Un terror distinto, que apuesta más por el relato que por el artificio. Maurice Tourneur nos trae una cinta diferente a lo que solemos encontrar en el cine de terror/fantástico de mitad de siglo, donde algunas películas francesas como Las Diabólicas perduran en la memoria mientras otras como ésta son ampliamente olvidadas, con cierta injusticia.

Si estás cansado de vampiros, monstruos y ficción clásica, La Mano del Diablo es una película tremendamente adelantada a su tiempo tanto técnica como argumentalmente. Un buen inicio consigue atraparte y, aunque se pierde un poco en flashbacks e historias paralelas se acaba encontrando en un final bastante atrevido y bien llevado que termina el carrusel de emociones en lo alto.

No es una película imprescindible, pero si quieres algo un poco diferente es una gran opción.