23 Críticas de los usuarios

Si no fuese porque el personaje de Monk es así de... meticuloso, desquiciante, ésta sería una típica serie de policias tirando para mala. Pero Monk es un genio, el Dios que sería capaz de hacer perder los nervios hasta al más calmado.

Original, excesivamente entretenida, divertida y dramática por momentos. Así es esta serie, aupada por todo un elenco de actores no muy conocidos antes de su trabajo aquí, pero sí tan buenos en lo suyo que resultas los idóneos para los papeles que encarnan. Por supuesto, esta serie tiene como principal aliciente el genial y sorprendente detective privado que da nombre a la misma: Monk, Adrian Monk (Tony Shalhoub). Un hombre lleno de fobias y gobernado por su trastorno obsesivo-compulsivo que es el principal culpable de que ejerza oficialmente en el cuerpo del policía del que en su día formó parte. A raíz de la muerte de su esposa, Trudy, en misteriosas circunstancias (hecho por supuesto que marcará al protagonista y que llevará la parte más enigmática de la trama de la serie), Adrian Monk no solo aumentó sus manías si no que las llevó hasta unos límites que le imposibilitan desarrollar una vida normal y por ello, necesitará de la atención de una acompañante, como en su día la alegre y dicharachera Sharona Fleming (Bitty Schram) y la que en las últimas temporadas le lleva del brazo, Natalie Teeger (Traylor Howard), más simple y menos simpática que la otra, pero igual de aceptable en su trabajo. Respecto a este tema de las dos ayudantes, en su día se creó polémica entre los fans de la serie debido a la empatía que Bitty Schram desprendía desde su personaje. Personalmente reconozco que me gustaba más ella, pero he terminado aceptando a la encarnada por la guapa de Traylor Howard.

A pesar del estatus no oficial de Monk como detective, faceta que deberá ejercer desde el ámbito privado, contará con la estrecha colaboración del cuerpo de policía de San Francisco, que aunque al principio se mostraba con lógico escepticismo respecto a sus dotes en la investigación, hoy no pone ninguna duda en el trabajo realizado por Monk, y lo sigue casi a ciegas allá donde Adrian va, con su trastorno y sus fobias, que no dejan de resultar tan simpáticas como desquiciantes (sobre todo para aquellos que no sepan qué ha significado emularlo). El cuerpo de policía le brindará casos a Monk entre los que se encuentran muchos de dificil resolución y otros tantos que aparentemente ya han sido resueltos pero a los que Monk encontrará más de un cabo suelto. También, encontrará clientela privada gracias a su buena fama labrada por razones obvias.

El capitán de policía Leland Stottlemeyer (Ted Levine) y el teniente Randall "Randy" Disher (Jason Gray-Stanford) serán las caras visibles de la policía y quienes se codearán con Monk -al que Stottlemeyer conoce sobradamente- en sus investigaciones. Stottlemeyer es correcto, a veces brusco y está lleno de frases sarcásticas y miradas perdonadoras, y deja claro cierto agobio por tener que soportar no sólo al fóbico detective si no a su compañero y subordinado el teniente Disher, torpe, de pocas luces y demasiado inocente para la tarea que desempeña.

(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento, por falta de espacio)

Sin duda lo acabas apreciando. La calidad de la serie no reside en la trama, que en muchos casos suena a topicazo y es bastante sencilla, sino en las particularidades del personaje principal, y sobre todo, lo que hace fuerte a cualquier serie, unos personajes muy bien definidos y caracterizados. Empezando por monk, su ayudante, y los 2 policias están cada uno en su papel realmente bien. Ademas el guión define con muchos detalles el porqué de todo lo que pasa por la cabeza del protagonista. Creo que deberian darle un premio a Tony Shalhoub por su tremenda interpretación. Te hace reir, reflexionar sobre la basura de sociedad en que vivimos y en otros momentos es de lo mas triste. Muy recomendable dada la mediocridad de la mayor parte de las series del momento.

