Cuento de Navidad (Miniserie de TV) (2019)

Vaya por delante que cuando digo revisión del clásico me refiero a la historia de los teleñecos que es con la que he crecido, ya que el relato de Dickens pues no me lo he leído, para qué mentir.

Son 3 capítulos que te puedes ver perfectamente de una sentada como fue mi caso. Muy buena ambientación y fotografía, no parece una superproducción pero se nota que tampoco han escatimado.

Eso sí, no es para ver con toda la familia, para eso yo seguiría optando por los teleñecos porque en este caso han ahondado más en la psique del protagonista, en su pasado y sus miserias, haciéndolo un personaje más profundo, lo comento en el spoiler para quien tenga curiosidad.

El resto de historia es la que todos ya sabemos, poco más hay que decir al respecto.

La BBC ha estrenado en HBO con Tom Hardy y Ridley Scott en la producción y Steven Knight (Peaky Bilnders, Taboo, Locke '2013') dirigiendo, 'A Chritsmas Carol' (Un Cuento de Navidad) (2019) en una mini serie de tres episodios.

Entre la solemnidad y tenebrosidad. Ambas unidas en dirección a lo sobrenatural, convirtiéndose en un relato de fantasía y terror. Pero no terror de sustos o espíritus, que éstos los hay, como no, se trata de Charles Dickens y una de sus obras más populares. Sino que cuenta con un terror atmosférico, y una reconstrucción del protagonista hacía un retrato oscuro, inhumano, y enfermizo. Guy Pearce en personajes atormentados siempre está sumamente perfecto. Decía sobre la fantasía del relato. Pues ésta vez me parece muy atrayente la idea de que los espíritus del tiempo, no formen parte de un acto divino, ya que siempre fue así, aparecían sin ningún porqué. Este es un elemento más que se suma a las ventajas del producto. Y más cualidades que se hallan en un inmaculado diseño de producción, excelente ambientación, y una estética que añade ingeniosos trucos visuales.

Lo único que se le puede reprochar es que corre el riesgo de sobrecargar con su tono tan áspero y crudo. Quizás sobra algún pasaje del pasado, ahora actualizado y novedoso. Pero de lo que no cabe duda es que se trata de una mini-serie de tres capítulos (se puede ver de una sola vez, dura casi tres horas) que crea su propio universo y te introduce de lleno en él. A parte de contar con un empaque técnico envidiable para tratarse del formato televisivo que es. No se me puede olvidar mencionar a Andy Serkis en su papel de fantasma del pasado. Esa monstruosa voz grave que inventa y su formidable forma de actuar.

Nada más. Un clásico reinventado, innovador, que se vuelve mucho más completo gracias a la dedicación que hay detrás, comparado con las más de nueve versiones anteriores entre películas en versión real, de animación, un musical, y otras versiones para televisión.