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9 Críticas de los usuarios

Críticas de los usuarios:
7
Selina Meyer For President
"Veep" es una serie sobre política políticamente incorrecta, donde los inventivos insultos van que vuelan por los pasillos de la Casa Blanca. Una comedia embarazosa, que basa gran parte de su atractivo en las humillaciones por las que tiene que pasar la VP Selina Meyer y que ella intenta sobrellevar con la máxima compostura, la máxima dignidad y siempre con una hábil cara de póquer que quizás pueda engañar a los que tiene alrededor, pero no a los espectadores cómplices. Hilarante es el momento de la segunda temporada en el que Selina ayuda en una situación de crisis internacional y durante la reunión es pillada por una cámara mirando el móvil (como si le importara un pito el delicado tema que está tratando en ese momento). Pronto las redes se hacen eco de la imagen captada y comienzan a colgar retratos de ella retocados con Photoshop donde aparece mirando el móvil durante la firma de la Declaración de Independencia, en la crucifixión de Jesús, en medio del tsunami de 2004, etc.

La malhablada, mentirosa, insoportable, soberbia, desquiciada, metepatas, inoportuna, bocazas (sufre de un severo caso de diarrea verbal), pero a la vez única, divina y maravillosa Vicepresidenta está brillantemente
interpretada por Julia Louis-Dreyfus (quien ya mostró su buen pulso para la comedia en Seinfield) y que ha ganado dos años consecutivos el Emmy a Mejor Actriz de Comedia por este papel. Como he dicho antes, Selina pasa por un montón de situaciones humillantes y embarazosas, y cuando las observas como espectador no puedes evitar sentir una mezcla de alegría, compasión, vergüenza ajena y pena por la pobre VP, que se les ve y desea para salir airosa de las circunstancias más denigrantes.

El abanico de getos de la Dreyfus es ideal para el papel, intentando hacer cara de póquer ante todo lo que sucede a su alrededor e intentando salir de todo con la mayor dignidad posible (aunque a ojos del espectador la pierda desde el minuto cero del episodio piloto...). Selina es mu mala, su maldad sobrepasa con creces su corta estatura. Es una mala persona, una perra (para qué andarse con rodeos...), y por eso uno se muere por verla sentada en la silla presidencial del Despacho Oval acariciando el lujoso escritorio de madera tallada como la Presidenta de los Estados Unidos.

Los guionistas se lo deben pasar en grande escribiendo las líneas que Dreyfus suelta con una facilidad digna de una verdadera reina de la comedia como ella. Líneas afiladas, punzantes, hirientes, mordaces. Auténticas perlas que quedarán registradas en los anales de la televisión.

No quiero dejar de mencionar el peinado de Selina Meyer, que empezó siendo una especie de casco oscuro, una masa enlacada inamovible a lo la Dama de Hierro, que poco a poco fue sucumbiendo a la ley de la gravedad de Newton, porque Selina se va soltando la melena, y finalmente se realiza un corte de pelo moderno, aunque muy criticado en la red, alegando que parece bollera o un niño de 12 años...

Muchas son las situaciones bochornosas por las que la VP tiene que pasar y muchas han hecho que me retuerza de risa mientras las contemplaba cómodamente en mi casa. Como cuando va por un pasillo y atraviesa una puerta de cristal con la cara, con la mala suerte de que después tiene una de sus apariciones públicas a la que tiene que asistir con la cara toda magullada y llena de tiritas. O cuando le dicen que en su visita a Londres tiene que aparecer con sombrero, porque allí los sombreros son lo más en los eventos de alto copete y se deja aconsejar por su masajista (con el que está teniendo un tórrido affaire), que le sugiere que lleve un gigantesco y horroroso sombrero que en palabras de uno de los colaboradores de Selina "parece un cisne que haya implosionado". O el día en que asiste a un debate público televisado en el que se les formulan preguntas a los aspirantes a presidentes de los EEUU y a Selina le comienza un molesto tic en el ojo, que intenta disimular sonriendo y aún da más miedo...

Una aguda y muy parlanchina sátira politica que seguro que os divertirá.
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14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
El ala cachondísima de la Casa Blanca.
Lenguaraz, guasona y desenfrenada sátira de espíritu británico sobre los políticos y su mundo.

