Vampire Clan (2002)

Una película de vampiros sin vampiros, basada en hechos reales. Me ha resultado curioso que, mientras avanzaba la trama, me daba la sensación de que esta historia ya la conocía, y es que ya había oído sobre este crimen real en algún programa de ¨Crímenes Imperfectos¨ o ¨El Asesino de al Lado¨ o alguno similar.

La película una maravilla no es, pero tampoco es mala, ni mucho menos. La han contado de una forma que engancha y el jefe de los niñatos hace muy buen papel. Se deja ver.

No sé si lo es pero parece un mediocre telefilme que intenta recrear los crímenes reales del matrimonio Wendorf en la ciudad de Eustis, Florida que causo revuelo en USA en 1996. Insólitamente, la película que supuestamente debía recrear los hechos los modifica y los suaviza sin ninguna necesidad. De hecho, la historia de Rod Ferrell, autoproclamado como Vesago el vampiro y su grupo es muchísimo más turbia y complicada que lo que se muestra. En el filme se muestra a Heather Wendorf como una inocente adolescente que no se separa de su oso de peluche cuando en realidad era una activa participante en grupos satanistas y vampíricos como el de Ferrell, que abusaban de sustancias y participaba en orgías. De hecho, el plan de Ferrell no era solamente robar el vehículo de los Wendorf, como se dice en el filme, sino asesinar al padre de Heather con quien ésta tenía una pésima relación y había pedido que se lo sacaran de encima. El asesinato de la madre no entraba en el plan, pero la mataron cuando arrojó café hirviendo al rostro de Ferrell. En el filme se ve, como ocurrió en la realidad, que Ferrell dibuja una V en el pecho de Richard Wendorf pero nunca se explica el motivo (era la inicial de Vesago un vampiro imaginario que formaba parte del juego de rol que los del clan jugaban, cosa que tampoco aparece en el filme). El casting también es pésimo. Ponen a la bella Marina Black a interpretar a Dana Lynn Cooper que era una chica con sobrepeso que fue, precisamente, lo que la llevó a integrar el grupo. Rod Ferrell, cuyo aspecto es el de un psicópata temible, aparece interpretado por el carilindo Drew Fuller que más que a Vesago se parece al Edward Cullen de la saga Crepúsculo. Tampoco se mencionan para nada los antecedentes familiares de los asesinos, ni su adicción a la cocaína y a la heroína con lo cual resulta una visión demasiado edulcorada de los hechos reales. Es mucho más interesante ver cualquiera de los documentales que existen sobre los hechos reales.