Mucho tiempo atrás los videoclips comenzaron a tener cierta entidad y estilo propio. Pero la recreación cinematográfica la enfilo sin lugar a dudas el Rey del Pop, cuyos talentos artísticos no terminaban en la composición, la danza ni en su prodigiosa e irrepetible voz, sino que resultó ser un gran productor cinematográfico. Thriller no solo es el single más vendido de todos los tiempos, es posiblemente el cortometraje-videoclip que cambio la concepción de la industria musical para con sus videoclips. Una producción cinematográfica de meses de ensayos de Michael Jackson y su selecto grupo de bailarines, orquestado por un inspirado John Landis en una realización minuciosa con efectos de maquillaje y efectos especiales que a un servidor fascinaron y atemorizaron a partes iguales en mis primeros años de existencia. Thriller es una pequeña gran historia que se mostró en muchos cines en los años 80, una lección de como las artes del cine y la música pueden fusionarse y lograr pequeñas joyas contemporáneas. Thriller merece ese nuevo pase 35 años después en Venecia y convertido a 3D. Esto señoras y señores es cine en estado puro.