arrow

Wilaya (2011)

Wilaya
88 min.
4,3
181
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Suscripción
Trailer (ESPAÑOL)
Sinopsis
Wilaya es el nombre con el que se conocen los campamentos de refugiados saharauis. A uno de estos campamentos vuelve Fatimetu cuando muere su madre. Es una joven saharaui que ha vivido en España desde los 6 años. En Wilaya se encuentra con su hermana minusválida, Hayat y su hermano Jatri que espera su primer hijo. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Familia África
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
Wilaya
Duración
88 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Premios
2012: Festival de Málaga: Mejor banda sonora
4
Condenados a ser invisibles
Hay películas que son víctimas de un hosco deseo aleccionador al espectador. “Wilaya” nos propone tanto en su inicio y cierre unos títulos que nos muestra (y demuestra) la vocación y espíritu de un filme que tendría que hablar desde sus imágenes sin interacción con nadie ni nadie. No sé si será falta de confianza en su discurso o simplemente que el pueblo saharaui tiene que tener una cuota política en la producción patria cada año. El hecho es que tanto al principio y al final se pulveriza la esperanza interior cinematográfica que yacía en el filme de Pedro Pérez Rosado. Nos recuerdan el estado, situación y motivo de la obra como si el marco importara más que el componente pictórico interior y su mensaje implícito.

“Wilaya”, con su estilo documentalista con actores no profesionales, tienen un componente de iluminación femenina sobre el hombre que queda como una simple sombra de ellas. Se convierten en el foco que ilumina el camino de los demás. Ese viaje feminista, psicológico y espiritual se traza sobre las líneas del desierto para conocer el interior de esas mujeres que deben encontrarse a sí mismas. Más allá de una lucha por la supervivencia y ese retrato implícito femenino que propone la historia, la cinta reivindica las raíces perdidas en esa generación que fue acogida por países europeos y que ha sido desvinculada tanto del conflicto como el que ya considerar retrógrada modo de vida. Como si esa identidad hubiera sido abandonada en el desierto. También subsiste una metáfora sobre el abandono español a esos ‘hijos’ condenados a un lugar que tampoco les pertenece. Los refugiados, en el fondo, siguen siendo aquellos que viven alejados de la tierra que reclaman como suya.

Lo importante aquí es que los elementos emocionales están desligados del dramatismo producido por la retorica y el adorno. Lo interesante es que los personajes expresan sus sentimientos en acciones simples y diálogos precisos y cortos. Queda el silencio del desierto y lento caminar del paso del tiempo en una historia de hermanas, reencuentros, posiciones frente a la vida y el entorno en el que uno se encuentra, contrastes, distancia, arena y raíces arrancadas. El filme podría proponer un debate sobre ese alejamiento y la pérdida real de la naturaleza de un pueblo sin tierra. No hay árbol sin raíces y Pedro Pérez Rosado es consciente de que su personaje tendrá replantearse su futuro mientras su pasado y supuesta ‘familia’ española parece ignorarla. Se trata de una nueva metáfora obvia sobre el coche del pueblo español de disentimiento y desentendimiento de una lucha que viviría en la ignorancia se nadie nos la recordarse. Tal vez la necesidad de películas como “Wilaya” sea precisamente extender ese germen mediante sus cauces festivaleros. Puede que el problema llegue fuera pero en España me temo este tipo de cine está condenado a lo invisible.
[Leer más +]
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
2
Sahara accidental
Aparentemente, la nueva película de Pedro Pérez Rosado no dista demasiado de cualquier otro documental sobre ese lugar defenestrado por los diferentes gobiernos españoles desde hace ya demasiado tiempo. Sin embargo, el guionista y director de dicha cinta apuesta con firmeza por la ficción para contar la historia de Fatimetu, una saharaui afincada en España que vuelve a su tierra tras más de quince años para asistir al entierro de su madre.

'WILAYA' está correctamente filmada, su fotografía es hermosa en algunas secuencias y su montaje roza el notable en otras tantas. Pero hasta ahí llegan los elogios hacia una cinta cuyos diálogos son tan flojos como el carácter de sus personajes. La puesta en escena es paupérrima y la historia está más seca que el propio desierto. Más o menos es lo mismo que pasa con las tres anteriores películas de Pérez Rosado.

Hay silencios que alcanzan el ridículo y la actitud de la protagonista trasmite poca o ninguna verdad gracias a una actriz (Nadhira Mohamed) de recursos interpretativos extremadamente limitados. Varios aspectos de 'Wilaya' son previsibles, pero lo que la hace verdaderamente insoportable es el constante propósito de lentitud al que nos encomienda. Sus intenciones no son malas, pero el resultado es un rotundo e infumable desastre que no se sostiene siquiera durante el primer visionado.

Muchas escenas son inconexas y se muestran aisladas del resto del contenido, haciendo que el todo parezca más una práctica de fin de curso que una película comprometida con la causa. Con filmes como este, la deuda de España con el Sahara no hace sino incrementarse.
[Leer más +]
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Wilaya
Fichas más visitadas