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TOM REGAN rating:
8
7.0
24,283
Drama
Competitive ice skater, Tonya Harding, rises among the ranks at the U.S. Figure Skating Championships, but her future in the sport is thrown into doubt, when her boyfriend intervenes.
Language of the review:
- es
January 12, 2018
21 of 27 users found this review helpful
08/08(08/01/18) Notable dramedia dirigida por Craig Gillespie y escrita por Steven Rogers, muy refrescante biopic sobre la controvertida patinadora Tonya Harding, con especial atención a su conexión con “el incidente” (así lo llaman en el film), de 1994 en Nancy Kerrigan, su rival y compañera de Harding en el equipo olímpico, que la hizo la mujer más famosa el mundo en aquel momento. Estructurada con un ritmo trepidante en base a un docu-drama (ficticio), encabezado por entrevistas con la protagonista (colosal Margot Robbie), y la gente clave en su ciclo vital, su dura madre LaVona Fay Golden (grandiosa Allison Janney), su ex marido Jeff Gillooly (buen Sebastian Stan), su patético guardaespaldas Shawn Eckardt (Paul Walter Hauser), y sumado esto a una supuesta voz neutral en la figura del presentador del programa “Hardcopy”, Martin Maddox (buen Bobby Cannavale), esto cruzado con flash-back de su trayectoria, en los que hábilmente se rompe la cuarta pared. Los personajes de I, Tonya comentan la acción tal como sucede, ya sea a través de entrevistas recreadas, narración en off o dirigiéndose directamente al espectador. Gillespie y Rogers proporcionan detalles que se ven mal para Harding y distorsionan u omiten algunos. Todo contado en un tono mordaz, entre la comedia negra y el drama sórdido, en un equilibrio casi perfecto (digo casi porque hay algún elemento estridente). Según los créditos de apertura, está "basado en entrevistas totalmente irónicas, totalmente contradictorias y totalmente irónicas con Tonya Harding y Jeff Gillooly". En sus dos frenéticas horas seguimos el ascenso y caída de Tonya, mostrándonos como el dolor, la ira, y sus malos tratos sufridos con su madre, posteriormente con su marido, e incluso vejada por los jurados, se convirtieron en el combustible para sobre la pista de hielo ser una gran patinadora. "Tonya es América", escuchamos a alguien decir al principio, es un nuevo enfoque al Sueño Americano, mujer dura que apaga cigarrillos con la cuchilla del patín. Film con multitud de subcapas deriva en un estudio sobre las relaciones en una familia disfuncional, sobre los malos tratos, sobre los abusos, sobre la competitividad en el deporte, sobre los prejuicios por encima de la meritocracia. El director impone una cámara ágil, en perpetuo movimiento, con una edición nerviosa, sin hacer juicios de valor, exponiendo las situaciones, sin intentar moralizar, en lo que se puede ver como un cruce de estilos entre los hermanos Coen y Martin Scorsese. Aquellos la han odiado durante casi 24 años pueden tener que volver a examinar sus sentimientos, en una cinta que humaniza a la caricatura que muchos tenían de ella. El desequilibrio viene por el cuestionable modo trivial en que se abordan los malos tratos, ejemplo sangrante es un tramo en que Harding es golpeada por su marido y de fondo oímos el clásico “Can you mend a broken heart? (Puedes reparar un corazón roto?)”, de Al Green, haciéndote sentir (por lo menos yo) bastante incómodo. Mención aparte merece la antológica actuación de Margot Robbie como protagonista, y Allison Janney encarnando a su madre da una lección de sutilidad malévola.
