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Voto de ANDREX:
7
6.2
12,399
Intriga. Thriller
Dan Gallagher lleva una vida perfecta: tiene una esposa maravillosa, una hija encantadora y un buen trabajo. En una fiesta conoce a Alex, una atractiva mujer que lo seduce. Pero para Dan se trata únicamente de una aventura ocasional. Alex, en cambio, cuando él le anuncia el fin de la relación reacciona con una violencia inaudita. No acepta ser rechazada y sus sentimientos se convierten en una obsesión enfermiza y peligrosa... (FILMAFFINITY) [+]
6 de abril de 2007
41 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como dijo Freud: el ser humano era el producto de las desgracias de su infancia y de sus problemas sexuales.
Aquí en esta película, parece que Michael Douglas va a necesitar algo más que la ayuda del doctor Freud. Nunca se sabe qué personalidad se esconde detrás de una persona muy agradable a quién se acaba de conocer. Si resulta ser obsesiva, la relación puede convertirse en algo muy asfixiante y tener unos efectos nefastos.
Aquí en esta película, parece que Michael Douglas va a necesitar algo más que la ayuda del doctor Freud. Nunca se sabe qué personalidad se esconde detrás de una persona muy agradable a quién se acaba de conocer. Si resulta ser obsesiva, la relación puede convertirse en algo muy asfixiante y tener unos efectos nefastos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Realmente de terror la historia de Alex (Glenn Close) su enfermedad la lleva a cometer actos fuera del control de su voluntad. Pero en el fondo el personaje de Alex, inspira cierta compasión, por ser un ser sufriente. Arrastrada por una tremenda devaluación. Posiblemente un trauma durante su niñez.
Una mujer rechazada tiene sentimientos de dolor y despecho. El hombre, por el contrario, tiene un papel más activo en la conquista. Por ello desarrolla más el instinto de dominio y es más dado a las reacciones violentas. Es difícil no darse cuenta de que se está sufriendo con demasiada frecuencia obsesiones de mayor o menor grado o, por el contrario, sentirse dominado por alguien demasiado posesivo y obsesionado.
Cómo reconocer al obsesivo
Los comportamientos obsesivos no surgen esporádicamente. Muchos de ellos se ven venir desde el primer momento en que la relación echa a andar. El ansia de información es el punto de partida. Desde el primer momento exige el teléfono de casa, el móvil y el del trabajo. También pregunta dónde está el lugar de trabajo o estudio y dónde vive la otra persona.
El asedio, a partir de entonces, puede llegar a ser obsesivo con un número exagerado de llamadas diarias. Además, cuando consigue entablar el contacto está molesto por la tardanza en conseguirlo. No es el mismo síntoma que el amor a primera vista pues en este caso no existen los reproches.
Respecto a la vida sentimental pasada, suelen criticar duramente a sus antiguas parejas. Se interesan vivamente por el número de novios y amantes, y por las razones por las que mantuvo esa relación. Pero por su parte no explican casi nada de ellos mismos. El punto más negativo y extremo llega cuando muestran su faceta más agresiva. Tras una discusión banal (ya sea por celos o por manías) pueden llegar a empujar o golpear a su pareja.
Todo un ejemplar… el personaje de Glenn Close. Que ya forma parte de la galería de chicas fatales memorables del cine.
Una mujer rechazada tiene sentimientos de dolor y despecho. El hombre, por el contrario, tiene un papel más activo en la conquista. Por ello desarrolla más el instinto de dominio y es más dado a las reacciones violentas. Es difícil no darse cuenta de que se está sufriendo con demasiada frecuencia obsesiones de mayor o menor grado o, por el contrario, sentirse dominado por alguien demasiado posesivo y obsesionado.
Cómo reconocer al obsesivo
Los comportamientos obsesivos no surgen esporádicamente. Muchos de ellos se ven venir desde el primer momento en que la relación echa a andar. El ansia de información es el punto de partida. Desde el primer momento exige el teléfono de casa, el móvil y el del trabajo. También pregunta dónde está el lugar de trabajo o estudio y dónde vive la otra persona.
El asedio, a partir de entonces, puede llegar a ser obsesivo con un número exagerado de llamadas diarias. Además, cuando consigue entablar el contacto está molesto por la tardanza en conseguirlo. No es el mismo síntoma que el amor a primera vista pues en este caso no existen los reproches.
Respecto a la vida sentimental pasada, suelen criticar duramente a sus antiguas parejas. Se interesan vivamente por el número de novios y amantes, y por las razones por las que mantuvo esa relación. Pero por su parte no explican casi nada de ellos mismos. El punto más negativo y extremo llega cuando muestran su faceta más agresiva. Tras una discusión banal (ya sea por celos o por manías) pueden llegar a empujar o golpear a su pareja.
Todo un ejemplar… el personaje de Glenn Close. Que ya forma parte de la galería de chicas fatales memorables del cine.