una pieza aconsejable para aquellos que podemos imaginar lo serio que está el asunto, a lo cual suma el tema personal, la enfermedad del abuelo y las secuelas de la vida para comparar tres generaciones llenas de problemas y dolor.

Ante tanta violencia el mundo mira y no actúa, ante tanto miedo nadie toma compromiso, el ego de todos tiene nombre, la humildad de unos pocos es anónima, va tocando todos los temas, como una preocupante administración a pesar el esfuerzo, no es que sea poesía, pero pone a prueba a un sistema sin futuro y estresa porque no tiene límites en lo que muestran ni lo que opinan, el cine independiente siempre puede ser una protesta más libre, esta vez parte de un protagonista sin sentimientos pero con principios, todo tiene un significado, todos están atrapados, el planteamiento no es profundizar en sus personajes, sino torturar con el mensaje, la ira adolescente y el trauma adulto, el obstáculo de los padres y la vida en la calle...

Valorando lo que es estrictamente cine no tiene mucho valor, pero los ejemplos que va dejando encuentra el punto sin censura, profesores sin vocación y alumnos convertidos en escoria, el mundo y los medios forman un holocausto que los anula y los entorpece, no hay estímulos para la imaginación, no hay motivación para la expresión, sólo hay problemas en la cabeza, es la definición que mejor se acerca a la deriva de ir a la moda sin mirar adentro, todo lo convierte en mierda y de ahí brota la verdad si se mira desde el lado de todo es lo peor, para los que tienen valor de preocuparse, sólo les espera acabar quemados.

Tiene diálogos, pensamientos y secuencias enteras mediocres, pero el poder de la película está en su mensaje, al final todos los seres somos iguales, abatidos por el dolor y el caos, confudidos, todos somos algo psicópatas, un faro se construye ladrillo a ladrillo para que pronto la luz que guía comience a agonizar y se derribe de una sola vez..., dónde están los padres?... "El profesor" te deja suspirar para nada porque reflexiona sobre la realidad de un problema base que nadie puede cambiar, eso es el fracaso del sistema, la historia paralela habla de encarrilar vidas pero fuera de lo establecido, dentro de un instituto, todo son pasillos vacíos y personas vacías, ese abrazo final representa la vida alternativa de lo que se aprende de la calle.

No se puede ir contra las ideas frescas, aunque sean a medias, y más en un género basado en la actualidad en potentes promotoras que ofrecen efectos bastardos de un guión, de la sustancia que ponía a prueba al humano y sus valores, viajes en el tiempo de organizaciones criminales y asesinos específicos que cobran en plata con su trabuco, gente sin conciencia hasta que les toca cerrar el bucle y entonces pagan con oro para disfrutar durante treinta años, telequinesia, una droga vía ocular y algunos detalles más permiten disfrutar de un ritmo digno que tiene tiempo para intimidar en una trama socialmente oscura donde la moral se pone en peligro.

El destino permite simultanear con dos vidas marcadas por los excesos, pero también por el amor, quizás, como siempre ocurre con la ciencia-ficción, lo más débil de lo mostrado, pero la base para querer cambiar el pasado, o el futuro, según se mire, en una persecución que agobia, que fríe el cerebro con superposiciones mentales y mucho ruido, dónde está la policía?... esos helicópteros qué hacían?...

El encuentro del viejo y el muchacho, se miran a los ojos, "Looper" es una película que se ofrece algo masticada, no es compleja, pero sí precisa, marca bien los recuerdos que quedan nítidos, la salvadora es la base de la vuelta atrás para librarse: "dentro de treinta años será ayer y lo recuerdo bien"... para finalmente irle dando paso al fundador, no consigue brotar el reino del terror (se imaginan si hubieran grabado una secuencia con la maduración y la llegada al poder de este niño...), pero va buscando una pista en un mapa, los campos son el genial escenario mientras el protagonista vence su abstinencia de forma demasiado facilona... por qué la mafia lo quiere vivo?