"Veep" es una serie hilarante; breve (nunca llega a los 30 minutos) pero intensa en sus capítulos que nunca decepcionan en dejar seis o siete frases de carcajada.

Y es que ha sido desarrollada por los mismos creadores de la cinta britanica "In The Loop"... lo cual quiere decir que, aunque los acontecimientos se desarrollen en Estados Unidos, "Veep" es una comedia de HUMOR INGLÉS con todas las letras y con todo lo bueno que ello conlleva.

Así pues nos encontramos con personajes sarcásticos hasta el extremo que copan los minutos con unos diálogos acelerados y sardónicos. "Veep" está muy bien labrada, sus diálogos son ingeniosos, punzantes y cachondos; sus enredados momentos pueden acabar en el más delicioso humor absurdo; su ritmo es vivaz y trepidante; y las actuaciones resultan naturales (con unos personajes capaces de tomárnoslos en serio... cuando de repente salen con una ironía de risotada).

Quizá su acotación al humor y a los despachos (y sus escasos minutos a veces) hagan de la serie un disfrute banal y momentaneo... pero al menos cumple su cometido de entretenimiento sin caer en la comedia boba.

Porque esto es humor "inteligente" de la HBO totalmente parejo al estilo "In The Loop". Quien disfrutara con la película (o con series como "The Thick Of It" o "The Office"), lo hará con esta serie.

Yo de momento me quedo con mi momento favorito del piloto:

- La secretaria a la vicepresidenta: ¡¿Has contratado al más cabrón que hay por aquí?!
- La vicepresidenta le contesta: ¡Ah, sí! ¡domino el cabrón, es uno de mis idiomas!

Lo mejor: Sus diálogos.
Lo peor: Pues que la serie se limita a diálogos irónicos... por lo que no hay mucho desarrollo de personajes, ni drama...
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12 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Selina Meyer y su equipo cierran siete temporadas de sátira política - Noisy.es
Tras siete temporadas, el pasado domingo 12 de mayo se retransmitió en la cadena HBO el último episodio de la serie de televisión 'Veep' (Armando Iannucci, 2012-2019). Una sitcom que creció siendo una parodia realista del mundo de la política y en la que la primero senadora y después vicepresidenta americana Selina Meyer se rodeaba de asesores en una desesperada medida para intentar realizar puestos de trabajo de los que no estaba formada ni preparada.

En cada episodio, sus aproximadamente treinta minutos son suficientes para retratar una sátira política cuyos espléndidos diálogos están cargados de burlas y crítica. Sus guiones se centran en el personaje de Selina Meyer y su equipo de trabajo resalta y construye la figura protagonista interpretada por una magnífica Julia Louis-Dreyfus. Rodeada de un elenco excepcional que con un ritmo frenético crean una serie amena y mordaz sobre la política, Veep cierra siete temporadas reproduciendo el mundo de la política con humor negro sin censura.

El retrato del político rico representado como un ser humano egoísta cuya soberbia le hace querer parecer honrado ante los ciudadanos mientras nos manipula llevando una vida de lujos innecesarios y olvidando al resto de la humanidad se evidencia con Serina Meyer, una política que usa a sus empleados como marionetas para su beneficio personal. La ironía, los diálogos y sus excelentes interpretaciones son los puntos fuertes de 'Veep', una serie que se intentó imitar en España con Javier Cámara a la cabeza de 'Vota Juan' (Juan Cavestany & Diego San José, 2019) pero que no llegó a tener el éxito y el interés de los espectadores como sí ha conseguido la despiadada y engreída Selina Meyer y su séquito.

Esta reseña también puede leerse en Noisy.es (www.noisy.es).
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6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
SUMAMENTE DIVERTIDA
Para algunos sectores de la crítica, la comedia se considera aún como género menor frente al drama el cual es elevado a categoría de arte pero no es mi caso y además creo que los estadounidenses y los británicos en general manejan la sátira en el cine de una manera soberbia.

