3 Críticas de los usuarios

Voy a empezar por la parte sin pataleo por si alguien quiere saltárselo y ver la serie sin influencia alguna. Leila (la prota) acaba de perder a su madre después de una enfermedad larga y quedarse solísima en el mundo. Su escape es un videojuego MMORPG con el que interactúa por Realidad Aumentada. En el mundo virtual conoce a otra chica que la introduce en una zona escondida del sistema y le presenta a un grupo un tanto rarete que se llaman a si mismos los Red Pills. El grupo orbita alrededor de un misterioso personaje llamado Adrian que parece saber demasiado de todos ellos. El problema real empieza cuando el mundo virtual y el real empiezan a mezclarse más de lo deseable ... Mucho más no puedo contar sin spoilers más allá de que la historia es, tal y como parece, una mezcla de Ready Player One con un thriller. Los personajes, si bien ninguno me cae particularmente bien, son creíbles hasta cierto punto y la historia empieza a coger algo de velocidad a partir del segundo episodio. Lo malo es que ... (ahora viene el pataleo -sin spoilers-; seguid leyendo a vuestro propio riesgo.)


Si hubiera escrito esto después de un par de episodios en lugar de después de terminar la serie, probablemente le habría dado otra nota, pero cada vez me molesta más que todo el mundo dimensione su contenido al (su) caso mejor, es decir, que te van a pagar durante años por estirar tu historia como un chicle. ¿Que sacamos un libro? Planifiquemos para que el arco sean 7 tomos y los lectores no tengan una conclusión satisfactoria hasta 10 o 15 años después. ¿Que me pagan por hacer una serie? Asumamos que va a tener 7 temporadas. Y para que la gente pida más, que mejor que dejar el final en un maxi-cliffhanger donde después de 1000 páginas o, al caso, 9 horas de video, la historia no sólo no termine sino que se quede más abierta que nunca. Así a lo loco, en plan El Imperio Contraataca. No creo que haga falta recordar que el primer libro de Juego de Tronos se publicó en el 96. Y seguimos sin vista de que se publique el último. Tampoco hay que comentar el efecto Perdidos. Lo increíble es que antes en una película de una hora y media se contaba más que en cualquier miniserie (o serie) de ahora.

En un principio me esperaba una serie con una historia similar a las que cuentan en Black Mirror, ligando la vida real con la realidad virtual y dándonos a entender lo que puede llegar a pasar con el uso de la tecnología, por lo que me he creado yo sola expectativas bastante altas con respecto a esto... Tampoco he leído de antemano la novela en la que se basa pero realmente tengo ganas para ver si es tan mala como la serie.

No sé si es que no he puesto suficiente atención o qué, pero me ha parecido que la línea argumental hacía aguas por todos lados. En mi opinión, no hay una coherencia narrativa, no explican bien al espectador lo que pasa y lo que piensan los personajes, me ha sido completamente imposible empatizar con ninguno. En vez de hacer una segunda temporada, deberían haberse tomado más tiempo en desarrollar las situaciones y los personajes en la primera, y no saltar de una escena a otra sin ton ni son.

El 4 que doy a esta serie sólo es por el argumento (que a priori me parece interesante aunque esté mal llevado) y por las actuaciones: me han parecido buenas interpretaciones, sobre todo viendo el mojón de guión que tienen que llevar a cabo.

En definitiva, no se la recomiendo a nadie, es una pérdida de tiempo.

Me sorprenden las dos críticas que tiene esta serie hasta ahora. a mi me ha gustado y mucho, es algo totalmente diferente y planteado de una manera muy original. Son 6 capítulos que cierran la trama. Empieza presentando a una chica con unos cuantos problemas personales y ligeramente antisocial en la vida real pero que se escuda en un juego de realidad virtual, en dicho juego conoce a un grupo de chicos y chicas con los que rápidamente entabla amistad y está deseando conocer en la vida real, pero pronto descubre que está sucediendo algo turbio que traspasa el videojuego. Las escenas en el juego además son agradables y están bien hechas. Es de agradecer este tipo de series originales, que son un soplo de aire fresco en el panorama actual en el que abundan los remakes y la falta de imaginación