La cinta se convierten una revisión de la vida de una de las grandes villanas americanas del SXX, mujer situada en la imaginería popular USA como un ser perverso ser situada caricaturescamente ala izquierda de Satán, y aquí se la redime, se le da un rostro y alma, porque nada es blanco o negro, todo tiene un origen. Y el de Tonya fue un Infierno familiar, criada por una madre divorciada, en un estrato social bajo, donde su progenitora abusiva la vejaba una y otra vez, oprimiéndola, asfixiándola, curtiéndola, y para escapar de ella que hace? Unirse a un rastrero tipo, un gañán que para no romper el círculo vicioso también la maltrata, estableciéndose de la mujer una personalidad cercana al sadomasoquismo, donde no podía vivir con él (se separó varias veces, pidió, órdenes de alejamiento, se divorció,…), pero tampoco sin él, volviendo una y otra vez con él. Tonya se acostumbró a ser golpeada por todos, su única válvula de escape, donde vertía toda su rabia era en la pista de hielo, y aun así encontraba “maltratadores”, en este caso en los jueces; Y para hacer verosímil a esta mujer tridimensional, la majestuosa actuación de Margot Robbie, la mejor encarnación de su carrera, y difícilmente la superará, sublime su rol de animal constantemente herido, se transmuta en ella, camina, habla, ríe, llora, un lenguaje gestual y físico soberbio, esa mujer zafia, pelirroja, lenguaraz, anti-sensual, con un manejo de la sonrisa impresionante, lección magistral de cómo se puede utilizar este gesto para emitir dolor y rabia, mirada modulada de forma maravillosa, llegando a atravesarte, con destellos de violencia que rebosan veracidad, con una oratoria de baja estofa como un cuchillo, sin caer en histrionismos fáciles, emitiendo toda una galería de emociones extraordinarios, un volcán con erupciones que arrollan, una furia desatada de la naturaleza. "Me convertisteis en una heroína durante un minuto. Después fui la mala y al final me quedé en un chiste" dice amargada Tonya. Margot se preparó para ser convincente sobre la pista de hielo, pero esto realmente se da puntuales ocasiones, la mayor parte del tiempo los cuerpos que vemos danzar sobre el hielo son los de las patinadoras Heidi Munger y Anna Malkova, como dobles y Sarah Kawahara brindó entrenamiento y coreografía, insertando el rostro de la actriz en el cuerpo por medio del CGI supervisados por Jeffery D. Woodrel (“The Amazing Spider-Man”).
La cinta es un torbellino te absorbe en sus redes, mezclando el humor y el drama, como es la vida, componiendo personajes tridimensionales, con aristas, imperfectos, humanos, filmado en una ingeniosa combinación de escenarios, en base de viñetas que algún momento caen en lo caótico, pero es parte de su gracia, del modo en que se interrelaciona los testimonios.
La cinta se convierten una revisión de la vida de una de las grandes villanas americanas del SXX, mujer situada en la imaginería popular USA como un ser perverso ser situada caricaturescamente ala izquierda de Satán, y aquí se la redime, se le da un rostro y alma, porque nada es blanco o negro, todo tiene un origen. Y el de Tonya fue un Infierno familiar, criada por una madre divorciada, en un estrato social bajo, donde su progenitora abusiva la vejaba una y otra vez, oprimiéndola, asfixiándola, curtiéndola, y para escapar de ella que hace? Unirse a un rastrero tipo, un gañán que para no romper el círculo vicioso también la maltrata, estableciéndose de la mujer una personalidad cercana al sadomasoquismo, donde no podía vivir con él (se separó varias veces, pidió, órdenes de alejamiento, se divorció,…), pero tampoco sin él, volviendo una y otra vez con él. Tonya se acostumbró a ser golpeada por todos, su única válvula de escape, donde vertía toda su rabia era en la pista de hielo, y aun así encontraba “maltratadores”, en este caso en los jueces; Y para hacer verosímil a esta mujer tridimensional, la majestuosa actuación de Margot Robbie, la mejor encarnación de su carrera, y difícilmente la superará, sublime su rol de animal constantemente herido, se transmuta en ella, camina, habla, ríe, llora, un lenguaje gestual y físico soberbio, esa mujer zafia, pelirroja, lenguaraz, anti-sensual, con un manejo de la sonrisa impresionante, lección magistral de cómo se puede utilizar este gesto para emitir dolor y rabia, mirada modulada de forma maravillosa, llegando a atravesarte, con destellos de violencia que rebosan veracidad, con una oratoria de baja estofa como un cuchillo, sin caer en histrionismos fáciles, emitiendo toda una galería de emociones extraordinarios, un volcán con erupciones que arrollan, una furia desatada de la naturaleza. "Me convertisteis en una heroína durante un minuto. Después fui la mala y al final me quedé en un chiste" dice amargada Tonya. Margot se preparó para ser convincente sobre la pista de hielo, pero esto realmente se da puntuales ocasiones, la mayor parte del tiempo los cuerpos que vemos danzar sobre el hielo son los de las patinadoras Heidi Munger y Anna Malkova, como dobles y Sarah Kawahara brindó entrenamiento y coreografía, insertando el rostro de la actriz en el cuerpo por medio del CGI supervisados por Jeffery D. Woodrel (“The Amazing Spider-Man”).