De principio a fin, la serie está plagada de ingeniosos Sketch cortos pero muy efectivos, plagados de términos y expresiones políticamente incorrectos que por su oportunidad y sátira, inevitablemente provocan la risa. Entretiene y es sumamente divertida pero no esperemos nada más excepto que la actual etapa Trump la hace un poco más creíble, si bien, solo pensar que una parte de las situaciones que se viven puedan ser veraces te quitan definitivamente las ganas de volver a mirar con benevolencia a un político.
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4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Dan risa y un poco de miedo
Diálogos espléndidos de personajes bien retratados e interpretados. Con otro atrezzo podría haber sido una serie británica.
Le falta, creo, un poco de audacia, o sea salir a veces de la Casa Blanca y la política doméstica y enfrentar a los personajes a algún problema si no dramático para no perder el tono si serio.
Resulta triste compararla a su copia, Vota Juan. La verdad es que si no existiera Veep, la nuestra estaría bien, pero ¡ay! existe.
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3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
La sátira política definitiva
Ácida, actual, malhablada, cínica, inteligente pero sobretodo tremendamente divertida.

Como toda buena comedia, Veep te hace reír de forma inmediata pero va más allá y presenta una mofa realmente hiriente de nuestro estilo de vida. Aquí se huye del humor fácil y se dan los golpes donde duelen. Es un retrato del desquiciado mundo moderno donde no se salva nadie, ni líderes ni liderados. La serie presenta la democracia occidental más sacralizada, la estadounidense, como una hoguera de vanidades donde no hay moraleja ni redención posible para el desfile continuo de petulantes, fatuos, narcisistas, cretinos, aprovechados, incompetentes y tarados que corren a trompicones por los pasillos enmoquetados de los centros de poder. Vemos a hombres encorbatados arrodillados como puercos ante los tacones de presidentas y vicepresidentas para salvar su pellejo, puñaladas traperas de todo tipo y condición, los insultos más variopintos que puedas imginar y toda clase de divertidísimas humillaciones. La humillación y la vejación del prójimo como metáfora política es constante en Veep.

Los guiones son espectaculares, con unos diálogos plagados de mala leche, ingenio cervantino, dobles sentidos, juegos de palabras y todo ello sin perder ritmo ni frescura. Las temporadas no se hacen repetitivas porque en el caprichoso mundo de D.C los personajes caen en desgracia tan rápido como ascienden, con lo que no hay lugar para el estancamiento.

El trabajo de los actores en esta serie es ESPECTACULAR, la química que hay entre un grupo tan numeroso de actores y secundarios es realmente asombrosa, dan la sensación de ser un grupo de teatro con años de trabajo detrás. Ya solo la actuación de Louis-Dreyfus salvaría la serie, pero es que el talento del resto del elenco está a su nivelazo.
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7 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Quiero una presidenta así...o no.
No recuerdo bien que fue lo que me llevó a comenzar a ver esta serie, estoy casi seguro que fue la presencia de la siempre divertida y gran actriz Julia Louis-Dreyfus…y que gran elección fue verla. Me tomé mi tiempo para retomarla, la había dejado de ver en la temporada 4 y hace poco me decidí a terminar sus siete temporadas y aquí estoy contándoles a ustedes.

Selina Mayer es una política sin escrúpulos, hace y va a ser lo que sea con tal de ser presidenta de los Estados Unidos, comienza su carrera como senadora y de ahí para arriba. Las peripecias que le ocurre a lo largo de su intento para alcanzar la presidencia son muy, demasiado divertidas. Es una mala persona que no le importa si hace sufrir o expone a su única (y no deseada) hija o juega con los intereses de las personas de su país, no le importa nada, sólo su persona, su futuro. Su egocentrismo es tan grande que me hace creer que es una leonina de pura cepa.

Una de las mejores cosas de la serie son los insultos. Así como alguna vez me parecieron magníficas las puteadas que hay en El marginal, en esta serie hay muchos insultos “inteligentes”, también podemos llamarlos rebuscados. No son insultos directos y concisos. Para hacer sentir mal al otro personaje quizás le dicen un monólogo completo de cinco minutos, que si le decía algo como “Sos un idiota” alcanzaba, pero no iba a generar el mismo efecto tanto en el espectador, como en el personaje.

