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España España · Shangri-la. Andalucía
Voto de Maggie Smee:
7
Comedia. Drama. Romance 8 de mayo de 1945, día de la victoria en Europa. La ciudad de Londres celebra el final de la guerra, y en Buckingham Palace, la princesa Margarita y su hermana Isabel están deseando ser parte de la alegría fuera de palacio. A ambas se les permite salir de incógnito para formar partes de las celebraciones, dando comienzo a una noche llena de emoción, peligro y romance.
20 de mayo de 2016
19 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
La comedia romántica es uno de los géneros, quizás el que más, que con el paso del tiempo, lo han ido empobreciendo paulatinamente, y sus posibles innovaciones han sido para mal. La mayoría de los productos que se lanzan en la actualidad, sea vía cine o televisión, dan de lado cualquier atisbo de inteligencia o crítica, apoyándose en conceptos prejuiciosos sobre la pareja, a base de arquetipos, confundiendo lo que es ser empalagoso con ser romántico y además utilizando ciertas dosis de caspa ideológica. Lo que antes suponían películas que creaban modas, hacían pensar o encandilaban a la audiencia de una manera más honesta, ha dado paso a insalvables mediocridades, algunas muy dañinas para cualquier persona que tenga dos dedos de frente.
Por eso creo que “Noche real”, sin ser una obra maestra, supone un oasis en medio de este deprimente desierto y que merecería estar mejor valorada por los usuarios. Es un ejemplo de lo que es una película “de género” bien facturada, cuidada en muchos aspectos y suponiendo hasta cierto aire fresco. Porque, aunque tampoco innove, sus claves están muy bien definidas, estando más cercana del mejor cine clásico que de la simple basura consumista y se agradece su visionado. Eso se nota entre los espectadores asistentes, que salen con una agradecida sonrisa.
Aprovechando una anécdota histórica, (siguiendo, aunque de lejos, el modelo de lo que era por ejemplo “Vacaciones en Roma”) Trevor De Silva y Kevin Hood han realizado un buen guión que es ágil, muy “british”, ya que la historia lo requería, con buenos “gags” y unos personajes con los que fácilmente el espectador se identifica. Julian Jarrold lo ha dirigido con cierta inspiración, puede que, tras sus devaneos en anteriores trabajos, haya aprendido a tomar las riendas con determinación.
Una vez más, algo que dentro de ciertos países es común como Reino Unido, se trata también de un film que luce su ajustado presupuesto, sin despliegues pero sin carencias. Sabiamente se ha ambientado en el Londres de los años cuarenta del siglo pasado, ya que han utilizado escenarios ubicados tanto en Reino Unido como Bélgica, con un notable vestuario, adecuada banda sonora o decorados y atrezzos prácticos, que potencian la credibilidad del relato.
Y el mayor logro, al menos para mí, es su excelente elenco. Desde el camarero que sirve champán, personaje que parece sacado de las comedias de Blake Edwards, a la amplia galería de secundarios, coronados por una contenida Emily Watson, aunque sin duda, la partida la ganan sus dos protagonistas: la estupenda Bel Powley como Margaret, que es de lo mejor de la película, acompañada de Sarah Gaddon como Elizabeth, un cometido más desagradecido que su compañera pero que defiende bien. Es un placer comprobar que en manos de un buen director cualquier actor o actriz puede crecer enormemente. A Sarah Gaddon la vimos recientemente en otro film de “reinas”, la desafortunada versión de la “Reina Cristina”. Aquí, con un papel de más relevancia y dificultad, demuestra más eficacia.
El éxito de la película en taquilla no ha sido deslumbrante, puede que por esa razón nos ahorremos una nueva moda de mostrar “anécdotas” reales de diferentes países. No sé si España podría entrar en ese género si le diera por mostrar las leyendas, no sé si urbanas, a saber, del rey emérito D. Juan Carlos, con su moto eludiendo los escoltas y recorriendo Madrid, aunque, pensándolo bien, aunque sea otro tipo de humor, no sé si serían tan divertidas.
Maggie Smee
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