Pitch Perfect 3: La última nota (2017)

Me duele en el alma como ferviente seguidor de Anna Kendrick decir esto en una película de la cual es protagonista, pero ya. Es decir, ya lo hemos visto todo, con las dos primeras partes nos fue suficiente. Siempre es un gustazo disfrutar los números musicales de las Bellas. La hora de metraje que rellena la espera no tanto.

La primera Dando la nota es maravillosa (dentro de su estilo, claro; tampoco es Hitchcock).
La segunda, aunque inferior, seguía siendo muy simpática y entretenida.
Esta es una tercera y, esperemos, última entrega hecha con el dinero en mente y poco más.
Sí, sigue teniendo momentos inspirados, como el prólogo o el duelo entre las Bellas y los demás grupos, y la comicidad de Amy "la gorda" o Lily sigue siendo maravillosa. Además, las actrices se lo pasan bien y se nota (sobre todo Anna Kendrick, encantadora, y Anna Camp), y consiguen que la atención quede más o menos centrada en ellas.
Pero no nos engañemos. Dando la nota 3 no es una buena película, y no lo es porque la fórmula se agotó hace tiempo y porque la historia que nos cuenta es rocambolesca y absurda a más no poder. Se han quedado sin ideas y esta pseudo-trama ¿mafiosa? no funciona en ningún momento, como tampoco lo hace el énfasis en los dramas familiares de Amy (personaje que tendrá un spin off seguro, y si no al tiempo). Quizás no hubiera venido mal dar más peso al grupo que lidera el personaje de Ruby Rose, muy desaprovechada para lo bien que canta y la presencia espectacular que tiene en pantalla. O igual hubiera sido mejor retirarse con dignidad al final de la segunda entrega y no hacer esta, porque realmente no tiene mucho que contar.

Lo mejor: El duelo entre las Bellas y los grupos instrumentales, y la simpatía de las actrices.
Lo peor: Se quedó sin pilas hace ya tiempo.