Es un detective absolutamente brillante, pero con un sinfín de manías que hacen perder los nervios a quienes le rodean (y a veces también al mi padre). Pero es increíble verle resolver los casos más increíbles con solo su raciocinio. Me encanta y ojalá la vuelvan a poner en televisión

Hace poco terminé de ver esta excelente serie (8 buenísimas temporadas) que como sabréis trata de un detective con 1001 manías y fobias (polvo, gérmenes, oscuridad, alturas… etc.…etc.).
La trama, aun teniendo el asesinato de la mujer de trasfondo, no es lo primordial, lo importante aquí es ver la evolución del Gran Monk a lo largo de la serie y ver como algunas de las fobias las va superando, ya sea con ayuda de su secretaria Natalie Teeger o anteriormente su enfermera Sharona y mientras eso pasa, resolver suspicazmente los crímenes que se encuentra.
Adrian Monk es un inspector de policía que es retirado del cuerpo por culpa del asesinato de su mujer y sus crecientes fobias a causa de las mismas, ahora en recuperación y tratamiento para poder volver a lucir su ansiada placa y ser reintegrado al cuerpo, para eso trabaja de colaborador en el cuerpo de policía y resuelve uno tras otro todos los crímenes que ponen por delante, aunque el que más le frustra es el único que no resolvió, el del asesinato de su mujer.
En sus casos necesita la colaboración de una ayudante, ya que ni puede conducir y muchas de sus fobias lo dejan paralizado, ahí entra en escena su ayudante.

No me voy a poner a compararlas si una es mejor que la otra y viceversa, pues las escogieron completamente distintas.
Sharona Fleming (Bitty Schram) fue la primera y eso puntúa en el cariño de la afición. Esta es una enfermera con problemas en sus relaciones con el sexo opuesto, son varios los ligues de esta, sin llegar a cuajar por la intromisión de Monk en su mayoría, ya que casi todos eran mentirosos o aprovechados. Su relación con Adrian (como le suele llamar) es de jefe empleada, pero con mucha confianza entre ellos. Una enfermera con los coj... bien puestos y no dejarse mangonear (por lo menos no del todo) por su avaro y maniático jefe, simpática y extrovertida y siempre vistiendo provocativamente unos vestidos dos tallas mas pequeños.
La segunda y no menos importante es:
Natalie Teeger (Taylor Howard), empieza su aparición el la Tercera temporada Capitulo 10, a diferencia con su antecesora, no es enfermera, es una ayudante de el Sr. Monk como le suele llamar (con educación hacia su jefe), hija del magnate de los dentífricos y emancipada desde hacía mucho, su relación con su padre es prácticamente nula, a causa de su casamiento. Su marido fallecido ya algún tiempo atrás es algo que comparte con su jefe. Ella es más protectora que Sharona y con muchísima paciencia (episodio que le dispara a Monk y tiene que llevarlo en silla de ruedas, a la enfermera nunca le hubiese hecho eso).
Salió a mediados de la Tercera temporada, luego en definitiva estuvo muchísimo más tiempo con el Sr Monk que la antigua enfermera.

(MÁS EN EL SPOILER, se me hace cortos 3000 caracteres)

Lo pasaba genial viendo esta serie y me gustaría poder seguir las últimas temporadas. Monk es tan extremadamente maniático y meticuloso que resulta único resolviendo los casos. Reconozco haberme reído a carcajadas y pensar en las pequeñas manías que cada uno tenemos a diario para poder reírme también de mis propias manías. Todos somos un poco como Monk según en qué circunstancias, me parece un detective genial y encantador.

Las manías tan exageradas de este brillante detective da pie a numerosas situaciones tan divertidas como originales, al igual que uno de los policías que tiene un comportamiento entre ingenuo y estúpido. Evidentemente, si no fuera por esto, sería una serie policiaca del montón.

Cuantas veces habré oído esto, incluso de mis propios labios, en aquellos tiempos en que esta longeva serie podía verse en horario de máxima audiencia, mientras el mundo cenaba tranquilamente. De vez en cuando, los planetas, los guionistas y los actores se alinean para crear un personaje memorable, un ser humano, ficticio, al que admiramos, respetamos o queremos como si fuera un amigo íntimo.

