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El erótico enmascarado (1980)

El erótico enmascarado
87 min.
3,9
570
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Sinopsis
Un profesor de ciencias políticas, ex actor de películas porno, sufre de impotencia sexual a causa de un accidente. Como está a punto de casarse acude a un psiquiatra para solucionar su problema. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
El erótico enmascarado
Duración
87 min.
Guion
Música
Fotografía
5
Clase magistral del maestro Mariano Ozores sobre como justificar desnudos en una película (toma nota Julio Medem).
Fernando Esteso interpreta un biopic (no oficial y bastante libre) de Ron Jeremy (el actor porno, no el ex jugador del Madrid), dedicado principalmente a la etapa en la que ejercía de profesor de ciencias políticas.
Magistral su monologo inicial sobre los orígenes de la palabra Democracia y sus miradas lascivas a las alumnas que se han olvidado de ponerse el sujetador ese día.

17 pares de tetas y un felpudo en 10 minutos de película, pero ojo, desnudos totalmente justificados, justificaciones del tipo: Mi novia es jugadora de baloncesto y voy a hacerle una visita al entrenamiento, vamos a los vestuarios tras fingir una lesión y a los pocos minutos entran sus compañeras y se despelotan alegremente.

Cuatro chistes sobre homosexuales en 12 minutos, tres sobre relaciones prematrimoniales, uno sobre un sordo, alguno que otro del típico fachilla atizando el miedo de que vienen los rojos que vienen, más tetas totalmente justificadas y más alegres felpudos al aire.
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26 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Desvirilidad a la española
"Hay cosas muy gordas que caen por su propio peso y no hay manera de sujetarla". Con este primer chascarrillo memorable que pronuncia Fernando Esteso, Ozores hace gala de su humor negro lanzándonos un aviso implícito sobre el tema clave de la trama mientras en pantalla lo que vemos son los generosos atributos de una chica cuya camisa está abierta...

Es el humor del director español, el que ha guiado su cine en menor o mayor medida desde que comenzara a dirigir hacía tres décadas antes de llegar a "El Erótico Enmascarado". En aquel momento la carrera del sr. Mariano había pegado un vuelco; sus bolsillos no dejaban de llenarse y a sus oídos no dejaban de llegar las buenas respuestas por parte del público (que no de la crítica) gracias a las dos aventuras cinematográficas que había llevado a cabo con sus nuevos ahijados, Andrés Pajares y Fernando Esteso: "Los Bingueros" (récord de taquilla española en 1.979 y primera piedra de una larga colaboración), y la menor aunque no menos divertida "Los Energéticos".
En ese momento el director se separa por un instante de Ízaro Films, la compañía de José María Reyzábal, y de Pajares (instante muy pequeño, pues a los pocos meses se dispondrá a realizar con ellos una de sus mejores obras: "Yo Hice a Roque III") y decide hacer una película sólo con la mitad del dúo cómico (Esteso) para el productor José Frade, con quien seguirá colaborando. En la historia, que sin vergüenza plagia la de "A mí las Mujeres ni Fu ni Fa", Ozores se permite hablar con libertad sobre la industria de la pornografía "underground" en España durante la censura, nos sitúa en la vida de Manolo Quintanar.

Se trata de un hombre de andares, acciones y expresiones timoratas, apocadas, dedicado a la enseñanza, a las ciencias políticas, que poco o nada hace sospechar al mirarle que otrora fue una auténtica leyenda del cine porno, pasado turbio el cual prefiere mantener oculto frente a sus compañeros y sobre todo frente a Julia, su joven y libidinosa novia e hija de un estricto senador de derechas; el caso es que este castizo y campechano trasunto de Ron Jeremy (al que se le hace indudablemente referencia debido a las similitudes de su vida profesional con la del protagonista) ha perdido la fuerza viril que le caracterizaba debido a un terrible e increíble accidente (sacado directamente del "Up!" de Russ Meyer).
Su suerte cambiará cuando su psiquiatra Ramón le recomiende una terapia milagrosa con la que se recuperará; pero lo que no sabe es que éste es en realidad un caradura que engaña a su esposa con una furcia de tres al cuarto (jamás entenderé por qué en estas películas los maridos, maduros, tienen esposas jóvenes, y además las engañan...) que únicamente desea que Ramón se divorcie para casarse con ella, lo que intentarán por todos los medios. Ozores nos irá presentando así a estos personajes de trazo grueso, carisma dudoso y actitud sinvergüenza que manejará con hilos hasta convertirlos en los protagonistas de una alocada farsa y bastante mordaz respecto a temas de diversa índole.

Temas como la hipocresía del matrimonio, el patetismo reinante en la política (la de derechas, sobre todo) o ese empeño por destruir completamente la clásica figura del macho español, como ya se hiciera en "Manolo, "la Nuit" " (este Manolo incluso se lamentará por las actitudes amaneradas que están naciendo en él, cuando antes era todo un hombre); la farsa que construye Mariano, alrededor de un universo negro de mentiras, artimañas e impúdicos amoríos, no deja de agarrarse a las claves del vodevil teatral, de la comedia de enredo más clásica, que en eso se transformará el film una vez estén todos reunidos en la casa de campo del psiquiatra.
Mientras tanto el director decora los ácidos diálogos y los absurdos "gags" con desnudos integrales por aquí y por allá, como manda la tradición del "destape" (las mujeres aparecerán desnudas, los hombres sin embargo tendrán relaciones sexuales en camisa y calcetines...); no hay duda de que lo mejor de "El Erótico Enmascarado" lo hallamos en ese alocado tramo en el chalet donde cundirá un desconcierto absoluto, casi de película de Berlanga, tétrica criada corriendo por el lugar con un hacha y fotógrafo homosexual incluidos.

Fernando Esteso se divierte interpretando a un pobre tocado por la desgracia, rol al que está acostumbrado (y creyéndose a conciencia el papel que le da Ozores de tremendo actor porno), mientras el hermano de éste, Antonio, regresa de caradura liante, sin dejar de sorprendernos con su ininteligible verborrea y quitándole el protagonismo al bueno de Esteso cada vez que aparece en pantalla. Acompañando a estos dos genios, Chus Lampreave, Adrián Ortega, Juan José Otegui, Luis Lorenzo en uno de sus muchos papeles de marica y un Juanito Navarro simplemente impagable de político derechista, tanto como esa gran María Isbert encarnando a la criada.
Tres jóvenes mujeres, como en "Los Bingueros" y futuras películas, se encargan de embelesar al espectador con su belleza; en esta ocasión serán Azucena Hernández, África Pratt y la preciosa María Salerno (a la que también veríamos junto a Esteso en "Caray con el Divorcio"). Entre todas las obras que le ocuparon a Mariano Ozores en el año 1.980 (que no fueron pocas), "El Erótico Enmascarado" se encuentra obviamente eclipsada por otras de mayor envergadura ("El Liguero Mágico", "Es Peligroso Casarse a los 60" o la mencionada "Yo Hice a Roque III"), pero logra su sano cometido, que es el de divertir.

El director repetiría la experiencia de rodar con Esteso en solitario, siendo algunos de los títulos estrenados ligeras variaciones del que nos atañe ("Queremos un Hijo Tuyo", "Cuatro Mujeres y un Lío", "El Recomendado"...).
Un momento para el recuerdo: Juanito Navarro golpeado por la puerta del armario tras el flash de la cámara para acabar estampándose contra la mesa del salón. Y aquí todavía se podía decir la palabra "violación" en razón de una situación cómica, impensable hoy día...
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
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