El elenco con el que cuenta también es magnífico. Desde Julia hasta los personajes secundarios cuentan con actores y actrices muy graciosos y que logran llegar al espectador y generar la risa y carcajadas que quizás otros no lo hubieran logrado, la química en el elenco es indudable. Es muy destacable el papel de Tony Hale, siempre pareciera hacer un papel de “tonto”, pero lo hace muy bien.

Los personajes tienen un desarrollo y un crecimiento muy notable a lo largo de la serie. Uno ve a los personajes de la primer temporada y luego los ve en la séptima y te da placer haber sido parte de ese viaje, de ese crecimiento muy bien desarrollado por parte de los creadores. No le temen hacer pasar malos momentos a ningún personaje.

Muchas veces me preguntaba que tanto de lo que dicen en la serie está guionado y que tanto hay de improvisación. Posta que los momentos cómicos te sacan carcajadas enormes y te dan ganas de seguir viendo constantemente.

Es una sátira política que además es, y perdónenme la redundancia, políticamente incorrecta. El ver los entramados de la política, como este personaje queriendo ser la primer presidenta mujer de su país hace lo imposible y cosas totalmente horrendas para llegar a ese lugar hace que uno se pregunte que tan alejada de la realidad está la serie.

La acidez, los insultos, el cinismo y su actualidad son muy relevantes e importantes en esta serie, a uno le surge la intriga de saber como funciona el gobierno en su país, quizás igual que en esa serie, quizás muy alejado…pues los diálogos y el guion están muy bien realizados y son gran parte del total de esta excelentísima serie.

Mi recomendación: Una serie que hay que ver para estallar de la risa y dudar de los políticos.

Mi puntuación: 9/10

Donde Verla: HBO Max.

Tiempo invertido: 7 temporadas. 59 episodios. 26-30 minutos.
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1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Julia Louis-Dreyfus y nada mas.
Siempre he sentido una gran curiosidad por esta serie, ya que se puede decir que junto con series como Modern Family o The Big Bang Theory en el género de comedia son de lo mas aplaudidas en las galas de premios. Hace poco decidí verla y ver si era tan buena como la pintaban, y he de decir que mis expectativas eran bastante mas altas que lo que en si es VEEP.

Sin duda alguna la protagonista (Julia Louis-Dreyfus) es simplemente asombrosa. Sus nulas aptitudes para ser vicepresidente, su desparpajo y su forma de decir todo sin ningún tipo de filtro son lo que mantienen a VEEP.

Es difícil que un solo personaje sostenga toda una serie, pero Julia lo consigue con VEEP. Es cierto que sus ayudantes no están del todo mal y tienen algún momento surrealista y cómico, pero muy muy lejos de poder producirte una mínima carcajada.

Sin duda alguna recomendaría VEEP por su gran protagonista y porque pese a que el resto de reparto para mi parecer flojea en su gran parte, es una serie que sus aproximadamente 26 minutos por capitulo no se hacen nada pesados y son bastante entretenidos.

Nota: 6/10
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4 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
UN "HBO" DE SEGUNDA...
"VEEP" es una maníaca competencia dialéctica entre personajes que forman el entorno (entourage) de la vicepresidenta de U.S.A. con ella misma incluída en los sucesivos e interminables embrollos a lo largo de su derrotero en búsqueda de la presidencia.
Difícil de seguir para quienes necesitamos subtitulado, la serie es una comedia de enredos políticos y personales en los que prevalece la inescrupulosidad y el disvalor, donde el fin justifica los medios y las relaciones interpersonales son bastante miserables. Así y todo, también proporciona data sobre los tejes y manejes del poder en Washington, lo cual es útil para darle cierta entidad. Pero claro, siendo un producto de la misma productora que "The West Wing" (para mi la mejor serie política de la historia), no resiste comparación con ella, quedando como un mero entretenimiento que no tolera ser visto por más de dos episodios seguidos.
Respecto de las actuaciones, están todas en sintonía con el tenor de la serie. En general, son buenas.
¿La recomiendo? Ehhh...habiendo tanto para ver...
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9 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
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