La alegre caravana (1953)

Dentro de la muy irregular filmografía de Ramón Torrado "La alegre caravana" es una película que debe ser destacada pues dicho director consigue captar muy bien la esencia de lo popular y verter esa esencia en todas las imágenes de la película sin que esas imágenes queden demasiado salpicadas por un populismo excesivo pues todo está muy bien medido. Torrado conocería lo que es el declive a partir de 1965 pero hasta esa fecha tiene varias películas que no están del todo mal. Y varias de esas películas que no están mal estuvieron protagonizadas por Paquita Rico, una mujer que tenía todas las cualidades que se pueden encontrar en alguien que pertenezca al mundo del espectáculo, y que tras luchar y empezar desde abajo se convirtió en toda una estrella. Las letras de las canciones que canta son tan bonitas como aquella que dice "así va tu carro y el mío gitano por gracia de Dios..." o "malagueña persianera déjame que yo te quiera..." y están acompañadas por una música que agrada. Paquita lo es todo en la película aunque también destaquen en ella los actores secundarios y el argumento de Naranjo y Lazaga se presta al lucimiento de todos aunque sea una película pensada para el lucimiento de la actriz. No hay que tener complejos a la hora de defender este tipo de cine por tópicas que actualmente puedan parecer estas obras que bien vistas revelan un encanto evidente.