La cinta es un torbellino te absorbe en sus redes, mezclando el humor y el drama, como es la vida, componiendo personajes tridimensionales, con aristas, imperfectos, humanos, filmado en una ingeniosa combinación de escenarios, en base de viñetas que algún momento caen en lo caótico, pero es parte de su gracia, del modo en que se interrelaciona los testimonios.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
Ejemplo del brío de Gillespie es el modo glorioso rueda actuaciones de patinaje de Tonya, hace creíbles los efectos visuales, ello potenciado por el rostro de la actriz que sabe expresar sentimientos mientras se desliza y salta (colosal el momento del triple Axel). Y es que el director puede que tenga algún altibajo en su centro, pero sabe hacer que este no te aleje de la dinámica trama, en un aquelarre de tonalidades que te absorben.
El “incidente”, momento por el que todo cobra sentido, es mostrado cual comic, con un sentido del humor descacharrante, con un agresor que debió ser el hermano tonto (y malo) de Forrest Gump, expuesto en una escena extraordinaria, la desorientación, el temor, el patetismo, tramo divertidísimo en su comedia negra. En este sentido, en lo referente a Nancy Kerrigan me resulta confuso que apenas se hable de ella, personaje clave en la tramo se convierte en un rol muy al fondo del cuadro, esto hace patinar (estoy crecido en el humor) parte de desarrollo, el no entender el “incidente”, esto puede tener que ver con que la verdadera Nancy se opusiera a su caracterización y solo se exponga sin darle fondo alguno.
Sebastian Stan como Jeff hace un buen trabajo como el patán marido de Tonya, pero no es capaz de aguantar el poderío de Margot cuando está enfrente, lo aplasta cual tren de mercancías; La que aguanta el envite de la inmensa Robbie es la Titánica Allison Janney, con fusión física (delirante su imagen con pelo corto, enormes gafas, y en los testimonios con un lorito en el hombro), siempre con ceño fruncido, cigarrito en la mano, con una palabra hiriente en la boca, mantiene duelos colosales con la Kidder, manipuladora de carácter indomable, arisca, ser despreciable a la que la actriz le infunde tridimensión, monstruo de madre que nunca se arrepiente de su llamado sacrificio de no ser cariñosa con su vástaga. Difícil que este año no se lleve el Oscar a mejor actriz de reparto; La revelación, por desconocido, es la fresca aparición de Paul Walter Hauser en un rol hilarante, como Shawn Eckardt guardaespaldas de Tonya, socio de Jeff, arrogante e idiota, tarda en aparecer pero cuando lo hace quieres más de su estupidez y el modo flemático en que la expresa, soplo de humor arrollador en cada una de sus chistosas apariciones (el “interrogatorio” que le hace el FBI en su casa es ANTOLÓGICO), jocoso (es quedarse corto) es oírlo con naturalidad autoproclamarse experto en antiterrorismo, tipo patético que vive en el sótano de sus padres, todo un hallazgo a seguir.
Puesta en escena bien ensamblada con el furibundo ritmo del metraje, con un buen diseño de producción de Jade Healy (“Peter y el Dragón”), sobresaliendo en crear escenarios feistas, marginales, viviendas de extrarradio, en contraste con los estadios del patinaje, donde se da gran realismo a las competiciones, rodándose en Atlanta (Georgia-USA); Todo esto filtrado por la fenomenal fotografía de Nicolas Karakatsanis (“La entrega”), con mucho granulado que nos retrotrae a estar viendo imágenes de archivo antiguas, moviéndose con vigor, con tonalidades frías, áridas, sabiendo sacar lo mejor en sus planos medios y primeros de los intérpretes, esto en miscelánea con la enérgica edición de Tatiana S. Riegel (“La hora decisiva”), aporta sensación ser arrastrados por la historia, excepcional labor; De la banda sonora es realzable un notable elenco de temas pop de la época como “Devil woman” de Cliff Richard, “The Chain” de Fleetwood Mac, “Romeo and Juliet” de Dire Straits, “Gloria” de Laura Brannigan, o “Goodbye stranger” de Supertramp; Todos estos elementos se mezclan produciendo una inmersión en este tiempo y lugar excelente.
