Lilies (1996)

Conseguir una buena película utilizando una estructura muy compleja sólo lo logran los buenos directores y corres el riesgo de quedarte a medio camino, lo cual molesta al espectador. Para contar una historia de amor y desamor entre jóvenes que se representa en una cárcel, con un componente de venganza de esos personajes ya mayores y con todos los actores masculinos, como en tiempos de Shakespeare, hay que ser un maestro. En muchos momentos no sabes si la tendencia del director es al surrealismo o que rellena escenas con imágenes que aportan poco al entendimiento de lo que ha ocurrido. En definitiva, una curiosidad, pero que no me ha convencido.