La convivencia invita a armarse de paciencia, esta recolecta de clásicos tiene el mayor pero en que su nudo narrativo convierte la fase de meseta del pulso cardíaco en una alargada visión de lo que solucionaría cada uno, en recuperar vidas y establecer lazos familiares, en dibujar el trauma y la causa del mal futuro, y en la rabia que invita a cambiar el mundo, el monstruo telequinésico tiene poderes para según que... luego ya el desenlace sube a la acción planteando un gran dilema en el que el mal camino y la buena elección evita el bucle de vuelta y vuelta.

Una persona cuya silueta ya es significado de gran poder es un artista imprescindible para el cine, el rey de la intriga tiene aquí una especie de biopic sin grandes pretensiones, sin necesidad de elevarlo al máximo ni de generar el clímax propio de sus películas, es más bien íntimo dentro de lo que su extravagante comportamiento se lo permitía, y trata de ser un rodaje fresco sobre un genio que seguía hasta el final siendo rechazado a pesar de tener a sus espaldas grandes éxitos, no gustaba la historia de ese chico que desenterró a su madre, ni se creía que un buen director hiciera una buena película de terror, dónde la protagonista moría a mitad del desarrollo.

No se basa en lo oscuro y lo violento que pudo resultar su cine, sino en el obstáculo que muchas veces se encuentra cualquier artista a la hora de cumplir sus sueños, y es que él mismo echaba de menos eso de apostarlo todo, de hipotecarse, todo esta sensación de ahogo es artificial porque de todos es sabido su éxito, pero en el camino se juega con la reputación y el orgullo, incluso con la humillación, todo con un tono de humor suave y con buen ritmo por el buen gusto, apareciendo temas importantes del cine como el cásting, la censura o el miedo o la innovación, ver a Hitchcock negado siempre es impactante.

Puede que falle al intentar hacer un paralelismo de lo que ocurre en la película con su vida propia para administrar algo de terror, pero siempre es atractivo recordar la escena de la ducha, insinuación, desnudo y violencia, "Psicosis" es un estímulo genuino y ahora asistimos a lo incómodo de su rodaje pero por encima de todo toma mucha importancia, y aquí lo desconocido, el papel de su esposa, con el que quizás se mostraba desagradecido, y que siempre fue quien lo controló, es otro de los grandes secretos del rodaje, el aporte de su esposa tanto en su profesión como en los sentimientos.

No llega a generar ese ambiente cargante que se supone tuvo el rodaje, pero sí que acerca a sus sensaciones propias y a sus recuerdos, siempre que todo fuera real claro, ese apretón de cinturón y el peligro de la separación superan en importancia a la obsesión que tenía por grabar la película, una historia sencilla que camina hacia la crisis de convivencia y su propia salud, a investigar su propia intriga, son las dudas y los miedos de un grande y glorioso genio, lo reblandece y llega al reconocimiento desde el fracaso de un producto que se negaba a cobrar vida hasta que se la da su esposa, estar juntos fuer darle forma, la música en la ducha y el boca a boca.

Siempre vale la pena ir al cine a una película de terror, la principal razón es el sonido inalcanzable en el salón de casa, pero además "Mamá" se puede catalogar como un thriller que intenta analizar un caso extremo del comportamiento traumático y su posterior adaptación a la sociedad o a la vida en familia, en todo momento se puede decir que se pasa miedo y no siempre mediante los trucos clásicos, aunque por otro lado no sentí especial atracción por sus personajes, ni siquiera ante la hermana pequeña.

Quizás mis gustos vayan más hacia el gore, y sentí la necesidad de mayor horror con el destino de los personajes, pero termino reconociendo la voluntad por cambiar el género dotando de vida al ser paranormal, la delicia mostrada en su desenlace me saturó por completo, pero queda ahí la intención, que a muchos si dejará satisfecho, se pueden destacar las escenas de los sueños, sobre todo las de la mujer, viendo huir y el pasado de mamá.

