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War. Drama
True story of the farm boy who made the transition from religious pacifist to World War I hero. The Valley of the Three Forks of the Wolf, located in the Cumberland Mountains in Tennessee, is the home of the Yorks, a family of poor mountain farmers. In the spring of 1916, while hunting, Alvin C. York encounters Gracie Williams and instantly decides to marry her. However, she turns him down cold. Alvin proceeds to get very drunk and ... [+]
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- es
November 7, 2009
29 of 29 users found this review helpful
Uno de los films del realizador Howard Hawks que alcanzó mayor popularidad. El guión, de Abem Finkel, Harry Chandlee, Howard Koch y John Huston, se inspira en la biografía de Alvin C. York (1887-1964), el soldado más condecorado de la IGM, y en los libros: “Sergeant York: His Own Life Story and War Diary” (1928) y “Sergeant York: Last of the Long Hunters” (1930). Se rueda en escenarios naturales de Burro Flats (Simi Hills, CA), Warner Rancho (Calabazas, CA) y en los platós de Warner Studios (Burbank, CA). Nominado a 11 Oscar, gana 2 (actor principal y montaje). Producido por Jesse Lasky, Hal B. Wallis y Howard Hawks para la Warner, se presenta en sesión de preestreno el 2-VII-1941 (EEUU).
La acción dramática, dividida en dos partes diferenciadas, tiene lugar en una granja próxima a un pequeño poblado del Valle del lobo de tres patas, de las montañas Cumberland (Tennessee) y en territorio próximo al que será campo de batalla de Argonne (Francia). La acción del film se prolonga a lo largo de unos 4 años. El rudo labrador Alvin C. York (Cooper), juerguista, bebedor y alborotador, se enamora de una muchacha de la localidad, Gracie (Leslie). Por diversas circunstancias descubre en su interior una profunda religiosidad, que se da asociada a una actitud abiertamente pacifista y contraria a la violencia y al homicidio, de acuerdo con las creencias cuáqueras del pastor Rose Pie (Brennan). Alvin, de escasa formación y de reacciones simples y primarias, es inteligente, noble, sencillo y aficionado a la caza. Tiene una puntería natural extraordinaria y goza de un admirable sentido de la coherencia y la dignidad.
El film suma biografía, historia, drama, romance y guerra (IGM). Es promovido, no sin dificultades y entre indiferencias, por Jesse Lasky, como medio de propagar en el país la conciencia de la necesidad de que los EEUU intervinieran en la IIGM en defensa de la libertad, amenazada por el avance del ejército nazi sobre Europa y el Norte de África y la debilidad de los países democráticos. El estreno del film sólo dos meses antes del bombardeo japonés de Pearl Harbour (7-XII-1941) y la incorporación del país a la guerra, propiciaron el éxito del film y la popularidad del mismo, de sus actores principales y del realizador.
La narración es realista, natural, verista y de una grata profundidad humana. Tras años de películas antibelicistas, la de Hawks adopta una posición que combina una condena de la guerra y la argumentación de la necesidad de afrontarla cuando se hallan amenazados los valores de la libertad, la democracia y la soberanía del país. Muestra la sordidez de la guerra, con especial énfasis en la brutalidad de la misma, la soledad, el fango, el frío, la humedad, etc. No muestra los males de la guerra visualmente, sino a través de sus consecuencias: sufrimiento, dolor, pérdida de amigos, etc.
La acción dramática, dividida en dos partes diferenciadas, tiene lugar en una granja próxima a un pequeño poblado del Valle del lobo de tres patas, de las montañas Cumberland (Tennessee) y en territorio próximo al que será campo de batalla de Argonne (Francia). La acción del film se prolonga a lo largo de unos 4 años. El rudo labrador Alvin C. York (Cooper), juerguista, bebedor y alborotador, se enamora de una muchacha de la localidad, Gracie (Leslie). Por diversas circunstancias descubre en su interior una profunda religiosidad, que se da asociada a una actitud abiertamente pacifista y contraria a la violencia y al homicidio, de acuerdo con las creencias cuáqueras del pastor Rose Pie (Brennan). Alvin, de escasa formación y de reacciones simples y primarias, es inteligente, noble, sencillo y aficionado a la caza. Tiene una puntería natural extraordinaria y goza de un admirable sentido de la coherencia y la dignidad.
El film suma biografía, historia, drama, romance y guerra (IGM). Es promovido, no sin dificultades y entre indiferencias, por Jesse Lasky, como medio de propagar en el país la conciencia de la necesidad de que los EEUU intervinieran en la IIGM en defensa de la libertad, amenazada por el avance del ejército nazi sobre Europa y el Norte de África y la debilidad de los países democráticos. El estreno del film sólo dos meses antes del bombardeo japonés de Pearl Harbour (7-XII-1941) y la incorporación del país a la guerra, propiciaron el éxito del film y la popularidad del mismo, de sus actores principales y del realizador.
La narración es realista, natural, verista y de una grata profundidad humana. Tras años de películas antibelicistas, la de Hawks adopta una posición que combina una condena de la guerra y la argumentación de la necesidad de afrontarla cuando se hallan amenazados los valores de la libertad, la democracia y la soberanía del país. Muestra la sordidez de la guerra, con especial énfasis en la brutalidad de la misma, la soledad, el fango, el frío, la humedad, etc. No muestra los males de la guerra visualmente, sino a través de sus consecuencias: sufrimiento, dolor, pérdida de amigos, etc.
