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San Marino San Marino · Ladera del Monte Titano
Voto de Fej Delvahe:
9
Documental Carrie Fisher y Debbie Reynolds protagonizan un tierno retrato de la realeza de Hollywood en toda su excentricidad. Desde la alfombra roja hasta hasta la parte oculta de la fama, el documental trata sobre los vínculos familiares, a veces dulces y otros amargos. (FILMAFFINITY)
25 de enero de 2017
15 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ciertamente me quedé absorto el otro día cuando vi el documental titulado 'Bright Lights', en primer lugar por la entrañable relación que vivían las actrices madre e hija, Debbie Reynolds y Carrie Fisher (la primera famosa por el filme "Cantando bajo la lluvia" y la segunda famosa por la saga de películas de "La Guerra de las Galaxias" donde interpretaba a la princesa Laia. Se trata de un filme bien llamativo que ha producido Todd Fisher, hijo de Debbie y hermano menor de Carrie, el cual ha sido estrenado en enero de 2017 "a toda pastilla", dado que Carrie Fisher murió el pasado 27 de diciembre de 2016 a consecuencia de un infarto y al día siguiente su madre Debbie Fisher falleció a su vez de un derrame cerebral, probablemente desesperada de pensar qué iba a ser de ella sin su hija Carrie a la vera. Un documental verdaderamente digno de verse, donde descubrimos la opulencia en que ellas vivían, en unas casas de ensueño; donde comprobamos el buen humor con que ambas afrontaban la vejez y también vislumbramos la "procesión depresiva que en sus interiores sufrían".

Ahora bien, lo que más me llamó la atención fue ver como durante todo el documental, Carrie Fisher, de 60 años de edad, se pasa escena tras escena bebiendo Coca-Cola, es decir, cuando está en su casa no para de abrir una lata tras otra de Coca-Cola y beber sorbos, en su camerino de actuación o cuando está firmando autógrafos, igual, y así mismo cuando se la ve trasladándose en coches o viajando de un lado a otro, siempre va bebiendo coca-cola, como una drogadicta que no puede vivir ni un ratito sin beberse una lata de ese menjunje tóxico y venenoso fabricado en EE.UU. para todo el mundo. ¡Por favor, vean este interesante documental y reflexionen!: ¿cómo es posible que una señora tan respetable, tan bonita e inteligente, la emblemática Carrie Fisher, fuera una auténtica drogadicta de esa perniciosa y enfermante bebida? ¿Por dinero en vez de por salud? Lo más probablemente.

Fej Delvahe
Fej Delvahe
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