Trailer (ESPAÑOL)
- Sinopsis
- El documental nos acerca a las vidas de ocho monjes de un monasterio trapense holandés que han sentido que Dios les llamaba a dejarlo todo para crear una nueva comunidad y construir un pequeño convento en la 'Isla de los Monjes Grises'.
- Género
- Documental Religión
- Dirección
- Reparto
-
Documental
- Año / País:
- 2017 /
Países Bajos (Holanda) - Título original:
- De terugkeer van de monniken op Schiermonnikoog
- Duración
- 69 min.
- Compañías
El final de los conventos de clausura
8 de diciembre de 2017
La directora holandesa Anne Christine Girardot nos presenta su opera prima, es un documental diferente y entretenido. Es una mujer valiente que se atreve a entrar en un convento de clausura.
Nos cuenta la historia de los últimos ocho monjes que quedan vivos, todos sexagenarios, de una congregación llamada Sión en la localidad holandesa de Diepenveen. En el pasado fue una comunidad floreciente con más de un centenar de monjes en sus instalaciones.
Nos van contando cómo han decidido poner en venta su convento, e iniciar una nueva vida en un lugar llamado la Isla de los monjes, en Schiermonnikoog, una isla en el norte de Países Bajos.
Son una congregación muy querida por todos los feligreses del pueblo, les acompañan en cada celebración y misa que hacen y para muchos de ellos es un verdadera pena que decidan marcharse.
La directora apenas habla durante la película, solo alguna pregunta que les hace a los monjes, el resto es todo un gran trabaja de cámara, nos presenta unas imágenes aéreas tanto del monasterio como de la playa a través de unos drones espectaculares.
Vamos conociendo a través de sus declaraciones la vida de cada uno de los monjes, a que se dedicaban antes de llegar a la congregación y cuáles fueron los motivos de su ingreso en la misma. También hay muchos planos más cercanos de los monjes, donde la presencia de la muerte siempre está presente y se afronta con una gran serenidad.
En definitiva es una pequeña película, donde no hay grandes efectos, sino la historia vital de unos hombres que se encuentran con Dios en el silencio y que, ya al final de sus vidas, tienen que afrontan un nuevo camino.
El documental es un homenaje a la iglesia católica holandesa, a punto de la desaparición después de haber sido la mayor fábrica de misioneros de Europa. Por desgracia en 2018 cerrarán 700 iglesias católicas en Holanda por falta de fieles y sacerdotes.
Por suerte siempre quedarán estos ocho monjes que quieren seguir sus caminos y mantener viva la llama de los feligreses.
Lo mejor: La verdad que transmite el documental.
Lo peor: Que por desgracia no le interesará a casi nadie.
Nos cuenta la historia de los últimos ocho monjes que quedan vivos, todos sexagenarios, de una congregación llamada Sión en la localidad holandesa de Diepenveen. En el pasado fue una comunidad floreciente con más de un centenar de monjes en sus instalaciones.
Nos van contando cómo han decidido poner en venta su convento, e iniciar una nueva vida en un lugar llamado la Isla de los monjes, en Schiermonnikoog, una isla en el norte de Países Bajos.
Son una congregación muy querida por todos los feligreses del pueblo, les acompañan en cada celebración y misa que hacen y para muchos de ellos es un verdadera pena que decidan marcharse.
La directora apenas habla durante la película, solo alguna pregunta que les hace a los monjes, el resto es todo un gran trabaja de cámara, nos presenta unas imágenes aéreas tanto del monasterio como de la playa a través de unos drones espectaculares.
Vamos conociendo a través de sus declaraciones la vida de cada uno de los monjes, a que se dedicaban antes de llegar a la congregación y cuáles fueron los motivos de su ingreso en la misma. También hay muchos planos más cercanos de los monjes, donde la presencia de la muerte siempre está presente y se afronta con una gran serenidad.
En definitiva es una pequeña película, donde no hay grandes efectos, sino la historia vital de unos hombres que se encuentran con Dios en el silencio y que, ya al final de sus vidas, tienen que afrontan un nuevo camino.
El documental es un homenaje a la iglesia católica holandesa, a punto de la desaparición después de haber sido la mayor fábrica de misioneros de Europa. Por desgracia en 2018 cerrarán 700 iglesias católicas en Holanda por falta de fieles y sacerdotes.
Por suerte siempre quedarán estos ocho monjes que quieren seguir sus caminos y mantener viva la llama de los feligreses.
Lo mejor: La verdad que transmite el documental.
Lo peor: Que por desgracia no le interesará a casi nadie.
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5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
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