Mi niña (2019)

Lisa Azuelos escribe y dirige una película agridulce. En tono de comedia desenfadada y salpicando el relato con despreocupadas, y supuestamente divertidas, escenas de alcohol, drogas blandas, discotecas y sexo, muestra con una plástica claridad la crisis de muchas mujeres en la actualidad.

Héloïse, perfectamente interpretada por Sandrine Kiberlain, se ha desvivido siempre por sus hijos, en especial por la pequeña Jade. Ha sorteado los vaivenes de la vida, incluido su divorcio, guiada por el amor incondicional y permisivo hacia sus hijos. Por ellos ha renunciado, de aquella manera, a su vida social; ha mentido, les ha encubierto y ha asistido desconcertada a su crecimiento y, por consiguiente, a su marcha del hogar. Todo ello suena natural y divertido y parece no pasar factura porque siempre recoge lo que ha sembrado: sus hijos la adoran y harían cualquier cosa por ella (la escena de la pérdida del móvil es de lo más logrado del film).

Y, por todo ello, Mi niña produce ternura, sonrisas y, a la vez, cierto desasosiego ante la falta de convicciones que sustenten la propia vida y proporcionen una base sólida, en la medida en que sea posible, para cualquier relación afectiva. Este desasosiego se acrecienta por la constatación de que lo que nos cuenta Azuelos es muy real en nuestra sociedad, y por la empatía que el personaje de Héloïse nos transmite.

Hacer visible este trozo de realidad me parece lo más destacable de Mi niña. Y lo consigue mediante un guion breve, que siempre es una virtud, unos flashbacks eficaces aprovechando la memoria asociativa, y las interpretaciones de un elenco que es capaz de reflejar, con sobrado verismo, la fuerza y la inconsistencia de la familia de hoy.

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*Cambio de miradas

La directora Lisa Azuelos dirigió LOL en su versión francesa y americana (conocida por contar con Miley Cyrus y Demi Moore en el reparto). En esta película, Lola se enfrenta a la sobreprotección de su madre. El guion gira entorno a los problemas de amistad y amor adolescente. En Lady Bird, de Greta Gerwig, también Christine (Saoirse Ronan) es la protagonista adolescente a través de la que conocemos la relación con su madre.

Mi niña juega con este tópico, pero cambia la mirada. La relación entre madre e hija se ofrece a través de los ojos de Héloïse, madre de tres. Para entender cualquier emoción y sentimiento, es importante conocer las dos versiones. Jade, la hija pequeña, abandonará el nido pronto y Héloïse no deja de recordar a sus pequeños durante su infancia. Su memoria hace que Mi niña sea un canto al amor maternal.

*Personajes medio construidos

Mientras que los personajes de Héloïse y Jade son fuertes y tienen una personalidad muy bien construida, sus otros dos hijos apenas aparecen durante la película. Y cuando lo hacen, lo hacen de forma muy confusa. La hija mayor da una imagen de responsabilidad, pero poco más se sabe de ella. Sobre el hijo ni hablemos, se sabe más de su mejor amigo que de él mismo.

Además, hay personajes secundarios con los que la película habría ganado más si Azuelos se hubiese ahorrado su existencia. Son los hombres de la familia: el padre de Héloïse y su exmarido. Quizás la directora estaba amagando con fortalecer los personajes femeninos y no tuvo en cuenta a estos dos (teniendo en cuenta que su exmarido aparece en dos escenas contadas).

*¿Realidad o ficción?

A pesar del amor maternal que se profesan las dos protagonistas, llama la atención la personalidad de Héloïse. ¿Cuánto de normal tiene que una madre ayude a su hija a copiar en un examen de selectividad? Realmente choca esta realidad ficticia. Además, esa relación con sus dos otros hijos pasa desapercibida, enfocándose solo en Jade. ¿Acaso quiere decir que es cierto eso de que siempre hay un hijo favorito?

Hay detalles que se dejan caer y de los que se desprende que este no deja de ser un relato ficticio. La idea de mirar a través de las gafas de una madre esta relación con sus hijos es buena por ser una antítesis a Lady Bird o LOL. Sin embargo, no deja de estar poco hecha.

Conclusiones

La idea principal es original y el enfoque es, sin duda, un enternecedor homenaje a todas las madres. Sin embargo, algunos detalles como la pobre construcción de algunos personajes o la extremada ficción, bajan puntos a la calidad de Mi Niña.

Escrito por Lucia Blazquez