House, Dexter, los personajes de "Friends", los de "como conocí a vuestra madre" son algunos ejemplos. Cada uno a su modo, nos ha enseñado algo sobre nosotros mismos; House, por ejemplo, ese controvertido médico que nos muestra la parte agria del mundo, pero también la esperanza, la esperanza de un ser amargo... que salva vidas.

Monk, en cambio, nos muestra nuestros temores más porfundos. Porque todos tenemos, o hemos tenido, alguna manía; porque la sociedad a menudo puede con nosotros; porque todos nos sentimos, en algún momento de nuestra vida, como niños atrapados.

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La verdad es que esta serie es, sinceramente, muy adictiva. Pocas series pueden decir que te llamen la atencion desde el primer capitulo y a mi personalmente que consigan eso y que ademas quieras seguir viendo uno detras de otro es lo que hace que se merezca un diez. No me gusta contar el argumento ni que me lo cuenten, solo animo a la gente a que vea solo el primer capitulo y si no le gusta que no siga viendo porque todo es mas o menos igual de bueno(a mi forma de ver). Un saludo y espero que no os decepcione.

Curiosa, cuánto menos, es esta serie de un particular detective (genial Tony Shalhoub) a lo Nicholson en Mejor imposible, con mil y un manías, tan absurdas como graciosas. Se va haciendo un poco monótona a medida que uno ve capítulos, pero me es especialmente entrañable. Y no me miren mal, pero yo comparto algunas manías del protagonista XD. Muy entretenida.

Sólamente la idea original de un detective privado con trastorno obsesivo compulsivo e innumerables fobias ya se merece un 8, pero si además le sumamos la genial actuación de su protagonista y de todo el reparto, la calidad humana de los personajes y el inagotable número de casos que se les ocurren a los guionistas, obtenemos un 10 rotundo.

La verdad que esta serie es muy interesante, ademas engancha bastante . Me encanta el personaje de Monk por su singularidad y humor. En cuanto al argumento ,cuenta casos interesantes . Para mi es una gran serie que sigo siempre que puedo


PD:La banda sonora me encanta ,sobre todo al final .

Como no dar la máxima puntuación a esta espléndida serie que por supuesto tiene buenísimos y no tan buenos episodios. El brillante trabajo de unos guionistas que se inventan todo tipo de manías que solo son capaces de ser llevadas a cabo por otro actor genial como el señor Shalhoub que las convierte en creibles llevándolas al extremo de una apasionada actuación con todo lujo de detalles, que logra sacarte de quicio pero a la vez disfrutas con ellas. Cuando algo es brillante y genial, sobran las palabras, y aún más genial es incorporar en algún episodio a su hermano interpretado por otro gran genio como el señor Turturro que borda su papel, igual de maniático aunque en el fondo muy en sus cabales. Deberían hacer más series como esta en la que los guionistas se estrujan la mollera y donde los actores son eso, grandes artistas que logran hacer creíble lo más absurdo.

Esta es una serie maravillosa. Y sobretodo irradia humor. Vamos a ver, tenemos un detective que bebe de Serlock Holmes (¿qué serie de hoy en día de investigación o incluso de médicos - House - no copia a la inmortal creación de A.C.Doyle?) sobretodo en su gran capacidad análitica, pero ojo, he aquí la diferencia... también le añade un gran handicap... no es solo una enfermedad, como la cojera, como sucede con House, ni una apariencia torpe, como pasa con Colombo... es una mezcla de ambas. Y aparte podemos añadirle un toque del Rainman de Dustin Hoffman, y voilà, tenemos un extraño ser, indefenso, dotado de una capacidad analítica asombrosa y de un reparto de secundarios simpáticos y de buen rollo.
Está claro que esta serie no pretende reflejar el drama de las personas que sufren de TOC (trastorno obsesivo compulsivo). Cualquiera que sepa algo sobre enfermedades mentales descubrirá enseguida que lo que nos cuentan referente a esta enfermedad está edulcorado y estereotipado. Pero eso no importa, da igual, porque es una "licencia" que yo al menos, le permito a los creadores o guionistas de esta serie, al igual que hacía cuando en "El equipo A" pegaban más tiros que en la guerra del Vietnam y no moría nadie. Es una serie agradable, con guiones que intentan ser divertidos y originales y sobretodo simpáticos y que lo consiguen, al menos en los pocos capítulos que llevo vistos de ella, y que se merece nuestra atención. Viva Monk y sus amigos.

