Acabo de ver Jeux d'enfants y primero rescató su originalidad, la historia se sale de los parámetros y si bien el desenlace es cuando menos algo sorprendente, agrada saber que el cine está precisamente no sólo para retratar realidades, sino también para contar cuentos… relatos cuya verosimilitud puede ser discutible. Una película puede hacer un retrato de la verdad lo más cercano posible, o jugar con las variantes de la ficción para simplemente contar historias. Hay cine cuyo argumento se hace creíble en vista de nuestra identificación con él, con nuestro contexto y que nos resultará posible. Hay otro cine en el que el sacrificio de lo cierto nos lleva a historias fantásticas. En cualquiera de los dos casos un film puede ser digerible o intoxicarte. Jeux d'enfants es perturbadora y a lo que menos se parece es a un cuento de hadas, su imagen y música pueden distraer, pero la historia es áspera.
Resultan en algún momento chocantes ciertos comportamientos que se alejan de lo convencional, en los personajes en su edad adulta porque la mayoría no haríamos algo parecido. Para mí un retrato de lo delgada que es la línea existente entre el amor y la perversión. Para algunos será amor y encontrarán lo romántico hasta en el colofón. Para otros un simple juego pervertido de dos inmaduros. Es claro que este juego de niños se convierte en algo peligroso, que hace daño, que hasta puede llamarse violento, pero que los hace sentir vivos. Pero estos valientes personajes, estos jugadores del si te atreves, que podían hacer cuanta travesura se les ocurriera, no son capaces de pronunciar dos palabras. Importante reflexión me queda sobre la valentía de los que sin temblar pueden pronunciar estas palabras. No todo en la vida se sobreentiende si no se dice, hay cosas que acompañadas del hacer, deben decirse y decirse a tiempo.
Spoiler:
Es refrescante encontrar conclusiones alejadas del “vivieron felices y comieron perdices”, que es un lugar bastante común de la narración cinematográfica del amor y lo romántico. Sin embargo, me separo de quienes ven el final como una reivindicación del amor a toda costa.