Tiene una mejor dirección que la media, huyendo de lo exagerado y centrando el estudio y la investigación, por lo que se puede considerar un producto serio muy bien adornado por el famoso Del Toro y sus efectos, luego ya la lógica no permite considerarla una obra artística o que realmente profundice en el dolor y el drama humano.

Considero que el capítulo inicial pudo haber sido alargado, esas niñas en estado puramente salvaje eran muy estimulantes y apetitosas para golpear al espectador, es otro detalle de una película que huye de lo siniestro y lo macabro hacia la ternura tanto de unos como de la otra, un ser con una fuerza descontrolada en lo mostrado, y una mordida en la espalda que sí que se sale del sentido común, en ocasiones se quedaron sin ideas, entre otras cosas, porque la repetición siempre cansa.

Quizás todo dependa de cuanto seas capaz de meterte en la historia, de si sus personajes provienen de la inspiración o de la realidad, quizás todo dependa de si los desequilibrios de esta sociedad se vean reflejados en ellos, quizás uno mismo deba sentirse medio psicópata para tolerarla, y para disfrutarla, un cuento de sueños que no son para maricas, básicamente los personajes no son para el recuerdo, pero las actuaciones sí que son ejemplares, se disfruta de un cine que intenta mezclar el americano con el francés, al cine dentro del cine con la mafia con secuestradores de perros, que no es lo mismo.

El principal estímulo es que esta pareja repite tras "Escondidos en Brujas" y siento a la primera como película más completa, pero aquí hay una remezcla de acción con thriller y sangre de enfermos hasta llegar a asesinos de asesinos en serie, y así una serie de secuencias, a veces inconectas, que permiten sumergirse a una sustancia que no tiene la potencia de cactus alucinógenos, pero que mantiene el control de lo que quería contar, sin saber muy bien lo que es.

Puede que incluso consiga penetrar en el alma de un psicópata, pero sobre todo de lo que se trata es de empuñar sus armas y de escribir posibles desenlaces o causas para cada uno de ellos, con el vietnamita como comodín y el asesino de la jota de picas como estrella, el humor negro sale de un guión que no es muy sustancial, pero que clava momentos que se ven consagrados con miradas y gestos, yo me quedo con eso de un psicópata al principio divierte y entretiene, pero luego aburre, para escusar una película que busca que guste a quienes necesitan ver algo diferente, aunque sea de vez en cuando.

Un punto de vista diferente de los agentes del gobierno por estar en tiempos de paz y rodearlo de un romance, por colocar a los rusos en medio de la moda y la buena vida de París, una misión oficial, adornada de humildad y humor, para vender una joya de 14 piezas que genera movimiento en todo tipo de personajes hasta el pleito entre naciones, el prestigio y el ridículo de una transacción divertida que amenaza con acabar en Siberia, plenos poderes para una mujer muy profesional que mira por su pueblo, "Ninotchka" consigue avergonzar a ambos lados con mucha eficiencia al jugar con la moral de forma crítica.

Imprimirle a tal personaje la capacidad para sentirse maravillada genera un impulso de alivio en el espectador que disfruta con la coincidencia y juega a lo bueno y lo malo, al calor y el frío, un negocio que se interpone sobe lo que de verdad vale la pena en la vida, consigue reír y con ello modular a una protagonista que comienza a entender porqué las golondrinas parten en invierno, el aire fresco es lo que destaca de la película, en su contra entra en terreno de la parcialidad tanto a nivel social como político, al final resulta un romance de esos del encanto de París y sus gentes.