Una serie bastante curiosa. Con un tono amigable, olvidan el morbo y seriedad de otras series policíacas para centrarse en lo que dice la serie, en Monk, el prota.

Un detective con TOC que, al final, es el centro de toda la serie. Muchas veces, es más gracioso verle en situaciones para él complicadas o tratando con gente que pensar en el caso.

Los secundarios están muy bien en sus papeles, todos comprensivos con él y ayudándole a centrarse en el mundo.

De fondo, la historia del caso no cerrado de quién mató a su mujer, al cual en 8 temporadas le dedican pocos capítulos, creo yo.

Un punto negativo sería cómo a lo largo de la serie, las tramas se simplifican. En las primeras temporadas, había el caso (un asesinato) y una trama secundaria (alguien ligando, un trabajo del cole...) y se mantenían separadas. Sin embargo, al final ambas tramas están conectadas y cansa mucho, pues sabes que el sujeto de la trama B será clave en la trama A.

Además, los asesinatos acaban siendo muy repetitivos. Yo los he visto en desorden y muchas veces no sabía qué capítulos había visto y cuales no, porque todos me sonaban a lo mismo.

Sin embargo, una serie muy entretenida con un protagonista que lo borda.

Gracias a Amazon tuve la oportunidad de ver nuevamente esta serie, que la había empezado mucho tiempo atrás pero que en aquella ocasión no había podido terminar de verla.
La verdad, que es una serie magnifica. Capitulo tras capitulo y lentamente nos va mostrando como pocas serie he visto (y he visto varias) cada mínimo detalle en la vida de este valiente detective, que a pesar de todos los obstáculos y todos los prejuicios ajenos y propios constantes, enfrenta cada desafío y sale victorioso.
El trabajo de Tony Shaloub es impresionante. Es imposible imaginar a otro Adrián Monk que no sea él. El resto del electo también es fantástico, cada uno cumple su función a la perfección.
Los Últimos capítulos son un sinfín de emociones que recomiendo favorablemente transitar. Un final digno para una serie semejante.
No solo recomiendo que la vean, sino que se los pido por favor. Estoy seguro que lo van a disfrutar.

Pues, esta es una curiosa serie, supongo que sólo unos pocos la hemos visto, ya que ahora estamos en un mundo que no puede consumir, o consumir gratuitamente tanto como se produce.
Me pasa una cosa con esta serie, y es que hay veces que la odio y otras la amo. Parece ser que premios ha tenido, entre ellos a actores y actrices, si bien no sé muy bien la razon, y es que, ya no en versión doblada (¡hay que ver que poco cuidado se pone!) o en su V.O., a algunos de los actores les quitaría la licencia para trabajar, y es que, aunque no deja de ser una comedia, hay veces, que tanta tontería la lastra, y lo curioso, a mi me resuta curioso, es que hay casos (no todos) que están muy bien trabajados, muy bien desarrolados y muy bien resueltos, y además se ven muy originales, sin embargo otros son tan burdos, que parecen diirigidos a mentes en barbecho.

Así que, aunque salvaria algunas cosas, la serie se lastra por su intención de reirse de si mismos, es como si hubiesen pensado "si se van a reir de nosotros, nos reiremos nosotros primero" y en algún momento pierden el control.

Muy bien por los capítulos más "serios" y un lastre enorme en los exageradamente caricatura. Así que lo dejaré entre Pinto y Valdemoro...

