En compañía de Edgar Allan Poe (1970)

El gran Vincent Price, solo en una simple escenografía, interpreta magistralmente cuatro cuentos de Edgar Allan Poe con su asombrosa teatralidad y el toque macabro que solo él puede darle. Sin efectos especiales ni otros artistas, ni nada, consigue igualmente la piel de gallina en el espectador.

Excelente título dirigido en 1970 por Kenneth Johnson, producido por la legendaria A.I.P. (American International Pictures) y protagonizado por el gran maestro del cine de terror Vincent Price, la película consta de cuatro partes de aproximadamente 15 minutos cada una, donde se nos ofrece cuatro de las mejores historias seleccionadas de los centenares de relatos de terror y misterio escritos por el mítico poeta norteamericano Edgar Allan Poe (1809-1849).

La selección de los relatos es la siguiente:

"El corazón delator" (The Tell-Tale Heart, 1843), "La Esfinge" (The Sphinx, 1846), "El tonel de Amontillado" (The Cask of Amontillado, 1846), y "El pozo y el péndulo" (The Pit and the Pendulum, 1843).

Habitual, magnífico y excelente en su estilo como ya lo demostró a lo largo de su dilatada carrera cinematográfica, Vincent Price nos ofrece una soberbia interpretación y una autentica "master class" sobre como expresar, interpretar y desarrollar cada uno de los personajes dando lo mejor de si, creando una atmósfera de opresión y misterio inigualables, dejando al espectador en un estado critico, catártico y catatónico de la que es difícil salir airoso...

"An evening with Edgar Allan Poe", sin duda alguna fue, es y seguirá siendo una verdadera joya cinematográfica, una pequeña obra maestra de la interpretación más brillante y sentida, un viaje a lo más hondo del misterio y la imaginación, un excelente trabajo que queda y quedará para el recuerdo, sobretodo para los amantes del terror y evidentemente para los seguidores más acérrimos del mítico actor, de entre los que tengo la inmensa suerte de encontrarme.

Un título misterioso, mítico y legendario que conviene rescatar del olvido, reivindicarlo y disfrutarlo, sobretodo en las noches frías e invernales del negro Diciembre...