Sin embargo siento conformidad sólo con la luminosidad y la satisfacción de su desarrollo, la envidia generada en la duquesa y demás situaciones que hacen que no se olvide el contexto, y sobre todo porque sabe ir jugando con estados de ánimo en un cuento sin fin, delicioso y ocurrente, una maravilla para agradar y sentirse feliz, y ese dilema sobre respetar los ideales del comunismo y la patria o de olvidarse del mundo, juega con la vergüenza y el escándalo hasta hacer sonreír al propio Lenin, un descuido que cae en el bochorno, renunciar al amor, ser franca, parece infantil, pero no titubea en encerrarla en el chantaje y la nostalgia, en su rutinario oficio y en los recuerdos de libertad, tanto tira y afloja agota, pero busca ese sentimiento de que las golondrinas regresan en primavera, si no lo dejan entrar, te hará salir.

No me parece que vaya mucho más allá de otras de chicos raros, llegar al instituto y ver cómo cambian las cosas hasta que pasen 1.385 días, no hay dudas de que toca los temas que otras no lo hacen y que juega con los sentimientos o la facilidad con las que un menor pasa de estar triste a contento, con el camino para irse encontrando a sí mismo, es la adaptación a la madurez de un ser digamos semi-marginado, lo que hace y lo que sucede a su alrededor vienen cargados de cultura, pero no me parece que dibujen esos grandes personajes que se presuponen, ni tampoco que los destripen.

La película se pasa muy fácilmente a la comprensión, también en el hogar, a la integración o a la convivencia de la amistad de verdad y del amor, el personaje de la tía está mal introducido aunque con un objetivo fundamental en el desenlace, y en general no me parece que haya ese material como para escribir un libro, hay una liberación de gente poco popular con una historia superficial aunque reconozco que original en sus formas de expresión, se ve muy alimentada por la música pero no me deja salir de la estupidez, no me atrae este formato libre, cierto es que no obliga a que guste, depende mucho del espectador porque no es una película que se dedique a juzgar a los demás.

Y es que sus gustos me parecen extraños, me parecen enterados con extrañas relaciones en una buena ambientación que no me saca de la decepción en cada escena, cuál es su secreto?... que al final de la película las sensaciones son también extrañas, de que se ha asistido a un producto único en el tema, me deja una sensación de haber desaprovechado la ocasión por no poderme introducir en esta banda, por más que me pareciera poco profunda, los temas tratados estaban ahí, se podía curiosear en ella, está bien construida, es simpática y ocurrente, sabe estar de broma y escribe sobre muchos y muchos jóvenes, manteniendo la calma narrativa en los momentos de máxima expresión y jugando de lujo con los secretos, recuerdos y traumas.

Y es que tiene secuencias que llegan a la cumbre de su protagonista, el día a día está trabajado para ir avanzando en el curso, aparte de música hay literatura, teatro y otras ocupaciones de chicos con cabeza, lo que también veo es mucho baile y momentos realmente aburridos, que es lo que también hacen estos chicos con cabeza, quizás no supe intercambiar con esta película porque esta gente difiere mucho de lo que yo viví en su momento, quizás esas fueran sus ventajas.

Menores sometidos al estricto control de normas con la escusa de que la cárcel es peor, atrocidades sin responsabilidad en una convivencia que obliga a la moderación y al pulimiento para quedar libres, no hay pasado ni mucho menos parece que haya futuro, el aislamiento se ve consagrado con el ambiente frío para que parezca que la única forma es aprender, cada secuencia tiene un trasfondo interno entre el bien y el mal que se traduce en roce, la lucha y la ayuda, el abuso es el tema principal, pero también hay tiempo para la distracción, la sumisión o el castigo, mientras la rebeldía va tomando peso conforme avanza la película

Un crudo enfoque de la historia de la ballena, todos en el mismo barco regido por la iglesia, soportar o huir, otros dilemas acerca de la fuerza de voluntad o la valentía, finalmente convertida en una película sobre la amistad que simboliza una revolución, la guerra interna prendida desde la perversidad del que tiene el poder y la desgracia del que no lo soporta, en "La isla de los olvidados" ocurren hechos turbulentos que llegan a desesperar, el sufrimiento genera un sentimiento de odio no bien calzado, puede que porque los personajes sean típicos, pero va modulando conciencias.