Las dos o tres primeras temporadas son oro puro y consiguen un equilibrio entre comedia, policiaco procedimental y desarrollo sentimental de los personajes, absolutamente perfecto.

Decir que Tony Shaloub está soberbio o Bitty Schram, maravillosa, es tan obvio que casi no merece la pena mencionarlo.

Pero todo lo bueno tiene que acabar o en este caso, todo lo excelente convertirse en mediocre y genérico. Y a partir de la tercera/cuarta temporada la serie fue perdiendo calidad.

El mejor ejemplo es el cambio de ayudante del detective: pasamos de una choni casi tan graciosa como el personaje central, con un look sexy-hortera y un humor ácido muy marcado, a una chica-mona-simpática-genérica sin más.

Así, ver (o volver a ver) los capítulos con Sharona me hacen disfrutar y desear ponerle un diez a la serie, pero la mayoría de las temporadas restantes (con Natalie) me producen una sensación similar a cuando ves a tu ídolo de adolescencia llevar un pañuelo pirata para taparse la calva.

Se trata de una serie que reivindica el método analógico en plena transición evolutiva hacia la era tecnológica catapultada por "CSI" (2000). En este sentido tenemos a un Sherlock Holmes "moderno" armado solo con su monumental ingenio resolviendo misterios que toda la inteligencia digital no puede.

Si bien es verdad que las primeras dos temporadas son interesantes con casos relativamente verosímiles y atrapantes, la chispa y la novedad se agotan rápidamente dando lugar a guiones ridículos sencillamente indefendibles (ejemplos en spoiler). Estas conveniencias de guion se tornan una constante, Monk resuelve los casos encontrando conexiones imposibles entre elementos que no son parte de la investigación cuando siguiendo la evidencia dejada por el criminal, analizando elementos como el ADN, el crimen se resolvería solo.

Independientemente de los detalles resolutivos de los misterios, lo que más molesta es la falta de evolución de los personajes y sus circunstancias a lo largo de las temporadas, lo que vuelve a la serie estática. Monk sigue siendo igual de insoportable durante las ocho temporadas, las fobias que al principio son graciosas pronto se vuelven repetitivas y consumen demasiados minutos (no se explica porqué no las editan). Tampoco se vuelve a enamorar, ni hace nuevos amigos, ni recupera su trabajo, ni vence alguna de sus fobias y un largo etcétera. La trama "principal", el asesinato de su mujer, tampoco avanza, nunca encuentra pistas reales sobre el caso. Pero quizás lo peor es que cada vez que logra un progreso en algunas de las subtramas antes mencionadas, buscan la manera de apretar 'reset' para que al capítulo siguiente todo vuelva a foja cero (*).

También es bastante mezquina con los personajes secundarios. El teniente Randy es altamente despreciado por la serie, se entiende que al principio sea un poco "lento" y "distraído" pero conforme avanzan las temporadas resulta ridículo que no tenga dos dedos de frente. Tampoco los demás personajes tienen parangón al lado del inigualable Adrian Monk y después de un tiempo todo eso cansa.

Resumiendo, es un intento muy forzado y falaz de desprestigiar la evolución digital en pos de revalorizar la cada vez más caduca herramienta analógica, sin entender que la tecnología en realidad es un complemento que robustece la capacidad indagatoria de la criminología como disciplina humana.

Peculiar, entrañable, extravagante, eficaz, interesante,frío, cobarde, divertido, misterioso, ingenioso, visionario, maniático, escrupuloso, discreto e inolvidable producto televisivo de suspense que presenta y desarrolla la historia de un personaje atormentado por la muerte en extrañas circunstancias de su mujer y que tras ser repudiado por el cuerpo de policía, vuelve a colaborar con la intención de demostrar que sigue capacitado para realizar su labor de investigador y de paso, resolver otros misterios.
Los responsables de la serie, supieron jugar con el humor y hacer que diversas situaciones estrafalarias, tuvieran sentido.
Monk, es una pequeña gran serie de televisión que no defraudará a las y los seguidores del suspense.