Eating Out: Drama Camp (2011)

El arranque de la película es de “miedo” y promete algo interesante procedente de un director que sabe de cine, le gusta el cine, y sabe divertirse con el cine. Pero mantener un ritmo, a partir del inicio creado, es muy difícil y la película va decayendo, sin abandonar en ningún momento ese tono cómico de homenaje a muchas películas que los cinéfilos sabrán ver. Lo que ocurre es que la base de esta comedia está construida sobre los tópicos, una vez más, del mundo homosexual, o mejor sería decir del mundo “mariquita”, y eso, ya por visto, cansa. Justo el mismo día que estaba viendo esta película ha muerto Alfredo Landa, un gran actor español, cuyos principios fueron en un sinfín de comedias basadas en el “machismo” más recalcitrante, en las cuales, aparte de que el espectador se divertía, había buenas muestras de interpretación por parte de los actores y de buen hacer por parte del director. Como en esas películas de Alfredo landa, aquí también se encuentra uno con buenas dosis de carne, salvo que en este caso es de cuerpos masculinos muy bien estructurados, y saben como enseñarla, ya que algunos de ellos son conocidos como actores porno de películas gay. Y eso es lo que uno se encuentra en esta película, que estoy seguro gustará a bastante gente, es decir, se lo pasaran bien sin complicaciones. Los homófobos huid.

Pues creo que puedo comparar esta con la primera, en esta la calidad se nota, hay más presupuesto para pagar a mejores actores ya que llevan ya cuatro con esta si no me equivoco, lo que pasa es que no es de las mejores de la saga. No sale Rebekah, la actriz que interpreta a Tiffany van Der Sloot, sale, pero cuatro segundos.

Hay algo que no entiendo, nunca me gustó «Porky's» (1982) ni de chico ni de grande, ya que son películas destinadas a un público heterosexual en el que salen mujeres ligeras de ropa. Pues aquí es igual, hombres ligeros de ropa y alguna mujer, quiero decir que comparar esto con el porno creo que es pasarse, si no te gusta, haz como yo y no veas «Porky's».

Una de las cosas más interesantes es la inclusión en los personajes de un chico trans, creo que transgénero —que se siente mujer pero no se ha operado todavía o no quiere— porque si no recuerdo mal decían que estaba en proceso de cambio. Me gustó que esa trama mostrara también las inquietudes del colectivo diciendo que si salían con ella era porque la veían como fetiche.

No tengo mucho más que decir, como ya digo es una de las flojas, no es que sea mala, sino que de todas las que hay pues de las más justitas. No hay comedia de enredo sino más bien relata las relaciones de los chicos y chicas en el Drama Camp, poco más.