El poder dominado por el chantaje al final caerá, es demasiado tarde para volver atrás o para quedar libre, no hay mucho sobre la investigación, se centra en escarbar sobre la sociedad y la política en la maqueta de un centro de menores cuyo entorno siempre impresiona y cuya tragedia acorrala, si sale al mundo la historia jamás se terminará de escribir, la culminación hace del odio la unión en una brega de gran valor donde la ballena se los tragará a todos, primero tres, luego todos, un acto de fe para concienciar al pueblo y la fuerza que posee y se le arrebata, una estampida artística con el fuego como símbolo de destrucción, de rey a rey, y ahora qué?...una barca pequeña, un enemigo mayor, los olvidados no pueden luchar, la huida se pierde un poco del concepto, pero resalta la amistad del arce que viene del continente, o el sacrificio de unos y la liberación de otros, el destino es una final capa de hielo.

Vuelve el Burton del más allá con su sello propio, el del ingenio, el que consigue transformar a la Disney en blanco y negro, el clásico rarito en su mundo bajo un montaje inteligente, el de sus orígenes y el que habla sobre el humano y la ciencia, olvidando los presagios de boñigas de gato, el experimento que supone "Frankenweenie" mantiene vivo el cableado en noches de tormenta donde los electrones buscan su oportunidad para revivir el secreto, el proyecto de ciencias viene cargado de humor y nunca es infantil.

Es esa belleza siniestra que provoca gran estímulo, la vuelta al espectáculo de jugar con la muerte y poner el poder en mano de los ruines, intereses ocultos que representan a una sociedad en peligro y que amenaza al planeta con sus avances, y que amenaza con linchamientos a aquellos que se dedican a investigar y a sacar nuevas conclusiones, se trata de liberar la mente, de dejar de hacer lo que le gusta o hacer las preguntas correctas para que los propósitos tengan resultados satisfactorios, la ciencia está en la mente, pero también en el corazón, éste es el uso de la ciencia.

Cruza la línea de lo perturbador con un ritmo estable y mezclando ternura y terror, es el día de Holanda y tenemos luna llena, llega la pérdida del control, los molinos siempre girarán en Nueva Holanda y se desatan las criaturas infernales en medio de guiños varios de un genio, monos de mar y problemas mayores, la resolución no es la más acertada.

Nadie discute su fusión de artes con resultados positivos incluso para quien esté en contra de los toros, la fotografía y el montaje forman la desgracia con una música espectacular, esta original "Blancanieves" vive en la negación y el dolor, apoderada por el abandono, pero también por la sangre y la cultura, la película es bella desde la decepción a la ilusión, desde ese te busco y no te puedo encontrar, desde la reclusión y la prohibición a la intimidad de poder aprender de su padre, el principal problema es que tanta exageración hace perder el odio.

El cuento tiene su dosis de realismo, hasta la malvada permite algún acercamiento a la verdad, y tiene mucha vitalidad, humor y disciplina, sabe jugar con el poder del distanciamiento y castiga a la protagonista que va acumulando para terminar expresando en otra vida, otra gente, los enanitos toreros salpican la pantalla para formar un circo donde la gente quiere violencia y donde emerge el valor de la protección, y la envidia.

No es que sea una película mágica, pero motiva buscar ese triunfo entre aprovechados y rencorosos, el contraste de éstos personajes con la ternura y la humildad, hay traición, pero también hay amor, vuelta a la plaza de toros de Sevilla, se desata la locura con el mal siempre presente, el orgullo hace que aparezca el recuerdo, nunca dejes de mirar al toro, encuentra una especie de apoteosis para que la manzana podrida haga su trabajo, el veneno es siempre la venganza, "Blancanieves" es una película de milagro y maldición.