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Explora las relaciones de tensión que se plantan entre creencias religiosas, convicciones pacifistas, patriotismo y guerra. Lo hace en términos llanos, próximos e inteligibles para los jóvenes y para el público en general. Lo hace con calidez, convicción, sinceridad y a partir de un personaje real y unos hechos ciertos. No formula una arenga, ni un discurso filosófico. Glosa la evolución interior de un personaje entrañable, movido por lo que ve, vive y experimenta.
El relato se enmarca en un conjunto muy característico de Hawks y de sus singularidades. La visión de los heridos alemanes se presenta envuelta en un aire irónico y ligeramente caricaturesco, los muertos en combate americanos son víctimas de la crueldad, son abundantes y afectan a personajes conocidos y entrañables. El protagonista representa la dignidad y la firmeza en su preservación y mantenimiento, como lo hacen los héroes de los films del realizador. La mujer ocupa una posición secundaria, en la que suma una gran capacidad de influencia sobre el varón y una actitud de servicio al mismo. No faltan los toques de humor característicos, como el cubo de agua fría que la madre (Wycherly) echa a la cara de Alvin, el comentario que hace al ver las letras marcadas en el tronco de un árbol a pistoletazos, etc. Con la habilidad narrativa que le es propia disimula la inverosimilitud de las proezas de Alvin dando al relato de un tono exquisito de comedia.
Elogia la sencillez, la modestia, la nobleza, la lealtad a los propios ideales, el esfuerzo, la capacidad de sacrificio, el ejemplo de los pioneros (Daniel Boom, 1734-1820), el valor, la camaradería, la amistad y la defensa de la libertad.
La banda sonora, de Max Steiner, se basa en una partitura que combina pasajes melódicos de gran lirismo y ricos en evocaciones bucólicas, cortes dramáticos, emotivas marchas militares y cantos corales populares. La fotografía, de Sol Polito y Arthur Edeson, exalta al heroísmo americano, ironiza sobre la debilidad alemana y se explaya mostrando las dificultades de una guerra de trincheras, como la IGM. Ofrece varios encuadres magníficos de las líneas que forman las trincheras, que acompaña con travellings brillantes destinados a observar desde un encuadre ligeramente superior los rostros en paralelo de los soldados atrincherados en hileras interminables y estáticas.
Bibliografia
- Edmon ROCH, “El sargento York”, ‘Cine bélico’, pág. 65-67, Robinbook ed., Barcelona 2008.
- Garrett CHAFFIN-QUIRAY, “El sargento York”, ‘1.001 películas que hay que ver antes de morir’, Grijalbo, pág. 178, Barcelona 2006 (quinta edición).
- Francisco PERALES, “El sargento York”, ‘Howard Hawks’, pág. 229-2332. Cátedra ed., Madrid 2005.
- Alejandro G. CALVO, “El sargento York”, ‘Miradas de cine’ (2002-03).
El relato se enmarca en un conjunto muy característico de Hawks y de sus singularidades. La visión de los heridos alemanes se presenta envuelta en un aire irónico y ligeramente caricaturesco, los muertos en combate americanos son víctimas de la crueldad, son abundantes y afectan a personajes conocidos y entrañables. El protagonista representa la dignidad y la firmeza en su preservación y mantenimiento, como lo hacen los héroes de los films del realizador. La mujer ocupa una posición secundaria, en la que suma una gran capacidad de influencia sobre el varón y una actitud de servicio al mismo. No faltan los toques de humor característicos, como el cubo de agua fría que la madre (Wycherly) echa a la cara de Alvin, el comentario que hace al ver las letras marcadas en el tronco de un árbol a pistoletazos, etc. Con la habilidad narrativa que le es propia disimula la inverosimilitud de las proezas de Alvin dando al relato de un tono exquisito de comedia.
Elogia la sencillez, la modestia, la nobleza, la lealtad a los propios ideales, el esfuerzo, la capacidad de sacrificio, el ejemplo de los pioneros (Daniel Boom, 1734-1820), el valor, la camaradería, la amistad y la defensa de la libertad.
La banda sonora, de Max Steiner, se basa en una partitura que combina pasajes melódicos de gran lirismo y ricos en evocaciones bucólicas, cortes dramáticos, emotivas marchas militares y cantos corales populares. La fotografía, de Sol Polito y Arthur Edeson, exalta al heroísmo americano, ironiza sobre la debilidad alemana y se explaya mostrando las dificultades de una guerra de trincheras, como la IGM. Ofrece varios encuadres magníficos de las líneas que forman las trincheras, que acompaña con travellings brillantes destinados a observar desde un encuadre ligeramente superior los rostros en paralelo de los soldados atrincherados en hileras interminables y estáticas.
Bibliografia
- Edmon ROCH, “El sargento York”, ‘Cine bélico’, pág. 65-67, Robinbook ed., Barcelona 2008.
- Garrett CHAFFIN-QUIRAY, “El sargento York”, ‘1.001 películas que hay que ver antes de morir’, Grijalbo, pág. 178, Barcelona 2006 (quinta edición).
- Francisco PERALES, “El sargento York”, ‘Howard Hawks’, pág. 229-2332. Cátedra ed., Madrid 2005.
- Alejandro G. CALVO, “El sargento York”, ‘Miradas de cine’ (2002-03).