En conjunto, me queda un electrizante biopic, desbordante de chispa e ingenio mordaz, mezclando el dram y humor con mucho cinismo, y donde la Kidder y la Janney hacen los papeles de sus vidas, sublimes. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2018/01/yo-tonya.html
El “incidente”, momento por el que todo cobra sentido, es mostrado cual comic, con un sentido del humor descacharrante, con un agresor que debió ser el hermano tonto (y malo) de Forrest Gump, expuesto en una escena extraordinaria, la desorientación, el temor, el patetismo, tramo divertidísimo en su comedia negra. En este sentido, en lo referente a Nancy Kerrigan me resulta confuso que apenas se hable de ella, personaje clave en la tramo se convierte en un rol muy al fondo del cuadro, esto hace patinar (estoy crecido en el humor) parte de desarrollo, el no entender el “incidente”, esto puede tener que ver con que la verdadera Nancy se opusiera a su caracterización y solo se exponga sin darle fondo alguno.
Sebastian Stan como Jeff hace un buen trabajo como el patán marido de Tonya, pero no es capaz de aguantar el poderío de Margot cuando está enfrente, lo aplasta cual tren de mercancías; La que aguanta el envite de la inmensa Robbie es la Titánica Allison Janney, con fusión física (delirante su imagen con pelo corto, enormes gafas, y en los testimonios con un lorito en el hombro), siempre con ceño fruncido, cigarrito en la mano, con una palabra hiriente en la boca, mantiene duelos colosales con la Kidder, manipuladora de carácter indomable, arisca, ser despreciable a la que la actriz le infunde tridimensión, monstruo de madre que nunca se arrepiente de su llamado sacrificio de no ser cariñosa con su vástaga. Difícil que este año no se lleve el Oscar a mejor actriz de reparto; La revelación, por desconocido, es la fresca aparición de Paul Walter Hauser en un rol hilarante, como Shawn Eckardt guardaespaldas de Tonya, socio de Jeff, arrogante e idiota, tarda en aparecer pero cuando lo hace quieres más de su estupidez y el modo flemático en que la expresa, soplo de humor arrollador en cada una de sus chistosas apariciones (el “interrogatorio” que le hace el FBI en su casa es ANTOLÓGICO), jocoso (es quedarse corto) es oírlo con naturalidad autoproclamarse experto en antiterrorismo, tipo patético que vive en el sótano de sus padres, todo un hallazgo a seguir.
Puesta en escena bien ensamblada con el furibundo ritmo del metraje, con un buen diseño de producción de Jade Healy (“Peter y el Dragón”), sobresaliendo en crear escenarios feistas, marginales, viviendas de extrarradio, en contraste con los estadios del patinaje, donde se da gran realismo a las competiciones, rodándose en Atlanta (Georgia-USA); Todo esto filtrado por la fenomenal fotografía de Nicolas Karakatsanis (“La entrega”), con mucho granulado que nos retrotrae a estar viendo imágenes de archivo antiguas, moviéndose con vigor, con tonalidades frías, áridas, sabiendo sacar lo mejor en sus planos medios y primeros de los intérpretes, esto en miscelánea con la enérgica edición de Tatiana S. Riegel (“La hora decisiva”), aporta sensación ser arrastrados por la historia, excepcional labor; De la banda sonora es realzable un notable elenco de temas pop de la época como “Devil woman” de Cliff Richard, “The Chain” de Fleetwood Mac, “Romeo and Juliet” de Dire Straits, “Gloria” de Laura Brannigan, o “Goodbye stranger” de Supertramp; Todos estos elementos se mezclan produciendo una inmersión en este tiempo y lugar excelente.
En conjunto, me queda un electrizante biopic, desbordante de chispa e ingenio mordaz, mezclando el dram y humor con mucho cinismo, y donde la Kidder y la Janney hacen los papeles de sus vidas, sublimes. Fuerza y honor!!!
Para leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2018/01/yo-tonya.html