Sometida a una década donde el cine negro se habitúa con calidad, "Gangster squad" huye del género propiamente dicho y se introduce en el sensasionalismo siempre lejano de la veracidad, pero creando un envoltorio que sabe cambiar la etiqueta de basado en hechos reales por una habilidad del todo masticado, un hecho que da lugar a una película apetecible para todos los públicos, incluso aquellos que no sean muy de cine, incluso aquellos que no degusten mucho el cine de la mafia, ni lo dicho, el cine negro.

También es verdad que la historia real puede ser incluso más increíble, y que las referencias a otras películas son apetitosas como para disfrutar de un reparto que soporta un desarrollo infantil y que sobrevive a escenas de acción trabajadas, pero a la americana, esas armas son leyenda y mucho más mortíferas en manos de los malos, pero ese es el clásico problema de una cinta de acción, nada nuevo, lo que si resulta original es que esta brigada de élite se mueva al filo de la justicia y en el total anonimato.

Con poco que ofrecer sobre la mafia, la película se centra en el heroísmo particular y consigue un testigo que poco desarrolla por falta de creatividad en muchos sentidos, cada personaje es mediocre en lo suyo, pero se deja ver en el conjunto de ambos bandos, la suma de ellos forma un producto seductor y facilón que coge carrerilla para que ese ritmo activo del Hollywood del dólar funcione en un entretenimiento garantizado, con buena ambientación y poca capacidad de sorpresa, un estilo exagerado cargado de tópicos para satisfaccer al público medio.

La decadencia y el abandono, el dibujo de un corazón solitario son sólo un accesorio de arranque, casi lo mismo que la pesca, el jazz y el whisky, todo desaparece con el caso de gran interés por envenenamiento de plomo, pero tampoco es violenta, y es que "Anatomía de un asesinato" toma el rumbo de lo agradable, la historia del militar y la mujer del glamour tiene química entre ellos y con el resto de personajes, se somete a la ley no escrita y a sus impurezas, pero no me parece una película hostil ni retorcida ante el tema que trata.

Un duelo de juicio llevado con gran inteligencia bajo el ambiente de la simpatía, las escusas y trucos legales tienen carácter y son razonables, la seducción supone un buen añadido aunque poco desarrollado, la intriga se basa en hechos y en bromas pero manteniendo la entereza en la misma medida que sus personajes que no caen en la locura, tiene descaro, motivos y elementos como para considerarla un producto serio, va sumando ramas entre la caravana y los bailes, algo de contenido psiquiátrico con eso del impulso incontrolable que decide las condenas.

El drama tiene mucho afecto desde el campo de batalla, la palabra y la protesta, la improvisación clásico del cine judicial, el estilo de ataque de ambos bandos la hace estimulante, la convierte en un circo de sarcasmo donde se dispara en todas direcciones, una cortina de humo muy expresiva, pero sin dar la sensación de espinosa, el enfoque se puede resumir en la violenta palabra braga tomada a risa, creo que hay un respeto hacia el muerto y hacia el encarcelado, pero olvidan quién las llevaba.

Lo dicho y lo no dicho, genera muchas dudas y no parece que suelte toda la verdad, de ahí el espectador saca sus conclusiones y eso siempre gusta, es impredecible con sus pellejos y arma la bronca, las ramas se empiezan a cruzar en un producto sólido que desenmascara a medias con discursos que no siempre convencen y que tampoco llega a jugar con el peso de la conciencia, por otro lado, es una obra que determina personalidades sin ser neurótica porque sus maniobras olvidan la crueldad.

Una encerrona sin histeria que consigue engancharlos como la historia de la rana, otros trucos nuevos, resuelve un dilema ya demasiado mascado y tiene algún detalle sobre la justicia de que decida un jurado popular, doce personas bendecidas que tienen que hacerlo bien en un caso reñido cuya resolución genera grandes dudas en el espectador, de modo que cada uno de nosotros pasa a formar parte de ese jurado.